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El día en que Shadow tuvo que aprender a ser papá fue el día en que Sonic había conseguido trabajo en bienes raíces. Dejando al moreno a cargo de la menor.

- Me tengo que ir, los amo, y por favor no hagan travesuras - Advirtió Sonic dándole un beso en la frente a Sasha.

- ¡Sonic, no soy buen padre por favor! ¡Quédate ! - Shadow no perdió tiempo y se abalanzó a las piernas de Sonic deteniendo su andar.

- ¡Shadow!, ¡Ya hablamos de esto!. Eres un buen padre, solo es un maldito día - Regaño a Shadow inclinándose para quitar la mano de Shadow de un manotazo.

- Mira yo me visto como tú y tu te quedas a cuidarla. ¡Pero yo no! - Propusó el moreno ahora enrrollando sus brazos en la cintura del azulado.

Esto lo irritó más.

- ¡Se me hace tarde!. Es fácil, solo dale de comer ,cuidala y ya. Si necesitas algo me llamas - Sentenció Sonic para después con tanta difcultad poder soltar los brazos de su amado a su cintura no sin antes agarrar el rostro del azabache y depositar un beso.

- Está bien -

- Entonces adiós y cuidala -

Sonic agarró sus cosas del perchero cuando sintió una mano del mayor sostenía su muñeca.

- ¡Espera ! -

-¡¿Y ahora que !? - Respondió enojado.

- Se te borro la marca que te deje la otra semana - sonriendo pervertidamente viendo el cuello de Sonic.

- ¡¿En serio?!- Gruñó Sonic viendo a Sasha la cual estaba jugando en la sala.

Shadow se acercó al cuello del menor lamiendo desde la clavícula hasta la mejilla en ese proceso lleno de besos y leves mordidas el cuello de Sonic.

Sonic sonrió apenado y sonrojado.

- Me tengo que ir -

El azabache se quedó pensativo algunos cuantos minutos en dónde pensaba que nunca se había visto así, así con una familia, con un esposo, con una hija. Y eso, eso le causaba calidad, sentimiento de amor, amor que nunca llegó a sentir hasta que conoció a Sonic.

Su rayo de luz.

Había visto la escena entre sus padres y le daba cierta ternura verlos, pero ella era una eriza extremadamente extrovertida y ya que Sonic no estaría con ella era seguro que su padre estuviera con ella todo el día.

- ¡Papi! Te estoy hablando- Sasha jalaba levemente la polera del mayor sacándolo de su trance y dirigir su atención en ella.

- Lo siento hija perdón. ¿Qué me decías? - Dijo Shadow sonriendo

- ¿Quieres jugar con migo? -

- Por supuesto -

Estando en la habitación de la menor Sasha se bajó de los brazos de shadow, la habitación no era muy moderna pero era muy bonita estaba pintada de color rosa algunos detalles cafés como ramas de los árboles, su cama con una cobija con flores en ella, y sus juguetes los cuales estaban por todas partes,Sasha vestía una playera de color azul con una falda negra y zapatos de color negro.

- ¡Vamos Papi! Hay que jugar -

De entre todos sus juguetes una colección en particular llamó la atención de la menor; las Barbies.

- Supongo que mamá jugaba contigo ¿verdad linda? - Agregó Shadow mirando los juguetes de Sasha.

A lo lejos shadow vió una mesita de color rojo con algunas sillitas y en la mesa estaba un block de dibujo, le llamó su atención ya que el único que sabe dibujar es su esposo. Caminó hacia la mesita y agarró el cuaderno vió en una hoja un dibujo que tenía un árbol algo viejo, pasto, el cielo azul, un lago hermoso y cristalino, una erizita con un papalote y a dos erizos besándose.

𝐄𝐥 𝐝𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐒𝐚𝐬𝐡𝐚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora