Devil in my arms (Traducción español)

Capítulo 3 [1/3]

Narra (tn)

Charles: No tienes que verle. Él es complétamente irracional. Lo iré a ver en tu lugar.

Charles toca mi espalda como gesto de comfort. Muerdo mi labio, me pregunto que hice mal para que el profesor me mire con dagas en sus ojos.

(Michael...)

Simplemente no puedo creerlo. El hombre con el que estuve es actualmente mi profesor de universidad. Me miró con sorpresa en su rostro cuando se dió cuenta de que era su estudiante.

Luego esa sorpresa fue reemplazada por enfado... y no tengo idea de por qué.

El Michael que conocí la otra noche era despreocupado. Él me miraba con ojos lascivos, sus labios se curvaron por diversión.

Estaba enfadada cuando me levanté esta mañana y me di cuenta de que se había ido.

Pero probablemente fue lo mejor para mí. Tengo a Charles, después de todo. Pero no esperaba encontrarme de nuevo aquí con él, ¡Esta vez como mi profesor!

He visto a Michael enseñando en la clase y no podía encontrar rastro del hombre que me hizo el amor la otra noche.

Es como si fueran dos personas completamente diferentes.

Recuerdo de lejos sobre el nuevo profesor que venía a darnos clase de inglés a la facultad porque nuestro peofesora estaba de baja de maternidad.

Yo solo... nunca pensé que fuera él.

El profesor Forster es estricto. Habla de una manera fría, completamente independiente de los demás.

(Él hablaba con un tono más suave la otra noche...)

Recuerdo la manera que susurraba mi nombre mientras sus labios trazaban besos en mi espalda.

Noté que las chicas estaban babeando por él en clases, y estaban atentas para flirtear con él.

De repente me sentí irritada. No me gusta la atención que les da.

Charles: (tn), ¿Me estás escuchando?

La voz de Charles me trae de nuevo al presente.

(tn): ¿Hm? Oh, no te preocupes por eso, Charles. Veré que quiere.

¿Qué más puedo hacer? Él no puede darme un castigo por llegar tarde. No somos niños. Somos estudiantes universitarios.

Charles: Te estaré esperando fuera entonces.

Dice Charles mientras nos dirigimos a la oficina del profesor.

Veo unas pesadas puertas de roble, y de pronto estoy excitada y nerviosa al mismo tiempo.

Las palmas de mis manos están mojadas y mi piel se siente enrojecida. Puedo sentir excitación agitada dentro de mí con el pensamiento de ver a Michael de nuevo. Mi profesor.

Doy dos tranquilos golpes a la puerta de roble, ahora siento que no es una buena idea verle por mí misma.

Es extraño, ver de nuevo al hombre con el que folle la otra noche, y mi novio está de pie a mi lado completamente inconsciente.

Michael: Pasa.

Una suave y culta voz sale de la habitación, parando de pronto mis pensamientos de tomar la oferta de Charles y dejar que vea a el profesor en mi lugar.

Retuerzo el pomo de la puerta y la abro, asomando mi cabeza antes de entrar y caminar por el umbral.

Michael: Siéntate.

Dice Michael si mirar arriba.

Muerdo mi labio, me pregunto si estoy en problemas.

(No fue mi culpa. ¡No sabía que era mi profesor!)

Me dirijo hacia uno de los sillones de cuero frente a su escritorio, mis piernas tiemblan a la vez que me voy acercando más a él.

Mientras me siento hecho una vista a través de mis pestañas pero él todavía no me ha mirado.

Sus manos están ocupadas ordenando los papeles de su mesa, su mandíbula está apretada en tensión.

Muevo mis dedos nerviosa en la superficie de cuero, preguntándome qué decir.

¿Qué debería decirle al profesor que me follé la noche anterior? De alguna manera, es bastante incómodo como para enfrentarlo.

Pero una parte de mí se alegra de que esté aquí. Pensé que no volvería a verle de nuevo.

Michael mira hacia arriba y cierra su mirada. Su repentina atención hace que me congele. Trago brucamente.

Sus ojos azules están oscuros comparados con la otra noche. Ellos se arremolinan con agitación como una tempestad de truenos detrás de sus orbes azules.

Se ve enfadado, como si hubiera una tormenta dentro suya y se ve como si quisiera quemarme.

Su estallido de oscuridad me enfada y me asusta al mismo tiempo, mi cuerpo siente un hormigueo con anticipación.

Se que debería acobardarme por su enfado pero en vez de eso mi cuerpo duele por tocarle.

Por enterrar mis manos en ese cabello negro y acariciar su pálida mandíbula.

(Él es tan guapo, quiero llorar.)

Quiero que él adore mi cuerpo de nuevo. Quiero que el me toque de la manera que lo hico la noche anterior.

Quiero que él me devore.

Michael me mira por unos segundos más, que fueron como una eternidad.

Se estremece una respiración forzada y luego cierra los ojos, con las manos agarrando el borde de su escritorio.