Friends Nicomaki.

Miradas penetrantes.

Música cool arriba.

Con mi nueva amiga tuvimos que volver ya que tenía entrenamiento, y una verdadera idol NUNCA falta a un entrenamiento.

-Mou~ será aburrido, bebé.-Se quejó haciendo un puchero tierno.

Asuna y yo recordamos que en primario nos conocíamos, eramos amigas pero no las mejores.

Así que la confianza está allí.

Al entrar al instituto nos dirigimos a mi salón en el cual me cambié. Ella me ayudó con la pollera porque se me había trabado. Seguido fuimos a la azotea donde casi siempre se hace el entrenamiento.

-Hola chicas.-Soné de lo más normal posible pero tener la penetrante mirada de Maki en mi no ayudaba.

-Hola babys.-Saludó saludando con la mano a todas mi acompañante, despreocupada.

-¿¡Donde estuvieron toda la mañana y casi toda la tarde!? ¿¡Yazawa no crees que una Idol ande en la calle con una desconocida llamaría la atención!? ¿¡Que pensarán los reporteros!?-Alzó la voz realmente enojada.

-Estuvimos en muchos lugares.-Me encogí de hombros.-Además, recordamos que éramos amigas en primario.

La castaña se acercó a Maki peligrosamente y yo me puse en alerta.

¿Que está pensando?

Ella ya sabe todo lo ocurrido.  No perdimos las horas haciendo la nada.

-¿Escuchaste eso, rarita?-La enfrentó.

-¿Me estás diciendo sorda, enana?-En efectiva Maki era más alta, pero solo por un milímetro.

-Baby, no vayas por ahí.-Fulmino su espalda, aún que ella estuviera de espalda sabía que la estaba mirando.

-Soy mayor que vos así que no te vuelvas a meter con Nico.-Asuna era de segundo año así que...

-No sos nadie para prohibirmelo pero de todas formas nunca me metí con ella.

Solté un suspiro y mordí mi labio para no llorar... Casi dos meses desde que me confesé.

No quiero parecer débil, no lo soy.

-Da igual, no te quiero cerca y sí, soy la mejor amiga para prohibirmelo eso.-Retrosedió unos pasos.

Yo no sabía que estaban haciendo.

Mis ojos estaban en el piso, no quiero escuchar a nadie ahora.

Levanté la mirada, Asuna y Maki estaban matándose con la mirada y las demás estaban alto incómodas sin saber que hacer o decir.

-Empecemos a entrenar chicas.-Eli se metió nerviosa.

-Si.-Respondimos todas y empezamos.

El entrenamiento me hizo muy bien ya que no pude pensar en Maki.

Al terminar de entrenar nos sentamos todas en el piso, agotadas y se pusieron a hablar de temas pocos interesantes.

Asuna se acercó y se sentó entre mis piernas.

-Buen trabajo, niña.

-Gracias, nena.-Beso su cabeza.

Honoka se levantó de su lugar y se acercó a nosotras con una sonrisa enorme.

-¿Podemos hablar?

-Claro, Honki.-Me levanté con mi amiga y nos colocamos en un lugar apartado de la azotea.

-¡Estoy tan alegre!-Nos abraza la panadera.

-¿Eh?

-Asuna-chan hizo sonreír a Nico-chan.-Suspiró.-No podía hacer que Nico-chan sonriera, todas las noches lloraban y me preocupaba. Siempre intentaba animarla pero no lo lograba.

-Honoka.-La miré sorprendida y la abracé.-Te quiero mucho.

-También te quiero.-Me sonrió y se inclinó hacia su prima.-La dejo en tus manos.

-Conmigo estará bien, primita.-Respondió mientras nos acercábamos al grupo.

Espero que cumpla su palabra.

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Que conmovedor lo que dijo Honoka. Alguien así en mi vida plox :-v.