La heroína

Mis héroes

La presentación de Tenma fue como la de Simba en el Rey León.

Literal, Deku se subió en un tercer piso y lo mostró a todo el mundo, gritando lo orgulloso que estaba de haberse convertido en papá. Esa fue la primera vez, y casi única, que Ochaco lo había dejado solo con el niño.

No fue fácil, para nada. Fue la cosa más jodidamente difícil del mundo... pero cuando ya lograban dormirlo, y verlo entre los dos, con esa carita pecosa heredada de su padre, pero esos rasgos suaves heredado de su madre, durmiendo como un ángel, los hacía las personas más felices del planeta.

La alegría abundaba en su hogar.

Y mamá y papá pateaban los traseros villánicos que se atrevían a querer siquiera desgarrar aquella bella paz.

Tenma crecería como un niño mimado, amable, querido y amado. ¿Con cual sabe que quirk? Con abuelos que lo adoraban y tíos (amigos de mamá y papá) que lo querían mucho.

Tenma era un niño tan querido, tan amado.

Y muy feliz.

.

El pequeño niño tomaba a su abuela de la mano. Su abuela favorita, la mamá de su papá. Ella amaba a todos sus abuelos, pero ella era especial.

Su abuela lo corregía, lo regañaba, pero era la mujer más dulce que había conocido. La del enorme corazón.

El pequeño niño de cabello verde como el de su padre, pero liso y manejable como el de su madre, se aferró más a los tres muñequitos que tenía en sus manos.

El de All Might, que había sido de su papá. Un muñeco que había significado mucho para él. Que le había permitido ir a la escuela en donde conoció a mamá. El héroe de papá que había muerto hace mucho, como un héroe.

Sostenía una figurita de su papá. Él había llegado tan alto como para tener su propia figura. Y justamente iba a ser premiado con el símbolo de la paz. Su padre era amor y heroísmo en su más puro ser.

Y otra sostenía una figurita de su mamá. De su heroína. De Uravity que había podido con toda una banda de ladrones, que los había dejado flotando en el cielo como unos globos. Su madre, el apoyo constante y la mano derecha de su padre. Aquella que lo había acompañado cuando él no era nada. Cuando se rompía los huesos intentándolo. Aquella que había estado dispuesta a perder sus puntos por dárselos a él.

Sus padres se amaban como nunca en la vida, y lo amaban a él. Y él los amaba a ellos con gran intensidad.

Tenma vio que su abuela estaba llorando. Llorando de felicidad al ver a su hijo recibiendo el título que merecía y que tanto se había esforzado por tener.

Miró el rostro orgulloso de su madre a su lado. Su constante compañera, su amor.

Tenma notó la mirada que ellos se lanzaron y que luego le lanzaron a la cámara. Tenma sabía que esa mirada era para él, solamente sus padres lo mirarían así.

El pequeño niño de cinco años, el cual tenía el quirk de su abuelo y eso había deprimido un poco a su padre, abrazó sus muñecos.

Sus héroes.

FIN

Nota: WAAAAAA!! LO SIENTO!!

FUE MUCHO PARA MI CORAZÓN ESCRIBIR ESTOOOOO.

GRACIAS

GRACIAS A TODOS LOS QUE SIGUIERON ACÁ

LOS QUIERO!!

My Hero academy©Kōhei Korikoshi