Snake-

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—¡Eres un estúpido!.— le grito enojada a Justin que está alado de sus amigos charlando y riendo, se voltea con una sonrisa socarrona y por sepa cuanta vez quiero romperle la cara.

Siempre me ha fastidiado por ser su ex novia, me pone el pie al caminar, me engancha problemas ajenos, habla mal de mí, se burla de mí y se atreve a hablar de lo que fue nuestra vida sexual. ¡Lo odio!

Terminamos hace 5 meses por una infielidad de su parte, me engañó con una zorra de un club cualquiera sólo porque llevaba un vestido escotado. Me hizo sufrir mucho porque ya sabía de mi historia con mi primer novio, que me engañó por meses en mi cara y me obligaba a ser su estúpida uniéndome forzadamente a sus tríos y orgías asquerosas. Me prometió nunca hacerme sufrir, nunca engañarme pero después de un año de relación se atrevió a ponerme el cuerno frente a mí.
Después de un mes que estuve tratando de reponerme alejada de él y sus súplicas de que volviéramos se atreve a hacerme la vida de cuadritos en la escuela haciéndome maldades y humillándome.

Contó nuestra vida sexual a toda la escuela y la mitad del internet, se atrevió a postear mis fotos y mi historia sexual con él y con tú detalles, incluso me etiquetó, miles de obscenidades llenaron mis cuentas de las redes sociales y miles de fotos mal editadas de mí con penes y insultos. Me degradó y pensé que había llegado al máximo hasta que una semana después que no le respondí nada y ni siquiera salí de casa por miedo a todas esas miradas y malos comentarios publica otra foto mía contando mi historia con mi primer novio y todo lo que le confié.

—¡Oh mi princesa del Kamasutra!.—exclama divertido alzando las manos al aire como para un abrazo pero las baja rápido.—Al fin das la cara, ya me había cansado de ver tus fotos con penes en la boca.— suelta haciendo reír a todos sus amigos. Puros gilipollas en una esquina.

—¡Eres un maldito ¿Cómo te atreviste a publicar eso?!.—grito escandalizada acercándome cada vez más, mis ojos se siente llenos de lágrimas de tristeza, decepción y más que nada coraje. Sonríe pero al observarme fijamente la diversión que pintó sus ojos se esfuma pero la sonrisa no.—Confié en ti, me diste la espalda y cuando decidí dartela me tomas por sorpresa apuñalándome.—hablo lentamente apretando fuertemente la mandíbula usando todas mis fuerzas para aguantar mis lágrimas.

—Te lo merecías, Moly.— dice no muy seguro pero alto.—Nadie deja a Justin Bieber.— dice metiéndose de nuevo en su papel de estúpido mamón de mierda.

—¿Me merecía que me hicieras engañaras y me merecía tanta degradación por dejarte por aquello?.— pregunto indignada, suelto un par de lágrimas porque no puedo verlo y darle mi peor mirada.

—¡Traté de solucionarlo pero me dejaste, te lo mereces por no darme otra oportunidad!.—chilla dando un fuerte paso hacia mí tomándome desprevenida, caigo por el violento acercamiento lastimando mi trasero, jadeo. Alza su mano en alto como si me fuera a pegar, rápido me cubro y sollozo, en el silencio después de mi sollozo no escucho ni siento nada, veo hacia arriba para verlo tapando su rostro irritado. Sus amigos están serios tras de él, su mejor amigo Chris luce como que estuviera apunto de echarse encima para detenerlo.

Me percato de que Chris era el único que no se reía ni me faltaba al respeto, se quedaba en Babilonia como si estuviera pensando en donde se encuentra.

Se acerca a mí rodeándolo, me ayuda a levantarme, sin fuerzas me dejo ayudar, me le quedo viendo a Justin a una distancia de un metro, se quita las manos de la cara para verme con sus ojos rojos.

—Perdón, Moly.— solloza con sus mejillas tomando un fuerte rojo.

—¿Me ibas a pegar?.— pregunto con el corazón en la garganta niega rápido dando un paso pero rápido me alejo, Chris se pone en el medio.—Nunca te hice nada, te amé como una maldita estúpida y me hiciste daño después de mi experiencia pasada, luego te atreves a hacer públicas mis vergüenzas... Te odio, Justin, realmente lo hago y desde hoy decido ignorar cualquiera de mis sentimientos que siguen fluyendo recordando los buenos momentos.—exclamo con mis ojos llorosos, niega rápidamente pero yo también le sigo, niego y niego.

—No me odies, mi querida Moly.— susurra acercándose rápido, hago un lado a Chris tomando furia por su desvergüenza. ¿Cómo lo perdonaría?

Cierro mi mano en un puño y lo azoto contra su mejilla sacándolo de su punto.
—¡Desvergonzado!.— sollozo alejándome dispuesta a desaparecer de su vida.—Eres una maldita serpiente, Justin.

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Primer historia:)

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