Hace mucho tiempo, un poderoso lobo le imploro a la luna un amor verdadero, con lagrimas en sus ojos, lanzo un aullido de dolor y frustacion, pues, desde hace muchos siglos la soledad y la tristeza lo consumia.
Inclino su cabeza, y le rogo con mas f...
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Mis ojos poco a poco se fueron abriendo sintiendo el cansancio de mi cuerpo.
Mire todo a mi alrededor y me percaté de que no estaba en mi habitación, esta era masculina.
—Por fin despiertas—mi cabeza gira hacia el lugar donde provenía la voz de Kane.
Esta sentado en un pequeño sillón al final de la habitación.—¿Como te sientes?—camino hacia mí.
—Me duele un poco la cabeza—fragmentos de los ocurrido llegan a mi cerebro haciéndome cerrar los ojos con fuerzas.—¿Por que esos ancianos dijeron todo eso?
Kane me miró con sus penetrantes ojos grises, pero no dijo nada.
—¿De que estaban hablando?¿como que un sacrificio de sangre,Kane?—me levante de la cama—¡Respóndeme!
El cerro sus ojos y lanzó un fuerte suspiro.
Lanzó un pesado libro a la cama, que hasta el momento no había visto.
—Léelo, responderá la mayoría de tus preguntas.
Lo mire mientras sus pasos se alejaban hacia la puerta. Se detuvo y hablo sin voltear a verme
—En un rato te subirán algo de comer
Y salió. Sin mirar atrás.
Suspiré y camine de regreso a la cama tomando el libro en mis manos.
Era viejo, pesado y olía a polvo.
Antiguo. Excelente
Sus hojas de color amarillo quemado, tinta y letra poco comprensible a mi vista.
Leyendas Oscuras de la Luna
Estaba escrito en la primera página con grandes letras.
Esencia de sangre
Desde siglos pasados la diosa luna ha concebido cierto privilegios a su raza.
Desde darle poderes hasta la posibilidad de concebir hijos con distintas especies, algo muy extraño en la especie lobuna.
Pero hace muchos años un alpha oscuro le pidió el deseo más grande que alguna vez le hayan podido pedir a la diosa.
Revivir a su mate.
Era algo en contra de la naturaleza de los lobos y de ella misma siendo una diosa.
El alpha oscuro le imploro esa noche de luna llena, rogando que su amada mate volviera con el.
La diosa luna le propuso un trato. El debería entregar la vida de su segunda mate por el alma de la primera. Pero habría consecuencias.
El alpha desesperado acepto.
Y muchos años después, el cuerpo sin vida de una hermosa joven de cabellos blancos se postraba en un claro con la luz de la luna en su cuerpo.
La diosa al ver la ofrenda que le había pedido al alpha le concedió lo que el quería.
Su antigua mate.
Pero siempre por actos tan atroces habría una consecuencia, su mate había vuelto siendo despiadada, sin corazón y con una maldad que recorría cada uno de sus poros.
El alpha le imploro a la luna que le dijera el por qué de aquella consecuencia. El alma de una persona siempre se atrofia a la hora de morir y cuando un dios retoma el alma del Edén este trae consigo maldad en su interior .
Ni un dios poderoso puede cambiar el destino ya dictado.
El alpha desesperado por las atrocidades de su mate, tomo la decisión de acabar con ella.
Y así fue una noche de luna llena el aullido de dolor de un alpha se escuchó. Dejando el bosque y los habitantes que en el había en silencio.
Su alma gemela se había ido. Y el ya no tenía razones para vivir.
Pureza de alma
Tiempo después de la muerte del alpha oscuro y su mate. Una nueva manada de había formado, una de las más poderosas que jamás habían existido. Grandes guerreros la constituían y se decía que era una manada fantasma, nadie sabía cuál era su ubicación y número exacto.
Su reina, una mujer de cabellos blancos con el alma tan pura, gobernaba sobre cada uno de los lobos con justicia y paz. Tenía poderes inimaginables pero había sido castigada por amar a un hombre sin corazón que le arrebató su alma.
No encontraría un mate jamás. Nadie la amaría por ser quien era. Todos le temerian.
A menos que su alma volviera a las manos de la diosa Selene.
Levante la mirada cuando escuché la puerta ser abierta.
—No entiendo por qué querías que leyera este libro—cerré el libro y lo deje a un lado—Yo...no tengo nada que ver.
Kane cerró los ojos y suspiro pesadamente.
—Tienes todo que ver, pequeña—sus ojos mostraban tristeza—Tú eres el único medio para que mi verdadera mate vuelva a la vida.
Abrí los ojos. Ya sabía a donde quería llegar.
—¡No me matarás!—me levante de un salto de la cama, enfrentándolo—Y sabes que ocurriría si mi alma es entregada a la diosa luna por tu mate. Se volvería un ser despreciable.
El cerro los ojos y apretó los puños, volviéndose sus nudillos de color blanco.
—Ese intercambio se hizo de manera incorrecta—camino por toda la habitación—El alma que se le debía entregar a la diosa Selene debería haber sido el alma de su próxima sucesora, un alma pura, con descendencia noble. Y tu querida Leah tienes todo esto.
Lo miré de forma extraña. No podía estar hablando enserio.
—No puedes hacer eso - Cerré los ojos - No tienes ningún derecho.
El camino hacia mi, y tomo mis manos.
—Tengo todo el derecho del mundo de hacer lo que quiera contigo—se río—Después de todo eres mía.
Me solté con fuerza de sus manos y me senté en la cama suspirando.
No tenía opción, el lo haría así me negará.
—Está bien—lo mire y el abrió sus ojos—Haz lo quieras conmigo. Después de todo no tengo otra opción.
El me miró por unos minutos y solo asintió saliendo de la habitación.
Me tire de espaldas a la cama y cerré los ojos cayendo en un sueño profundo.
