CAPÍTULO 16- RECUERDOS Y BESOS

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Entré en la cabaña, estaba tal como la dejamos, parecía que llevara solo unos días sin nadie que la manteniera. En ese momento oí algo, era una voz muy aguda y suave al mismo tiempo. Esa voz la conocía, ya había hablado antes con esa voz. Volví a oír la misma voz que pronunciaba mi nombre constantemente y de repente, la vi. No lo pude creer estaba viva.

- Hedwic! -grite llorando de la emocion- estas bien, que tal?

- Bien, te he echado de menos -dijo ella con un craqueo que solo yo pude comprender

- Yo también te he echado de menos -dije con el corazón en el puño- lo siento mucho...

- No fue tu culpa -volvio a craquear- no tuviste la ocasión de volver a por mi

- Pero ahora no te volveré a olvidar -dije secandome las lagrimas- ven conmigo

- Vale, te quiero -dijo posándose sobre mi hombro

- Yo también te quiero -dije registrando la casa buscando algo

Seguí registrando la casa, no lograba encontrar aquella prenda que buscaba tan desesperadamente, sabia que no me la había llevado al palacio, así que debería estar allí. Hedwic me vio e intento ayudarme, y lo consiguió

- Que buscas Merce? -craqueó mientras me miraba asustada

- Mi pañuelo -le dije apartando la ropa del armario- mi pañuelo amarillo, recuerdo cuando Edu me lo regaló

- Esta en la mesita de noche -dijo estrañada- para que lo quieres?

- Para ponermelo en la cabeza y camuflarme -dije poniendomelo- no me puedo arriesgar

- Vale, te voy a acompañar -dijo volando- vamos

Le dedique una sonrisa y salimos corriendo hacia la base que se situaba a unos pocos metros de la cabaña. No fue fácil pero con precaución logre colarme en su habitación donde seguía inconsciente

- Edu... -dije llorando otra vez- lo siento

- Que le ha pasado? -pregunto Hedwic

- Es una larga historia -dije mirándole el pecho que llevaba vendado- cuando pueda te la cuento...

- Entiendo -dijo mirando a Edu también- pobre

- Por que? No debías hacerlo... -dije derramando un montón de lagrimas- no debiste salvarme, yo tengo la culpa

- Te salvo? -dijo pensando- entonces fue su voluntad, no ha sido tu culpa...

- Aun así me siento culpable -dije destrozada

De momento observé que una de mis lágrimas había caído sobre sus labios, se los seque con cuidado y sin darme cuenta, no pude evitarlo, sus labios estaban rozando los mios. Había sucedido en unas pocas milésimas de segundo, no podía separarme de él, no ahora. Ahora que lo sentía mas cerca que nunca, no podía dejarlo ir. De repente oí una voz que no era la de Hedwic y se acercaba hacia la habitación, así que no tuve mas remedio que huir, salir corriendo con la lechuza, pero lo que sucedió esa noche nunca se me olvidará.

ONE PIECE: MI PASADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora