FIND YOU

ALMAS PERDIDAS

POV ALYSA

Hay algunas personas a las que el universo parece haberlas escogido para un destino especial. Favores especiales y tormentos especiales. Dios sabe que a todos nos atrae lo que es hermoso y esta roto; a mi me ha pasado. Pero hay gente que no se puede arreglar. O si se puede, solo es por medio de un amor y un sacrificio tan grandes que destruyen a quien lo da.

Cuatro semanas habían pasado desde que Lilith había sido desterrada, pero sentía que ella seguía aquí.

--Deberías dejar de torturarte, no fue tu culpa

--¿Enserio Isabelle?, creo que la mayor culpa me la llevo yo

--Alysa si no dejas de decir eso voy a...ahorcarte o algo asi.

Me levante del sillón donde estaba y camine hacia mi parabatai, algo habia pasado aquella noche con el vínculo parabatai, era como si hubiera interferencia ente nosotros, como si se tratara de una mala señal de radio.

--¿Dónde esta tu hermano?, se supone que debería guardar reposo y no lo veo en la cama

--A eso venia, Magnus esta en la biblioteca, al parecer tiene noticias, solo faltas tu

--Vamos

Camine a lado de ella, habíamos intentado buscar opciones respecto a lo que pasaba con Clary, pero Magnus nos tenia demasiado mal acostumbrados, el era el que prácticamente hacia todo con esos magníficos colores azules que yo tanto extrañaba, pero sin poderes estábamos ciegos, como buscar una aguja en un pajal.

--¿Has dormido bien?

--No, las pesadillas vuelven siempre, y Alexander suele hablar dormido, creo que ninguno de los dos hemos descansado.

--Pues es notorio, luces fatal. Estas demasiado palida, ¿seguro que no tienes nada?

--Nada que no debería tener Iz

Alec y yo habíamos decidido no decir nada sobre el embarazo, solo Magnus y Jace sabían, lo mantendríamos en secreto hasta que las aguas se hubieran calmado y fuera seguro.

Abriendo las puertas de la biblioteca los encontré a todos, Alexander, el terco de mi marido estaba sentado detrás del escritorio, llevaba un cabestrillo en el brazo, la herida que le habia causado fue profunda, llego a tocar el pericardio y la Iratze no fue suficiente para arreglarlo, el simple hecho de mover el brazo lograba causarle dolor, que aunque trataba de disimilar era inútil.

Simon estaba sentado en la codera del sillón, y Jace retrancado del escritorio, y es que durante estas dos semanas Simon venia diario y trataba de ayudar a Jace a encontrar algo que nos ayudara con Clary, aunque mi rubio amigo no lo admitiera el tener al diurno cerca disminuía su ansiedad era como tener una parte de Clary con el, y eso también parecía tranquilizar a Simon pues sabia que Jace movería cielo, mar, tierra e infierno para encontrarla.

Magnus era cosa aparte, seguía vistiendo igual pero el brillo felino de sus ojos se habia ido, y eso lo afectaba demasiado pues se frustraba con demasiada facilidad, su padre le habia arrebatado los poderes a cambio de la energía demoniaca que necesito para romper la jaula mental de Lilith.

--Podemos comenzar ahora

--Si, comenzaríamos con el hecho de que tu deberías estar en reposo Alexander

--No es necesario, esto importaba mas

Camine al sillón donde Simon estaba y me sente en él

--¿Qué tienen?