Lucharon hasta el último aliento, sí, estuvieron al borde de la muerte muchas veces (y ellos no revivirían como en La Grieta del Invocador si daban un paso en falso), pero, todos trabajaron como equipo.
¡La indescriptible satisfacción que sintieron al ver cómo el familiar malvado del Barón Nashor se desintegraba frente a sus ojos, y dejaba solamente los hoyos que había ocupado! Lánguidamente, la tierra comenzaba a cerrarse, hasta quedar como estaba desde un principio.
—¿Lo logramos? —preguntó la invocadora de Swain, agarrándose de la mano con el invocador de Katarina (que era un joven delgaducho, de tez trigueña oscura y anteojos también). La invocadora de Rakan se asomó por la ventana, junto con la que había controlado a Xayah durante la batalla, estaban tomadas de la mano también.
Los invocadores empezaron a salir, la luz de un sol esperanzador los cegó por un rato. Al apenas tener la vista clara de nuevo, vieron a los campeones agrupados ante ellos. Cada uno se acercó a su invocador, y los abrazaron.
—¡Estás exagerando de nuevo, Dr. Mundo! —exclamaba el joven que era su invocador, El loco de Zaun lo estaba asfixiando con sus brazos.
—¡Mundo amar abrazos! —decía el campeón.
—Wow, Gabi, no sabía que eras main Vladimir, o que jugaras League of Legends al igual que yo —Pablo se acercó tímidamente a ella—. Estuviste fabulosa —detrás de él estaba Aatrox, sonriéndole a ella.
—Gracias, Pablo —dijo Gabriela, un poco sonrojada.
—Pues... ¿te gustaría ser mi dúo? —se atrevió a preguntar él, cabizbajo, era como si le estuviese pidiendo una cita.
—Con mucho gusto.
—Gabi, es hora de irnos —Heimerdinger estiró los bordes del vestido de ella para conseguir su atención—. El portal se está cerrando de a poco, es hora de volver a Runaterra.
—Nos vemos en la próxima batalla —decía cada campeón a su respectivo invocador, era obvio que no querían separarse. De a uno (y de mala gana), volvían a ingresar al portal, de vuelta a su dimensión.
—Los extrañaré muchísimo —susurraba Gabriela, con lágrimas corriendo de sus mejillas. Abrazó a El venerable inventor y a El mago rúnico, si tuviese tiempo, se despediría personalmente de cada uno de ellos.
—Nosotros a ti también —ellos entraron al portal caminando en reversa, para no perder el último segundo de verla en persona.
—Nos volveremos a ver algún día —se despidió Vladimir, antes de entrar con los demás, le entregó la bufanda de su aspecto de Academia—. Consérvala bien, ¿sí?
Antes de que Gabi pudiese darle las gracias, él desapareció también.
—Debemos reparar todos los daños —dijo alguien, que ya estaba trayendo unas cubetas de cemento y agua. Ella dio media vuelta, y se aproximó a los que estaban empezando a trabajar.
Años después.
—Esperamos que este pequeño nerfeo a campeones como Yasuo, Fizz y Zed les haga planear estrategias más inteligentes a los invocadores que se la pasan abusando del daño exagerado de estos campeones. Yo soy Gabi Dimensions, y esto fue Actualizando Parche 14.7...
—¡Corte! ¡Bien hecho, Gabi! —exclamó la directora de Actualizando..., Francisca Sky, con una sonrisa en los labios.
—Nos vemos más tarde —se despidió Gabriela, antes de salir de la sala de grabaciones. Una bufanda roja con rayas negras estaba alrededor de su cuello (la que El segador carmesí le había regalado), cuando hacía frío la usaba sin falta.
—Eres tan buena como Pancha Sky cuando ella era la presentadora de los parches —le comentó Pablo, y le dio un beso en los labios a su novia. Él y Gabriela comenzaron a salir después de la Graduación del colegio, juntos, jugaban League of Legends, y consiguieron una beca al ganar un torneo en que solamente participaban personas que querían continuar sus estudios pero no tenían dinero suficiente para pagarlos. Esas becas eran otorgadas por Riot Games.
—¿Haremos streams de caridad el sábado? —le preguntó Pablo, después de agarrar unas carpetas.
—Sabes que jamás faltaría a algo tan importante.
Se despidieron, y ella entró a la sala de computadoras. Se sentó en la que estaba registrada su cuenta de League of Legends, ingresó su código, y la abrió.
—Una batalla en ARAM no me caería nada mal —se dijo.
Ella podía jurar que los campeones la miraban con alegría desde sus Splash arts. Un portal se abrió a su lado, y una mano peluda y pequeña emergió de ella, pidiendo que la siguiera.
—Allá voy, amigos —dijo Gabriela, al atravesarlo una vez más. No podía esperar a verlos frente a frente de nuevo.
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Entre dimensiones [League of Legends]
Fanfiction¿Qué pasaría si un día despertaras, y te encontraras dentro del universo de League of Legends? ¿Cuál sería tu primera reacción al ver a los campeones con los que juegas a diario ante ti? Es algo difícil de imaginar. Gabriela Martínez es una joven c...