La foto: Historia de Kristine

Sálvate (FINAL)

Inmóvil. No me podía mover. Todo estaba obscuro. Solo escuchaba los gemidos de lo que parecía ser una niña. Carla.

- Carla! Lo lamento mucho, te fallé.- dije, triste.

- No Kristine, mira hasta donde llegaste. Cualquiera hubiera muerto con solo haber estado en la primera prueba.

Por fin pude abrir los ojos. Mi estómago estaba vendado y estaba amarrada con unas sogas. Voltee la cabeza y vi un muro raro de piedra. El estúpido laberinto del terror. Estabamos una junto a la otra en una silla, amarradas. Empecé a llorar. No solo fallé, sino que ahora moriré. Entonces vi a un hombre que se puso en frente de nosotras. Era Akush.

- Muy lista! Debo reconocer eso. No cualquiera pasa las pruebas. ¿Me pregunto si tu también le servirías a Akuun?

- Vete al diablo cerdo asqueroso.- dije mientras le escupía. El se acercó y me dio un puñetazo en la cara. Empecé a patalear mientras buscaba una manera de liberarme, hasta que me di cuenta de que mis manos estaban atadas con un simple pañuelo. Empecé a aflojarlas mientras el tipo se daba la vuelta.

- Veras querida. Akuun es alguien muy poderoso, por lo que no te conviene desafiarlo.- sení la pistola. Aún la tenía guardada!- Y tampoco te conviene desafiarme ni a mi ni a mi secta, porque les puede ir mal con nosotros.- Vi como varias personas se asomaban, mientras mi mamá le daba un cuchillo a Akush.- Por el poder de Akuun, quien exige que une niña sea sacrificada a su nombre, yo tomo el alma de esta jóven en sacrificio tuyo.

- Vete al diablo.- dije mientras disparaba. Mi madre saltó y la bala cayó justo en su pecho. Amenazé a los demás con la pistola mientras desataba a Carla. Las dos nos levantamos y seguimos un camino indicado con una flecha roja. Solo escuché al tal Akush decir "síganlas, que no se escapen." El laberinto estaba lleno de direcciones con flechas rojas que debieron haber dejado para no perderse. Carla y yo sentíamos como los tipos nos seguían a travez de todo el laberinto. Tomé el celular de mi bolsillo y llamé a la policía.

- ¿Cuál es su emergencia?

- Estamos en la feria Zaragoza, en el laberinto del terror. Unos tipos nos están siguiendo.

- Unidades van en camino, traten de correr u ocultarse en otra atracción.

Colgué. Seguíamos corriendo, hasta que sucedió lo que marcaría el trágico desenlace. Carla cayó y se torció el tobillo. Empezó a sollozar, mientras yo la tomaba en mis brazos y corría como pudiera. Pasabamos por todas las direcciones, pero era más que obvio que nos estaban alcanzando. Además sentía como se volvía a abrir mi herida, y comencé a sangrar. Empecé a debilitarme, y vi como unas luces azules y rojas parpadeaban. Por fin llegó la policía. Pero yo ya no podía mas. 

- Alto.- dijo Carla.- Déjame aquí. Solo soy una carga.

- ¿Qué? Estas loca. Solo faltan unos segundos mas.

- Por favor. Déjame.- dijo llorando.

- Carla.- dije, mientras le acariciaba el cabello y la dejaba con cuidado en el suelo.

- Fuiste la mejor hermana que una chica puede tener. Ahora aléjate.- dijo, mientras me daba su collar con un corazón. Me sequé las lágrimas del rostro y le besé la frente, mientras me levantaba del suelo y me alejaba. Solo alcancé a ver como Akush la tomaba del cuello y le encajaba un cuchillo. Yo solo corría mientras lloraba, hasta que porfin llegué a la entrada del laberinto. Grité frente a los policias, cubierta de sangre, y caí desmayada.

Hospital. El olor del aire lo delataba. Vi que estaba conectada a una máquina que monitoreaba mis signos vitales. Revisé mi herida, que ya estaba bien vendada. Alguien entró en la habitación de mi hospital. Era un policía.

- Kristine, cierto?

- Si. ¿Qué ocurre?

- Se que lo que le voy a decir no es fácil, pero hayamos dos cadáveres en el laberinto: el de su madre,  y el de su hermana.

Cerré los ojos al escuchar lo último.

- Y detuvieron a los culpables? 

- Por desgracia no. Parece que lograron escapar del laberinto después de qué asesinaran a tu hermana.- Abrí mis ojos como platos al oír aquello último.- Lo lamento, señorita Kristine.- dijo el oficial mientras salía de la sala.

Un pensamiento pasó por mi mente: "Con que así es como termina el juego no?"

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Y asi termina La Foto: Historia de Kristine. Pronto publicaré un Epílogo donde se sabrá que fue de Kristine después de este final. Comenten, voten y síganme