Solange

Capítulo 3: Presentaciones

Solange optó por la única alternativa que le quedaba, ir al rancho. Ya sabía todo lo que necesitaba. Tenía el poder de quedarse en esa casa y con eto chantajearía a Harris para obtener más dinero por sus acciones, sabía de sobras que no soportaría estar bajo el mismo techo de una mujer como ella y que sería capz de dar lo que fuera.

Así que allí estaba, con su traje favorito en la puerta del rancho. Le encantaba ese traje porque la hacía una mujer inaccesible pero increiblemente sexy ya que la camisa blanca y la larga falda de tubo se le pegaban al cuerpo de manera muy provocativa. Se fijó en el rancho, grande, bonito (si te gustaban los ranchos claro) y se imaginó como sería el famoso Ethan Harris. Todas las mujeres le habían dicho que era espectacular pero ella era una mujer de mundo no se iba a desplomar la suelo por un simple granjero.

Picó a la puerta y le abrió una niña pelirroja.

-¿Que quieres?

- Que niña más maleducada... avisa a tu padre ¿quieres mona?

-No soy una mona y deja en paz a mi padre.

-Escucha, no tengo tiempo que perder y más en una niña así que hazme un favor y apartate.

La niña se apartó, estaba claro que no estaba acostumbrada a que le hablaran así. Sería una niña mimada, igual que lo era ella, pero a diferencia de Solange, a lo mejor su padre si la quería.

-Mi padre está trabajando, en el establo.

-Avísale quieres.

-No soy tu criada.

-Pues llama alguno de tus criados.

-Mi padre dice que no les debemos llamar así.

-Es lo que son. Ahora si no quieres hacer nada al menos dime como ir a ese dichoso establo.

-Solo tienes que cruzar esa verja de allí.

-¿Con estos zapatos? ¿Es una broma? Está bien.

Que niña más odiosa-Pensó Solange-¿ Deberas tenían hijos para convertirlos en semejantes monstruos?

Con mucho trabajo llegó al establo, olí terriblemente mal.

-¿Harris? ¿Ethan Harris?

De repente surgió entre las sombras una figura.

-Soy yo.¿Quien es usted?

Solange no lo podía creer... ¿De verdad había vivido toda su vida en esta ciudad sin conocerlo? Era el hombre más bello que había visto nunca; diferente a todos los que había conocido. Como más se acercaba más alto parecía, debía medir un metro noventa. Iba sin camiseta por lo que podía ver su amplio torso y sus abdominales bien trabajadas. Todo en su cabeza daba mil vueltas.

-¿Quien es usted?- le repitió.

Ahora lo tenía muy cerca. Pese a llevar tacones su cabeza apenas le rozaba el hombro, cosa que nunca le había pasado. A su lado se sentía tan protegida.. Alzó la vista y se topó con unos ojos de escándalo grises, una nariz recta y con caracter y una boca de ensueño. Tenía barba de tres días y necesitaba urgentemente un corte de pelo. Todo en él era salvaje.

-¿Está sorda?

Ethan sabía quien era con solo verla. Se había imaginado una mujer guapa pero lo era todavía más. Era una belleza perfecta rozando la superficialidad, pero sabía que sin maquillar y acabada de levantar sería todavía más hermosa. El traje le quedaba de maravilla y aunque le tapaba mucho estaba totalmente pegado a su piel. Dios era un angel...pero no debía olvidar que por dentro era un demonio.

-Soy.. soy..

-¿Se ha olvidado de su nombre? ¿Quizás es Solange Mine?

Solange por fin pareció cobrar el sentido común.

-¿Como sabe como me llamo? Bueno, si soy Solange Mine.

-La viuda de Robert.. no le has guardado mucho luto ¿no?

-Eso a  ti no te importa. Lo que si que te tiene que importar es que yo soy dueña de parte de tu empresa.

-A base de engaños.Eres una sucia cazafortunas y ni piensas que te voy a vender a buen precio esas acciones que no te pertenecen.

Para su sorpresa ella se rió.

-¿Esperas que me ponga a llorar por un simple insulto?¿Por que clase de tonta me tomas?

-Estás demasiado acostumbrada no?-dijo sonriendo descaradamente.

-¿Podemos discutir en otro sitio?Me dan arcadas en este sitio.

-¿O a lo mejor te pone nerviosa verme así no?

-Yo..yo..-¿que le pasaba? nunca se había comportado así. Nunca un hombre le había afectado tanto.

-Así que la fría cazafortunas también se pone nerviosa.. bueno saberlo.

-Cállate, quieres. Te las estás jugando demasiado.

-No me hagas reír.

-Pobre granjero.. ¿Sabes que puede quedarme aquí el tiempo que quiera?

-Quédate el tiempo que quieras. No soportarás ni dos horas.

-Tú mismo has visto de lo que soy capaz por dinero ¿no?

¿De verdad sería capaz de vivir aquí por unas acciones? Sin duda estaba mal de dinero.

Por primera vez en su vida Solange se sentía terriblemente mal. Nunca le había importado lo que pensase la gente.. ¿Por que le importaba entonces que un granjero la considerara una sucia cazafortunas?

-