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Tal vez la suerte esté de mi lado, no de la forma que lo habría deseado pero es suerte al fin. Si se trata del perro que creo que es conozco a alguien que estará muy contenta ahora pero no mucho en dos meses más.

Decido esperar a que terminen lo suyo, lo que tomo al menos 45 minutos y después fui a probar mi suerte.

Seguí al perro café unas dos cuadras hasta que estuve lo suficientemente cerca para llamarlo.

-¿Mike?

El perro se volteo buscando quien lo llamaba. Bien. Me arrodillé y comencé a llamarlo.

-Mike ven aquí... ven perrita...

Ella me miraba moviendo su cabeza, ella no me conocía de nada y yo solo la había visto en fotos hace dos horas pero tenia que intentarlo.

-Mike ven aquí, Denisse te espera en casa.

Al oír el nombre de su dueña la perra comenzó a mover la cola contenta.

-Eso es, ven y te llevo con Denisse ¿Eso quieres verdad? 

Ella corrió hacia mi moviendo la cola, cuando estuvimos frente a frente me lamió la cara, aproveché de acariciar su cabeza y al llegar a su cuello descubrí un collar, por la luz no se veia bien el color pero tenia una placa grabada. Usando la linterna de mi teléfono vi que el collar era rosado y lo que estaba escrito en la placa con forma de hueso.

MIKE

Al reverso también estaba escrita. Tenia un numero de teléfono, lo marque y era el numero de Denisee. Si esta no era la misma Mike yo era uno de eso gordos frikis de los que Nina habló.

Para asegurarme de que no escapara tomé a la perra en mis brazos y la cargue hasta mi auto, abrí la puerta y ella sin problemas salto al asiento delantero y se puso cómoda.

Yo me subí y conduje de vuelta a la casa de Denisse, estando afuera toqué el timbre hasta que Nina salio.

-¿Te arrepentiste y quieres dormir aquí?

-No, pero tengo algo que ustedes están buscando.

Ella me mira sin entender.

-Fíjate dentro del auto.

Me hago a un lado y cubre su boca para evitar gritar.

-¡La encontraste! ¿Pero cómo? Tú...

-Fue casualidad, yo te recomendaría que...

Abre el portón.

-Espera aquí, voy por Denisse.

Y sale corriendo antes de que termine de hablar.

En menos de dos minutos aparece la dueña, yo ya la había sacado del auto y la tenia en mis brazos, cuando vio a Denisse comenzó a ladrar haciendo que ella levantara su cabeza, la solté y corrió hasta su dueña. Ambas se encontraron, Mike saltó a sus brazos y ella cayó de rodillas.

-Gracias por traerla de vuelta.

Nina aparece a mi lado.

Denisse viene hasta nosotros sin soltar a Mike, se la entrega a Nina y salta a mi cuello abrazándome.

-Gracias, gracias, gracias... Mil gracias... no sé como voy a pagarte esto...

No puedo evitarlo y la abrazo de vuelta.

-No hay de qué.

De pronto ella besa mi mejilla, se siente calido y desearía que en su lugar hubiese besado mis labios.

Ella Volvió Donde viven las historias. Descúbrelo ahora