Mi Ancla; Stiles Stilinski Y Tu

Asesinos profesionales

—Stiles, ¿qué está pasando?—  Pregunté mientras entraba a su habitación, Alessia me seguía. Sus ojos se agrandaron.

— ¡_____!—Corrió hacia mí, tirando de mí en un abrazo—Estoy tan feliz de que estés bien—Se apartó, manteniendo sus manos sobre mis hombros—¿Que pasó?—Tragué saliva, mirando hacia Alessia.

— Uh. Su nombre es Alessia—Él asintió con la cabeza como Alessia tímidamente, levantando ligeramente su mano.

—Oye—Stiles me agarró del brazo y me llevó a la esquina de la habitación. —¿Qué está haciendo ella aquí y quién es?—Miré hacia abajo a mis pies.

— Ella, eh—Busqué palabras, no encontré nada. Cómo se suponía que iba a decirle a Stiles que había mordido a alguien, especialmente en un momento como este. Stiles levantó la cabeza, por lo que mis ojos estaban directamente alineados con los suyos.

— _____, tú puedes decirme cualquier cosa. No me enojaré contigo—Me rasqué la parte de atrás de mi cuello, riendo secamente.

—Pero podrías enojarte—El sacudió la cabeza.

—Dime—Suspiré. Merecía saber la verdad.

—Ella es una vieja amiga y estudiante de primer año en la escuela secundaria. La encontré en el bosque cuando salí a caminar ayer. Estábamos hablando cuando unos hombres nos dispararon flechas— Sentí una lágrima rodar por mi cara mientras continuaba—E-Estábamos corriendo y Alessia había sido golpeada por una flecha. Ella no lo habría logrado. Tenía que hacerlo. No podía permitir que otra persona muriera por mí—Stiles me detuvo en su pecho, apretando con fuerza.

— _____, está bien—Negué con la cabeza.

—No, no lo esta. Yo, yo—Negué con la cabeza, suspirando—La mordí Stiles. Ella es mi beta—Los ojos de Stiles se ensancharon mientras miraba a Alessia y a mí.

—_____, ¿hablas en serio?.

—No podía dejarla morir. Nadie más puede morir por mi culpa—Caminé hacia Alessia—Stiles, sé que quieres saber más, pero tenemos problemas más serios. ¿Puedes explicarme qué es todo esto?—Señalé el tablero cubierto de fotos y notas . Él asintió, caminando hacia el tablero.

—¿Recuerdas la lista de muerte que encontramos?—Asentí mientras señalaba la parte superior del tablero. —Bien, los Walcott fueron los primeros en morir. Al menos los primeros que conocemos. Fueron cuatro asesinatos, Sean, su hermano y sus padres. Fueron asesinados por un asesino profesional llamado el mudo. Arma de elección, un hacha militar.

—¿El tipo que estaba en el techo con Scott, Liam y yo?

—Exactamente, Peter Hale mató al mudo después de que trató de hacer estallar a Derek con una mina Claymore. Luego vino Demarco. Entregó un barril a la fiesta en la casa del lago de Lydia y luego lo decapitaron fuera de su auto.

—¿Nadie sabe quién lo hizo?

—Todavía no tenemos evidencia. Pero, anoche, Carrie Hudson, de 23 años, fue apuñalada en el pecho.

—¿Ya le has contado esto a tu padre?

—En realidad, estábamos tratando de encontrarte primero. Ahora que sé que estas a salvo, podemos dirigirnos a la estación ahora—El saco su teléfono.