LA NUEVA ERA

10.- Invitada especial

Pasó la noche y no podía dejar de pensar en lo que había ocurrido esa noche.
Al despertarme fui directamente al comedor y allí sentada se encontraba Afrodita explicándole a los demás unas cosas

-Buenos días dormilón -dijo JD
-Ya que estamos todos aquí ya reunidos voy a contaros las ultimas noticias -dijo Afrodita mientras encendía una pantalla.

Al encenderse la pantalla pudimos ver a Lían con otros chicos a su lado

-Son los rebeldes, un grupo de chicos que quieren que la guerra de los dioses se realice y lo mas rápido posible, ya que ellos serían los herederos al trono de los dioses -dijo Afrodita preocupada

En ese momento el timbre sonó estrañándonos a todos, ya que aquel lugar solo podía ser visto por los que tenían sangre de dios

-¿Quien ...? -dije mientras abría la puerta siendo interrumpido por una chica la cual se desmayó encima de mi
-¿Esta bien? -dijo Lena ayudándome a sostenerla
-¿Quién es? -dijo Alex mientras la acostábamos en el sofá
-No lo sé, pero si a podido encontrar la casa mortal no es -dijo Afrodita

Al rato, pudimos ver que la chica empezó a recobrar la conciencia rápidamente

-¿Dónde estoy? -dijo la chica desorientada
-Tocaste a la puerta y al abrir te desmayaste -dije para ver si hacía memoria
-¿De verdad? Lo siento -dijo mientras intentaba -Perdón por las molestias -dijo realizando un saludo Japonés
-¿Eres japonesa? -dijo Lena
-No, es que me gusta mucho el anime y el manga -dijo la chica con una sonrisa en la cara -Y ya es costumbre
-¡A mi también! -dijo Lena mientras empezaban a hablar del tema
-Estas se van a llevar muy bien -dijo Anna refiriéndose a Lena y a la chica
-Por cierto , se me había olvidado ¿Cómo te llamas? -dije interrumpiendo la conversación que tenían
-Lonney, encantada -dijo mientras intentaba levantarse
-¿A donde ibas? -dijo Harley
-Me escapé de casa -dijo Lonney
-¿Porque? -dijo Lena preocupada
-Por esto -dijo mientras quitaba su pelo del cuello

En ese momento nos quedamos impactados porque la chica portaba otra marca, igual que nosotros. En su marca se veían un par de alas, entre ellas un arco y de fondo un sol.

-¿Qué es eso? -dijo Lena mientras nos decía con gestos que no dijésemos nada por el momento
-No se , pero cuando apareció perdí la conciencia y al recobrarla todo estaba hecho un desastre y mis padres asustados y furiosos -dijo mirando a la marca -Me echaron de casa y me dejaron en la calle

Esas palabras tan tristes nos llegaron a todos haciéndonos llorar

-Gracias por vuestra compasión y vuestra hospitalidad -dijo levantándose -No quiero molestar mas que seguro que estabais haciendo algo importante
-Sabemos lo que es esa marca -dije antes de que todos enseñásemos nuestras marcas -Eres una diosa
-Y por lo que veo la hija del dios Apolo -dijo Afrodita
-Imposible -dijo Lonney incrédula
-¿No nos crees? -dije sonriendo mientras señalaba con el dedo hacia el techo

De mi dedo brotó un rayo en miniatura dejando a Lonney impresionada. Al ver lo que hacía los demás se unieron a mi utilizando una minúscula parte de sus poderes

-¿Eso lo puedo hacer yo? -dijo Lonney mientras imitaba mi postura
-Con el tiempo iras descubriendo tus poderes -dije mientras el rayo desaparecía
-¡Que guay! -dijo mientras pegaba un salto de alegría
-Quien iba a decir que hace nada estaba inconsciente -dijo Lena
-Los hijos de Apolo suelen tener mucha energía -dijo Afrodita -Para ella eso a sido una siesta
-¿Y usted quien es? -dijo Lonney educádamente
-¿Usted? No soy tan vieja chica -dijo Afrodita ofendida -Soy Afrodita, madre de Lena y diosa del amor
-Si que es verdad lo que dice la mitología, tu belleza es inmensa -dijo Lonney admirando a Afrodita
-Me cae bien esta chica -dijo Afrodita mientras se le escapaba una sonrisa
-¿Te enseñamos tu habitación? -dijo Lena
-¿Hay una habitación para mi? -dijo Lonney mientras le caía una lágrima
-¿Qué pasa Lonney? -dije desconcertado
-No me suelen tratar muy bien, solo es eso -dijo con tono decaído
-¿Creías que íbamos a dejarte en la calle? -dijo Anna -Se nota que no nos conoces todavía -dijo Anna mientras abrazaba a Lonney
-Aquí somos una familia -dije mientras le daba otro abrazo -Nos necesitamos entre nosotros y espero que sientas lo mismo algún día
-Gracias, de verdad -dijo Lonney limpiándose las lágrimas
-¡Vamos! Que te tienes que instalar -dijo JD guiñándole un ojo

Nos dirigimos hacia las habitaciones al ver que Lonney ya se podía levantar y mover con normalidad

-Enseña tu marca -dijo Afrodita
-¡Ala! -dijo Lonney mientras su marca aparecía encima de su puerta -¿Todo es para mí?
-Todo, a tu gusto y semejanza -dijo Afrodita
-No tardes que cenamos dentro de poco -dije mientras me dirigía al salón

Al llegar al salón pude ver a todos hablando sobre Lonney. En ese momento Lena me cogió y como si nada empezó a hablar conmigo de otra cosa

-¿Como estas Zac? Te veo tenso, siéntate aquí que voy a hacerte un masaje -dijo Lena sentándome en una silla que había en el comedor
-¿Qué pasa Lena? -dije desconcertado
-Nada ¿Esque una amiga no le puede hacer un masaje a su tenso amigo? -dijo con tono nervioso
-Algo pasa y no me lo quieres decir -dije levantándome de la silla en dirección a donde estaban todos

Al llegar al sofá, JD empezó a hablar de Lonney sin saber que estaba allí

-¿Creéis que tengo alguna oportunidad con ella? -dijo JD
-No se , conocela mejor y mas adelante pídeselo -dijo Anna
-Por intentar no pierdes nada -dijo Harley

En ese momento salí corriendo de allí mientras las lágrimas caían como cataratas
Al rato alguien tocó la puerta

-¡No estoy! -dije mientras me desahogaba con la almohada
-Si eso querías aparentar lo haces muy mal -dijo afrodita entrando a la habitación, la cual había cambiado a colores oscuros y tristes
-¿Qué pasa? -dije mientras me tapaba con la almohada
-Se nota que estas mal -dijo la diosa sentándose en el borde de la cama
-Lo de que seáis diosas del amor Lena y tú no me deja intimidad alguna por lo que veo -dije mientras mis lágrimas caían sin cesar
-Se nota aunque no fuese diosa del amor, esta habitación esta ligada a tí y a tus emociones y deseos -dijo señalando las paredes
-Vale, si, tengo problemas amorosos ¿Y que? -dije mientras me tapaba aún mas con la sabana
-Veo que necesitas tiempo para estar solo -dijo levantándose de la cama -Si necesitas algo ya sabes donde encontrarme

Al salir Afrodita de la habitación, las paredes empezaron a tomar colores oscuros ya que lo único que podía sentir en ese momento era mi corazón roto en mil millones de pedazos