One More Drug. |L.S|

III.

Parte III.

/En el hotel/

—Chicos, me han avisado que sólo había tres habitaciones disponibles— pausó Niall—. Yo pido la habitación individual— Niall dijo frente a todos sus compañeros de banda y tomó la llave de la habitación 205. Sólo quedaban la 204 y 203. Niall no quería escuchar las peleas ni los lloriqueos de nadie por peleas tontas. Estaba tan cansado, que lo único que quería hacer era dormir y olvidar que lo que fue One Direction ya se había ido a la mierda.

—Bien. Liam y yo dormiremos juntos— Zayn habló mirando a su exnovio. Tomó la llave 203 y en seguida Louis se negó ante la estúpida idea que el morocho había tenido.

—¿Estás loco si crees que voy a dormir con Harry?

—Louis, basta— Liam murmuró tomando la llave 203 de las manos del ojiazul.

—Liam, tú has dicho que han terminado y-

—Tenemos que hablar de muchas cosas. Además, no actúes como si Harry fuera a matarte— declaró Zayn un poco cabreado. Tomó a Liam de la mano y lo guío al elevador dejando a Louis y a Harry solos en la recepción.

—Date prisa, Lou. Quiero dormir— murmuró Harry sentado en una banca que se encontraba cerca del mostrador dónde estaba la recepcionista mirándolos con atención.

Louis se acercó y, de mala manera, tomó la llave 204. Observó a Harry ponerse de pie yendo tras de él. Louis suspiró. Sería una larga noche teniéndole en la misma habitación, no quería que Harry estuviera ahí si este iba a interrogarle, pero tampoco lo quería en un lugar alejado de él.

—Lou, abre la puerta, por favor. En serio necesito dormir.

—Cállate, Harry. Ya se que lo necesitas— Louis estaba cabreado sin razón aparente y cuando logró abrir la puerta: entró, seguido por el ruloso que no hacía más que tambalearse hasta llegar a la cama.

No podía ser posible que sólo había una cama en esa habitación, se supone que eran dos y que Louis dormiría lo más alejado de Harry. También se suponía que no le hablaría y que ni siquiera se preocuparía por él, pero ahí estaba Louis, con el temor de que Harry se fuera a ahogar o dejara de respirar en cualquier momento.

—Louis, apaga la luz, por favor.

Y así lo hizo. Se metió en la cama donde Harry lo abrazó cuando sintió que el ojiazul se recostaba. Era extraño estar así con Louis después de todo lo que había sucedido; Louis no dejaba de llorar en silencio, sintiendo el corazón de Harry latir tan rápido como el propio. Harry ni siquiera estaba consciente de lo que hacía, simplemente hacia todo por inercia.

La noche fue larga para Louis, el cual consiguió zafarse de los brazos de Harry a las 3:00 AM, simplemente lo hizo para salir a la terraza a fumar un cigarrillo. Se sentía tan hundido que no encontraba salida alguna a todo este embrollo que había causado Harry. Sus ojos hinchados de tanto llorar le dolían, pero no tanto como su corazón. Se sentía vacío por primera vez desde que se dejaron, ¿Cómo era posible que aún viviera las consecuencias de un amor loco de jóvenes?

—¿Qué haces afuera, Lou? — la voz adormilada llegó hasta sus oídos y soltó el humo que tenía en sus pulmones justo antes de mirar al hombre tumbado en su cama.

—Fumaba un cigarrillo— contesto de forma cortante mientras caminaba de regreso a la cama.

—¿Sabes si hay comida en está habitación? Tengo hambre.

—Puedes llamar al servicio, ellos te atenderán como se debe— Louis se recostó en la cama dándole la espalda.

—Deja de hacer eso, Louis— Harry se molesto por la actitud que el ojiazul había tomado, sabía que su ceño estaba fruncido incluso aunque en el cuarto reinaba la oscuridad.