Capitulo 9

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Pov Poché

- ¿Maria Jose estas bien? ¡Maria Jose! ¿No piensas contestar? - dijo Calle agitando su mano derecha enfrente de mi
- ¿Que? - dije casi en un susurro
- Tu celular. Lleva sonando por minutos - dijo aún desde afuera del baño, atrás de la puerta que detenía con su mano izquierda.

Fue entonces cuando reaccionen, agarré mi celular de la bolsa trasera de mi pantalón y atendí la llamada pegando el teléfono a mi oído.

- ¿Hola? - dije acercándome a uno de los lavamanos

Noté como Calle entró completamente y se acomodo a mi lado, retocando un poco su maquillaje con ayuda del espejo.

- Hola Poché ¿Donde estas? - preguntó mi papá a través del teléfono
- Amm ya voy para la casa - respondí mirándome en el espejo.

¿Que acababa de pasar? ¿Fue una fantasía? ¿Tuve una fantasía con Calle? No puedo creerlo, jamas me había pasado algo así antes, no soy una persona pervertida ni nada de eso, al contrario, yo me considero muy respetuosa, pero es que esta chica me hace sentir cosas que nadie nunca me había echo sentir. Aún así eso no me excusa, estoy enferma, y aunque “mi fantasia” no haya pasado a mayores, seguramente si Calle no me hubiera interrumpido, si lo haría. Dios, ¿En que me esta convirtiendo esta chica?

- ¿Estas bien? Suenas algo distraída - dijo mi papá un poco preocupado
- Si si, estoy bien, en unos momentos llego a la casa
- Ok, aquí te espero
- Si papi, ahora te veo - dije antes de colgar

- Ya te vas tan rápido? - dijo Calle dejando de lado al espejo y mirándome fijamente
- Si, nos vemos luego - dije con la mirada agachada y dirigiéndome a la puerta
- Vamos, se que no quieres irte, quedate un rato mas, ¿si? - dijo sosteniendome del brazo y yo solo la miré directo a los ojos

Empezó a acercarse lenta y provocativamente a mi, y mi instinto fue alejarme algunos pasos, hasta que choqué con la pared y ella pegó nuestros cuerpos, haciendo que mi centro se estremeciera ante el contacto del suyo.

- Calle... Por favor - dije cerrando los ojos
- Deja de hacerte la difícil, sabes que lo quieres tanto como yo - susurró en mi oído y pude sentir como sus manos acariciaban mi entrepierna, llegando hasta mi vagina
- ¡Calle! ¿Que te pasa? - grité

La empujé con mis manos en sus hombros, haciendo que casi cayera al suelo. Le di una fuerte bofetada en la mejilla y salí corriendo del baño y posteriormente del bar. Tomé el primer taxi que vi y le indique mi dirección al taxista. El carro empezó a avanzar y recargue mi codo en la ventana de este.
Que noche de mierda... Que chica de mierda, todo iba bien hasta que ella apareció, la estaba pasando bien hasta que ella apareció ¿Como puede ser tan atrevida? ¿Como puede hablarme de esa manera? ¿Como puede tratarme como a cualquiera de sus otras zorras? Pero lo mas importante... ¿Como puede gustarme tanto? ¿Como puede provocar en mi ese tipo de fantasías? ¿Como es que me hace sentir tantos nervios al estar cerca?

Ni siquiera vi su reacción a mi cachetada, pero espero que le haya dolido mucho, no porque quiera que sufra, sino para que  me deje en paz y vaya a conquistar a otra de sus zorras, así no me lastimará ni romperá mi corazón. En verdad espero que se rinda conmigo.

- Ya llegamos señorita - dijo el taxista sacandome de mis pensamientos
- A si, gracias - dije bajandome del carro y pagándole al señor, el cual se marchó moviéndose lentamente sobre su carro en la oscura calle

Saqué las llaves de mi bolsa y entré a la casa, encontrandome con mi papá dormido en el sillón de la sala, dejé mis cosas en la pequeña mesa de centro y apagué el televisor. Le di un pequeño beso en la mejilla a mi papá haciendo que se despertará un poco asustado.

- Hola papi, soy yo, Poché
- A hola hija, al fin llegas, te dije en la mañana que no te tardaras tanto - dijo frotándose los ojos con las manos
- Si lo siento, tuve algunos inconvenientes - dije con la mirada agachada
- Si, no te preocupes ¿Esta todo bien?
- Si - dije cortante
- Oye, sabes que puedes confiar en mi ¿cierto? - era obvio que no me creía, el me conoce mejor que nadie
- Si papá, lo se, pero en verdad, estoy bien
- Ok, entonces me voy a dormir, tienes suerte de que este de buen humor y no te diga nada acerca de los tragos que obviamente tomaste - dijo levantándose del sillón.

¿Era tan evidente? Ni siquiera había tomado tanto. Me quedé en silencio un poco avergonzada

- Al menos te hubieras comido unas mentas - dijo mi papá riendo

Puse mis manos enfrente de mi boca, haciendo una especie de casita con ellas y exhale un poco de aire para olerlo yo misma, vaya que si era notable el alcohol. Hice una mueca de desagrado y el río.

- Te amo, descansa - dijo dándome un beso en la frente
- Y yo a ti, hasta mañana - me diriji hacia las escaleras y las subí lentamente.

Vale ya estaba dormida debido a las horas pasadas de las doce que eran, así que solo pasé de largo el pasillo y entré a mi habitación. Me puse mi pijama y entré al baño, lavé mis dientes y me desmaquillé. Como tengo mucho sueño, no me moleste ni siquiera en revisar mi celular, simplemente lo dejé en el buro al lado de mi cama y cerré los ojos. No quería pensar ni en Calle ni en nadie, así que rápidamente me quede dormida.

Pov Calle

Mierda, me arde toda la cara, esa chica en verdad sabe dar cachetadas, pero no la culpo, me sobrepase un poco con ella, creí que era tan fácil como todas las demás y que lograría cogermela hoy, ahora me doy cuenta de que no es así, por lo que tendré que mejorar mis tácticas, se que le gustaron mucho mis besos, aunque solo hayan sido dos así que terminará cayendo, eso se los aseguro. Cuando yo me pongo un objetivo siempre lo cumplo, y Maria Jose se acaba de volver uno que pronto culminara, porque aunque suene egoísta... NADIE le dice que no a Daniela Calle, y eso ella lo tendrá que aprender lo quiero o no.

Hubo un momento extraño cuando yo entré al baño, ya que ella se quedó mirando a un punto insierto durante mucho tiempo y de repente su celular empezó a sonar por una llamada, se veía muy concentrada en sus pensamientos, ya que por más que le hablará no reaccionó sino hasta mucho después. Me pregunto que estaría pensando en ese momento, se veía sumamente perdida.

Salí del baño con una amplia sonrisa y la mejilla roja, por mas que me doliera me sentía feliz y viva. Noté que una chica me miraba desde la barra: alta, delgada, de pelo rubio y con unas muy buenas piernas y pechos  que se marcaban estupendo gracias a su vestido rojo. Me sonrió de una manera pícara y pude notar sus hermosos dientes grandes y blancos. Sin duda alguna era una presa fácil y ganada, pero decidí no ir por ella ya que desde ahora me concentraré 100℅ en Maria Jose y siendo sincera estaba cansada y se me habían quitado las ganas de sexo, así que solo le devolví la sonrisa amablemente y salí del bar.

Me subí a mi auto, el cual solo estaba a unos cuantos metros y lo arranqué. Llegué muy rápido al edificio gracias a la cercanía del bar y me estacioné en el aparcamiento interno de este. Pasé por la recepción y saludé a algunos empleados, tomé el ascensor y en un par de minutos ya me encontraba adentro de mi departamento. Me quité el vestido y me puse mi ropa de dormir, me desmaquillé, lavé mis dientes y me acosté en mi cama. Cojí mi celular para revisar mis redes sociales y como no vi nada interesante, excepto algunos mensajes de chicas sin importancia, lo apagué y me quedé profundamente dormida.



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Holii perdón por no actualizar antes pero estuve un poco ocupada esta semana, por cierto gracias por los comentarios en verdad me ayudan mucho a seguir escribiendo, así que si les gusto el cap sigan votando y comenten que les pareció.

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⏰ Última actualización: Jun 07, 2018 ⏰

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Mas allá de una noche - CachéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora