Deo

Una tormenta de color rosa

Hoy es un día muy especial, por qué¡?, porque en la mañana le saque las ruedi... no, eso no es. De hecho, me dieron un móvil parecido a un triciclo, pero aun no alcanzo los pedales, así que es inútil sacarle las rueditas, de hecho, no tiene. A veces se me olvida que soy un niño de un año, mi pensamiento de pseudo adulto mayor pervertido me confunde de vez en cuando. De todas formas, el día de hoy, específicamente el día ambes, es especial. ¿Se preguntan por qué?, pues por que he subido de nivel, he pasado a la siguiente etapa, subí un escalón, di un paso adelante, llámenlo como quieran llamarlo, la cosa es, que lo hice.

Anteriormente, el entrenamiento de mamá Ambrose, consistía básicamente, en acosarme desde las sombras, bueno, no era acoso, pero lo parecía. En lo que se podría llamar el primer nivel, mamá Ambrose me encerraba toda la mañana en una caja totalmente oscura, no podía ver absolutamente nada, entonces ella dejaría escapar su presencia y yo debería golpear hacia la pared donde sentí la presencia con la postura que me enseño al principio. Por cierto, mamá Ambrose me enseña artes marciales o pelea cuerpo a cuerpo, en resumen, distintas formas de destruir a un enemigo usando solo las manos. El primer día, cuando creí que estaría haciendo repeticiones en una misma postura hasta quien sabe cuándo, ella solo me metió en una caja oscura diciendo que debería desarrollar mis sentidos, absurdo, pero dio frutos, y por si alguien se lo pregunta, su presencia se sentía como un hormigueo, como un sentido arácnido, pero de hormigas jaja... sí, creo que, debo abstenerme de los chistes de bichos, no son lo mío.

Bueno, retomando, avance a la siguiente etapa como dije en un principio. Aunque no es como si hubiera cambiado mucho, pero es el primer entrenamiento en el que supero el nivel básico, teniendo en cuenta que solo ha pasado un mes desde que empecé, y que mis hermanos vinieron la primera mitad de la semana pasada y la segunda mitad de la anterior a esa, lo que hizo que los entrenamientos fueran solo hasta la hora del almuerzo, o hasta el mediodía en el caso del entrenamiento de mamá Ambrose en esa ocasión.

En la segunda etapa del entrenamiento sigo encerrado en la caja, pero ahora, mamá Ambrose cambia el tipo de presencias o, mejor dicho, su intención, ahora solo debo golpear en la dirección en la que sienta que me envían animosidad u otras emociones negativas, si fallo y golpeo el equivocado, mama Ambrose me quitara el postre del almuerzo, el cual siempre es delicioso, así que perderlo sería horrible.

Por cierto, los hijos de mamá Ambrose, son 5 en total, pero solo cuatro vinieron ese día ambes. Mi 2° hermana mayor Alysia junto a mi 10°hermana mayor Anthea, hija de mamá Dalia, vendrán este próximo día de descanso, se supone que es para hablar con madre, con el bastardo, y conmigo, ¿para qué es?, no lo sé.

Mi 8° hermano mayor Michio, él era como ver al bastardo, dos gotas de agua, además usaba una espada larga de dos manos atada a su cintura como arma y no paraba de contarme lo genial que era el bastardo. Para mi sorpresa, por las cosas que me conto hermano Michio, el bastardo parece ser el héroe de los cuentos que madre a menudo me contaba, Las aventuras del héroe del mundo, madre siempre dijo que eran basadas en la realidad, pero no quería creer que, aquel hombre que siempre está sufriendo violencia doméstica, era el protagonista que admiraba, supongo que todo cambia después del matrimonio, y ni los héroes se salvan de eso.

En mi caso, en mi vida pasada, mi pareja de matrimonio fue mi amiga de la infancia, nos conocíamos desde los 5 años, así que las cosas que cambaron después del matrimonio, serian solo que empezamos a vivir juntos en nuestro propio hogar. La forma de tratarnos no cambio incluso en nuestra vejez, aunque ella no alcanzo a envejecer demasiado tampoco ya que murió poco después de que nació nuestro tercer hijo.

Había pensado seriamente el dejar de llamar al bastardo, bastardo (en mi mente ya que lo llamo padre delante de todos), después de todo es mi padre y este resentimiento, que también puedo llamar celos, empezaron por el hecho de que él tiene 7 esposas hermosas y esplendidas, pero en realidad, el tipo es un buen padre, no me puedo quejar de eso, sin mencionar que siempre está siendo golpeado por uno u otro motivo, ya está recibiendo su cuota de retribución, además, si sigo llamándolo bastardo probablemente se convertirá en costumbre y terminara saliéndose la palabra un día sin querer.