Capítulo 4: Mata los Recuerdos

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-Ya veo- dijo una Mine completamente sería.
-Así que básicamente nos piden que regresemos a Night Raid...-Tatsumi al igual que su prometida estaba totalmente serio.
-...Por cierto aún no nos han dicho como es que está Suu-san aquí- preguntó Mine curiosa tratando de romper un poco la tensión que se había generado.
-Con una de las Teigu prohibidas que tiene la capacidad de reconstruir todas aquellas Teigu de las cuales su último usuario sigue vivo, así fue como también pude lograr regresarte tu cuerpo Tatsumi- respondió Akame.
-Ya veo...tiene mucho sentido, gracias...Akame- intervino Tatsumi un tanto confundido por la repentina situación en la que se encontraban.
-No es nada- respondió con una cálida sonrisa la chica de ojos carmesí.
En ese momento todos se miraron cálidamente, parecía que ya todos se habían relajado.
-Se que es repentino pero Mine, Tatsumi les pedimos que vuelvan a Night Raid- dijo Najenda.
-Por mi está bien- dijo el chico de ojos color verde con el optimismo que le caracterizaba.
-¡Por supuesto! esto es algo que no podemos rechazar así como y así!- dijo Mine con entusiasmo.
-No crees que sería algo arriesgado después de todo tu...- Mine no dejó a Tatsumi terminar lo que estaba diciendo.
-No es como que esté siendo completamente descuidada sabes, ¡Definitivamente seguiré luchando mientras pueda!- declaró la pelirosa.
-Tu...no cambias Mine- dijo Akame tratando de disimular su risa con una ligera sonrisa.
-Por supuesto que no, además definitivamente no puedo dejar que un novato pueblerino me de órdenes- dijo Mine con una sonrisa pícara mientras volteaba a ver a Tatsumi.
-¡Hey! Tú...de verdad no cambias...- aunque le había molestado un poco el comentario de su novia no pudo ocultar que también le había causado gracia, razón por la cual todos comenzaron a reírse.
-Por cierto donde están Pumpkin e Incursio- preguntó la chica de cabello largo negro.
-No lo sé, no me había percatado de que estuvieran de vuelta- dijo un pensativo Tatsumi.
-Debe de estar cerca, lo más seguro es que hayan aparecido entre sus cosas- dijo Akame.
-¡En ese caso iré a buscarlas!- dijo Mine.

En ese momento se levantó de la silla y fue directo a su habitación, dentro del armario efectivamente encontró la espada que invocaba la armadura de Incursio así como la caja que contenía a Pumpkin dentro, las sacó y las llevó hacia la cama, se quedó unos segundos mirando ambas armas, sin embargo la mirada alegre y llena de energía que tenía hace unos momentos durante la plática con sus compañeros se volvió totalmente sombría.

-Era demasiado bueno para ser verdad- dijo la chica de ojos rosas en un tono de voz muy bajo que era casi imperceptible.
-Así que tenía razón- interrumpió una voz muy familiar para Mine.
-¡¿Kurome?!- se sorprendió Mine.
-Tu en realidad no querías volver ¿Cierto?- pregunto Kurome con mucha curiosidad después de haberse mantenido en silencio con Wave durante casi toda la conversación.
-No me mal entiendas, si es necesario volveré a luchar con todos los ánimos posibles...sin embargo...me asusta el pensar en que esto podría jamás acabar, o en tener que presenciar la muerte de alguno de ustedes, sin mencionar que ahora no solo soy yo la que pone su vida en riesgo si no que también...-Mine ya no dijo nada más su voz era claramente sería y sombría.
-Ya veo...solo quería asegurarme de que no te arrepientas, después de todo, yo estoy en las mismas- dijo la chica de ojos negros ya más relajada.
-Supongo que tiene sentido...- dijo Mine, pero ahora un poco más animada y con una pequeña sonrisa.
-En ese caso será nuestro secreto...supongo- Kurome al igual que Mine tenía ya una sonrisa.
-¡Bien ahora tengo que llevar esto con los demás!- gritó la portadora de Pumpkin con entusiasmo.

Después de llevar las respectivas Teigus con sus compañeros, todos por supuesto estaban hambrientos así que decidieron desayunar todos juntos, Suu-san como siempre preparo sus deliciosos platillos y Akame como de costumbre comió todo lo que pudo rápidamente.

Unas horas más tarde Mine y Tatsumi se despidieron del jefe de la aldea explicando la razón por la cual tenían que irse, al igual que la primera vez que Tatsumi se fue el le dijo que mantuviera el amuleto que le dio siempre cerca de él. Después de eso partieron en una manta aérea hacia el antiguo escondite de Night Raid.

Akame ga Kill! The Final BattleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora