Secretos: El Rey Del Tiempo

El Origen

Hace mucho tiempo en el reino de las 7 sangres, el refugio de los que desean conocimiento, un pequeño paraíso de los inmortales, ese lugar donde la magia abunda aún, vivía una hechicera muy poderosa que envidiaba al rey del tiempo, el guardián de las dimensiones, que además mantenía el equilibrio entre los vivos y los muertos, pero a esta hechicera le molestaba pero sin embargo lo respetaba y por muchos años, su corazón se volvió codicioso y avaro, y deseaban el poder y anhelaba el día en que el rey del tiempo la escogiera a ella como discípula y futura sucesora, pero el rey conocía el corazón y los sentimientos de su gente y el de ella en especial, porque le preocupaba que una joven con dones extraordinarios, albergara tanta ira, y soledad.

Ella era una fiel seguidora del rey y no soportaba que el rey del tiempo la ignorara, y que nunca la elogiara como era debido, pero la triste verdad es que la joven era egoista y envidiaba a todas sus compañeras, y en ocasiones saboteaba el trabajo de otros para destacar a los ojos del rey.

Sin embargo el rey del tiempo jamás la castigo, el creía firmemente que la joven se daría cuenta de sus errores y ella sola los emendaría, pero el tiempo pasaba y nada de eso sucedía, el corazón de la joven se volvió día a día mas oscuro.

Llego el día de escoger un discípulo y el rey se vio en la obligación de rechazar a muchos, pero observo que la joven hechicera no estaba entre los candidato, y el rey llego a pensar que la joven había seguido su rumbo.

Paso el tiempor y una tarde, la joven aparecio ante él y le pidió ser su discípula, pero el rey se acerco a ella y vio en su interior, asustandose mucho por lo que encontro, y se negó a aceptarla, porque estaba corrompida por la maldad.
La joven hechicera se siento muy ofendida y se marcho del reino, robandose una de las reliquias sagradas de las cuales nadie en el reino conocía su poder y el rey jamas hablo de ello, y la joven antes de partir juro acabar con el rey del tiempo y con todos los que el cuidaba, y nunca más se escucho de ella.

Fue pasando el tiempo, y los sucesos de esos dias quedaron en el pasado, pero el rey del tiempo tomo dos discipulas algo extravagantes, debido a que eran las primeras jovenes que el tomaba bajo su cuidado, pero lo que mas llamaba la atencion de todos a su alrededor es que eran dos huérfanas del reino del inframundo.

El rey las encontró agonizando en los límites de su reino, donde las acogió y cuido por varios días hasta que ellas estuvieron estables, y el dedicó su tiempo a cuidarlas y enseñarles.

Paso el tiempo y las jóvenes crecieron en belleza y gracia y eran compañeras del rey del tiempo y sus fieles discípulas, todos en el reino las conocían como las hijas del tiempo.

Pero como no todo puede estar en calma, un día una joven muy hermosa apareció en el horizonte y traía un cofre de plata con bordes de oro, y afirmaba que necesitaba ver al rey del tiempo con urgencia, en ese momento la mano derecha del rey, un licántropo muy sabio y fuerte, al ver la actitud de la joven y el baúl misterioso accedió a llevarla con el rey, creyendo que era una doncella con alguna ofrenda, para pedir un deseo, debido a que por años los mortales viajaban desde todos los lugares, para encontrar un lugar en el reino y ser parte del tiempo como ellos decían, debido a que cuando demostraban ser puros de corazón se les otorgaba la inmortalidad, donde muy pocos la obtenían, pero los que lo lograban eran dignos de admirar, poseían una fortaleza de espíritu inquebrantable.

La joven doncella era muy hermosa, una pelirroja, con una piel blanca como la nieve, con unos hermosos ojos azules y unos labios rojos que eran una tentación para cualquier hombre, fuera inmortal o mortal, era una criatura bellísima, tanto que el rey del tiempo, no dudo en recibirla, y la empezó tratar con preferencias, y lo que mas llamaba la atención de todos es que no fue evaluada como el resto de los mortales y eso era algo que sorprendió a todo el reino, porque el rey era alguien justo e imparcial, pero nadie dijo nada, porque confiaban en su líder, pero sus hijas no estaban deacuerdo con eso se mostraban renuentes ante ese suceso y se mostraban recelosas ante la joven.