Capítulo 3 [2/3]

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Espero a que hable. Se ve como si estuviera contando números en su cabeza mentalmente preparándose para hablarme.

Michael: La noche anterior...

El se detiene y maldice en murmuros.

Michael: No sabía que eras mi estudiante. Si lo hubiera sabido entonces no hubiera... pero es muy tarde ahora.

Frunzo el ceño sin saber a dónde quiere llegar con esto.

Michael: Puedes elegir. Puedo dejar mi trabajo y encontrar otro en un lugar diferente o puedo asignarte a otra clase para no poner en peligro nuestra relación estudiante profesor. Solo dime lo que quieres.

Parpadeo por la sorpresa. No esperaba esto.

(tn): ¿Quieres que me vaya?

Digo en shock. Esperaba que él me gritara. En vez de eso, su cabeza está inclinada hacia mí.

Michael: Sería prudente. Si alguien supiera sobre lo que pasó esa noche...

(tn): No lo he contado.

Digo bruscamente.

(tn): Nadie lo sabrá así que... no dejes tu trabajo.

¿Por qué esto tiene que afectarnos cuando no hemos hecho nada malo? Nosotros no éramos profesor y alumna la otra noche.

La cara de Michael luce incrédula mientras me mira. No retrocedo ante su oscura mirada. No hicimos nada malo. Creo.

Michael: Vale.

Dice léntamente.

Michael: Vamos a pretender que lo que pasó la otra noche no pasó, no conocí a un rubio ángel en el infierno, no me la llevé a mi salón y la follé. Eso nunca pasó.

Quiero darle la razón pero mis palabras se atoran en mi garganta. Me duele el corazón al escuchar su respuesta.

No quiero olvidarlo. No quiero olvidarle. La noche pasada fue una de las mejores noches de mi vida.

¿Por qué tengo que pretender que nunca pasó?

De pronto tengo la urgencia de llorar.

Me levanto para irme.

(tn): Tú puedes crees que nada pasó esa noche, Profesor Forster, pero algo pasó, fue el mejor sexo que tuve en mi vida y nunca lo olvidaré.

Digo amargamente.

Me giro y comienzo a caminar hacia la puerta.

Cuando mi mano toca el poco de la puerta escucho algo romperse detrás.

Me giro y Michael repentínamente está detrás de mí.

Él me golpea contra la puerta con su mano alrededor de mi cuello.

Michael: ¿Por qué no lo dejas ir?

Sisea ente dientes.

Michael: ¿Por qué no simplemente pretendes que nada pasó entre nosotros? Me haces agonizar, mujer.

(tn): ¿Por qué? ¿Porque haría tu vida más fácil? ¿Quieres huir? Entonces huye, profesor. Pero no lo olvidaré porque lo que pasó pasó. Nosotros tuvimos un buen sexo por lo que no voy a negarlo.

La cara de Michael se torna enfadada o lujuriosa, no lo sé ya que sentí su dura erectión presionando en mi estómago.

La expresión de Michael me recuerda a un tigre en una jaula en el zoo, con ojos que apenas disimulan violencia dentro suya.

Puedo decir una cosa; lujuria y enfado los dos son expresiones similares. Ellos probáblemente derivan de la misma pasión

Viendo sus atormetados ojos, puedo saber que no puede olvidarlo.

Alguien golpea la puerta lo cual hace que nos sobresaltemos.

Charles: Um ¿(tn)? ¿Esta todo bien ahí dentro? ¿Quieres que entre?

Escucho la voz de Charles en el otro lado de la puerta.

(tn): Charles.

Digo mientras me giro para abrir la puerta pero Michael me detiene antes de que pueda alcanzar el pomo.

Michael: ¿Acabas de recordarme que follamos la otra noche y ahora te vas con tu novio?

Michael rie con humor.

Presiona su cuerpo contra el mío mientras acerca sus labios a mi oreja.

Michael: Tú no follas al demonio y no asumes las consecuencias, ángel. No voy a dejarte ir nunca. No sin desflorarte.

Su boca me reclama antes de que pueda proferir en otro mundo. Suspiro cuando su caliente lengua entra en mi boca y me explora.

Sus manos recorren todo mi cuerpo antes de tirar de mi falda.

Mi cabeza da vueltas, la saliva va hacia abajo en mi boca. Él no me besa símplemente. Él me devora.

Me siento como si me hubiera tornado dentro por sus toques calientes. Su mano encuentra mis bragas y escucho el ruido de algo que se rompe lo que hace que me sorprenda.

(Santa mierda, ¿Acaba de...?)

Mis pensamientos se cierran de golpe al sentir sus dedos forcejeando parte de mis mojados pliegues para encontrar mi caliente clítoris.

Él estruja mi clítoris con sus experimentados dedos, su otra mano cierra mis muñecas fuertemente contra la puerta.

Me atrapa con su largo cuerpo y continua devorándome.

(tn): Nggghh...

Grito fuerte cuando sus dedos me estrujan más y más fuerte.

Siento como me desintegro, mi sangre tornándose a un fuego líquido.

Me estoy quemando, un infierno de lujuria con su dedo dentro de mí. Mis pezones están duros debajo de la tela de mi camiseta y se frotan contra el ancho pecho de Michael.

Devil in my arms (Traducción español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora