La foto: Historia de Kristine

Despertar

Nada. Estuve dormida por demasiado tiempo. Revisé mi reloj, y quería llorar. Sólo me quedaban 5 horas, y tenía que leer el papel que tomé.

"Sólo necesitas llegar al último lugar, el laberinto de los Horrores".

Ahora el tipo lo había dejado muy claro. Sin ningún acertijo ni nada. El Laberinto de los Horrores era una atracción de la Feria Zaragoza, cerrada en 1978 por un accidente que ocurrió en el Laberinto de los Horrores, un enorme laberinto dedicado a sacarte un susto, y de pasada, sí eres despistado, perderte. Era el lugar perfecto para esconder a una niña.

La Feria Zaragoza estaba sucia y rechinaba, por lo que la hacía más escalofriante que el laberinto en sí. La montaña rusa abandonada, el carrusel solo. Todo en una paz inquietante.

De repente, el carrusel empezó a andar, haciendo su escalofriante música. De repente apareció una mujer con pantalones y blusa negra, con una gran máscara de carnaval.

- Vas a pagar.