*Beep Beep Beep* sonó la alarma y eso significaba un nuevo día y un nuevo día significaba otro día de escuela. Estiré mi brazo y apagué la alarma. Me levante como pude y fui directamente al baño. Al acabar de darme una ducha me cepille mis dientes y me cepille el cabello. Me puse lo que se me hizo más cómodo que era una blusa de mi banda favorita, un pantalón negro y mis converse que nunca podían faltar. Me agarre el cabello en una coleta, me puse maquillaje pero no demasiado ya que me gusta estar más natural y baje las escaleras. Cuando baje vi a mi madre haciendo el desayuno.
-¿Tienes hambre, querida? Hice tu desayuno favorito. Waffles de vainilla acompañado por un vaso de leche y un rico jugo de naranja.-Dijo con una sonrisa en su rostro.
-Si, mamá, y muchas gracias, tu siempre sabes lo que me gusta desayunar.-Dije sonriente y dándole un abrazo. Yo confiaba mucho en mi mamá, podía decirle cualquier cosa y ella lo entendería y trataría de ayudarme con lo que pudiera.
-De nada hija, bueno comé que se te hará tarde para el instituto y ya sabes lo que papá opina al respecto sobre eso.-Dijo ella con un ceño fruncido.
-De acuerdo.-Dije y comí algo rápido pero saboreando lo que mi madre me había cocinado.-¡Listo! Te quiero mami, adiós.-Dije y me fui.
-Adiós hija, que te vaya bien.- Escuché el gritar a mi mamá.
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Cuando llegue a la escuela me tope con mi mejor amigo Nicholas Bennet. Nicholas era alto, media 1.80 de estatura, cabello rizado castaño claro y revuelto, ojos color avellanas con un toque de verde y era realmente guapo. A comparación mía, el vestía más casual. Llevaba puesta un camiseta blanca un poco suelta con una chaqueta color marrón, unos pantalones de mezclilla y unos vans azules, se veía realmente bien.
-Hola Summer, ¿qué cuentas?.-Dijo con una sonrisa en el rostro.
-Hola Nicholas, ya sabes, lo de siempre, ¿y tú?.-Dije dándole un abrazo a lo que él lo correspondió.
-Igual.-Me soltó y vimos pasar a Anny, como siempre, ella iba con una sonrisa en el rostro que nada ni nadie podía quitársela. Nos vio y vino hacía nosotros.
-¡Hola chicos!-Dijo mirándonos a los dos.
-¡Hola, Anny!.-Dije y la salude de beso. Mire de reojo a Nicholas y esta nervioso.
-H-l.. ho-l... ¡HOLA, ANNY!.-Dijo Nicholas casi gritando a lo que reí a mis adentros, estaba demasiado nervioso, y Anny dio un pequeño brinco y rió.
-Hol, Nicholas.-Dijo Anny... ¿Sonriendo? y ¿sonrojada?.
-Hola.-Dijo más calmado.-¿Cómo estas?.-Le dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-Muy bien gracias.-Dijo Anny con una sonrisa igualita a la de Nicholas.
-... De acuerdo... Creo que me voy por este lado.-Dije y me ignoraron.
Me dirigía directo a la máquina de dulces, claro a comprar mis dulces favoritos lo twinkles. Me paré en frente de la máquina esperando a que el dulce cayera para poder tomarlo. Cuando disponía a agacharme para agarrar mi dulce un idiota me golpeó y caí al suelo. Realmente me enoje, ya que el idiota ni se tomó la molestía de ayudarme simplemente siguió de paso. El que si me ayudó fue el amigo que iba con él.
-Lo siento, mi amigo a veces puede ser un idiota.-Dijo riendo y ayudándome a levantar.
-No me digas.-Le dije poniendo los ojos en blanco.
-Bueno, creo que eso es obvio, por cierto mi nombre es Mike Durán y el idiota que te tiró se llama Cameron Bayle.-Dijo dándome una sonrisa realmente linda.- ¿Cuál es el tuyo, linda?
-Cox, Summer Cox y la verdad no me importa el nombre de tu amigo que ni para ayudarme, simplemente paso de lado. Eso fue maleducado.-Dije frunciendo el ceño, cosa que pareció no funcionar.
-Bueno, Summer, bonito nombre para una chica linda.-Dijo, yo era de una estatura promedio, cabello largo y ondulado color castaño claro y ojos color verdes.- Nos vemos luego que ahora tengo que alcanzarlo.
-De acuerdo, fue un gusto conocerte.-Le grite, ya que salió corriendo tras su amigo que al parecer se llamaba Cameron. Se me hizo un completo tonto por tirarme y ni siquiera tener la decencia de ayudarme a levantar. Pero bueno, sólo se que no puedo criticar un libro por su cubierta.
