LA NUEVA ERA

1.-¿Una vida normal?

¿No te ha pasado eso de estar toda la vida viviendo cosas normales hasta que ¡puf!,todo lo normal para ti ha llegado a ser un sueño para muchos?

Seguramente no entiendas la pregunta, así que te contaré mi historia desde el principio.

Nací un 20 de septiembre,o eso dicen mis padres,ya que no hay registro de mi nacimiento .

Crecí en una ciudad en el sur de España llamada Lorca,donde conocí al atolondrado de Alex, eso hace que me caiga tan bien y que nunca nos hayamos peleado,aparte de ser amable, gracioso, comprensivo y muchas cosas que no pienso decir nunca porque me llamaría ñoño y todo eso.

Y llegamos al instituto , esa etapa en la que los chicos sienten cosas por las chicas y viceversa ,o eso es lo normal para todos, menos para mí.

Era un 15 de septiembre, a cinco días de mi cumpleaños, si , pero esa no era una de mis preocupaciones en ese momento , ya que tenia a mi lado a Jesús Daniel, que era el típico abusón de clase , pero solo conmigo por lo que parece.

Era la hora de historia y empecé a perderme en mis pensamientos hasta que acabé durmiéndome profundamente. En ese sueño se distinguía una silueta masculina con aspecto poderoso entre un campo de flores ,que poco a poco se iba marchitando.

En ese momento la silueta se acercó a mi y exclamó de una manera extraña a la vez que familiar:

-Felicidades, con un poco de adelanto . Ya llega tu momento hijo mío
-¿Gracias? -dije extrañado
-Despierta hijo mio -exclamó en tono serio -Suerte con lo que te aguarda

De repente desperté sobresaltado por el profesor, el cual me había llamado varias veces mientras dormía.

-Bueno, si ya acabaron las siestas por aquí ,podemos continuar

Extrañado ,miré a la mesa del abusón de JD que me hacia burla porque me habían llamado la atención en clase por primera vez en todo el curso.

-Callate -le susurré mientras le quitaba la mirada

Volví a girar la mirada ,pero esta vez a la mesa de Alex ,el cual me renegaba con la mirada, ya que no le gusta que le siga el juego a JD

Al terminar las clases me encontré con Alex para volver a casa ya que volvíamos por el mismo lado.

-Ey ¿Que tal? -dije con ganas de que me contase como había pasado la mañana
-Ahí voy -dijo con la cabeza agachada y con tono triste
-¿Que pasa Alex? -dije preocupado
-Mis padres se mudan por temas de trabajo y yo tendría que ir con ellos
-En casa hay una habitación disponible. Si quieres venirte a vivir por una temporada a casa puedes sin ningún problema -dije emocionado
-No quiero molestar -dijo con tono modesto
-¿Te piensas que si molestases habrían dejado que te viese con lo sobre protectores que son?
-Tienes razón -dijo convencido -Pero pregunta por si acaso

Al despedirme de Alex donde siempre solíamos separarnos, pase por el parque para llegar a casa. Allí me encontré con Rosa ,la dependienta del quiosco del parque , pero no ví a su ayudante como de costumbre así que me acerque a preguntarle donde estaba:

-Hola Rosa ¿Donde esta Kevin?
-Se despidió ayer -dijo cabreada por el tema
-¿Entonces quien es tu ayudante ahora? -dije mientras ella miraba detrás de mí
-Ahí lo tienes -dijo señalando al hombre

Al dar media vuelta ví a un hombre el cual me resultaba extrañamente familiar

-Encantado, soy Zac -dije con tono alegre

El hombre sin emitir ni una palabra prosiguió con su trabajo sin mas preámbulos

-No habla mucho -dijo Rosa

Me despedí de Rosa y proseguí mi camino a casa. Al llegar le pregunte a mis padres el tema de Alex , el cual aceptaron sin problema alguno

Llego la noche y después de un día duro y agotador, por fin pude acostarme en la cama.

Volvió el mismo sueño que tuve en clase pero esta vez había algo diferente, la silueta era de una mujer alada la cual rápidamente se acercó a mí.

-Hijo mio, que alegría verte al fín -dijo con tono dulce y familiar
-¿Quien eres? - dije mientras ella me abrazaba
-Eso no importa ahora - dijo mientras se desvanecía poco a poco delante de mi -¡No hay mucho tiempo! Debes saber que este año no sera como los otros -dijo antes de desaparecer
-¿Que? ¡Espera! ¡No te vallas! -grité a la nada ya que se había esfumado

Al despertar solo podía pensar en mis sueños .

Al llegar al instituto pude investigar en la biblioteca sobre estas personas tan extrañas de mis sueños.

En un libro leí que esos rasgos masculinos solo podían ser de un personaje conocido . Solo podía ser de... ¡¿Zeus!?