Llegué a los riscos y lo primero que hice fue sacar el pequeño altavoz que me había llevado, puse a través de mi móvil una de mis canciones favoritas: Demos - Imagine Dragons. Al momento llegó Luke con una tabla de surf en la mano.
— Hola, chica de ciudad. -dijo mientras dejaba una bolsa en las rocas.
— ¿Qué traes ahí, rubio? -miré la bolsa y con la curiosidad que me podía, la abrí.- ¿Una réflex? -lo miré.
— Es para lo que quería que vinieras, yo surfearé y tú me sacarás fotos. -rio mostrando los dientes tan blancos que tenía.Después de pronunciar esas palabras, no tardó mucho en quitarse la ropa, ponerse el neopreno y meterse de golpe en el agua. Yo lo miraba sorprendida todo el tiempo, hasta que se fue tan lejos que mi miopía no me dejaba visualizarlo.
Cogí el super zoom que estaba metido en la bolsa y se lo puse a la cámara, empecé a sacar fotos y me di cuenta que lo hacía muy bien: cada ola que venía, era una ola más que cogía.Terminé aburriéndome de sacarle fotos, guardé la cámara e hice lo mío: mis pinturas y yo somos uno. Era una gozada poder dibujarlo a él junto al mar, eran una combinación perfecta que nunca podría olvidar, sobre todo, no podría olvidarlo a él.
