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Cuando Sasha cumplió un año. Sonic había organizado una fiesta en su pequeño jardín donde los invitados eran nada más y nada menos que el team Sonic en todo su esplendor.  A excepción del reciente matrimonio y ahora familia.

Mephiles y Silver con ahora un pequeño niño de 2 años. Kilian.

Sonic nunca había organizado una fiesta con tantos invitados y más al ver que su esposo llevó consigo amigos al festejo, de los cuales ni enterado estaba. Pero los paso desapercibido, tomando toda su atención en sus invitados y en el cuidado de su hija.

¿Qué si Shadow lo estaba ayudando?

No. Claro que no.

Pero Mephiles y Silver se habían ofrecido ayudarlo en lo que pudieran.

—¡Sonic!, amor mío, ¿Podrías traerme una cerveza?— Preguntó Shadow llamando la atención de Sonic.

El azulado solo suspiró, llevaba demasiado tiempo atendiendo a los invitados, atendiendo a los estúpidos amigos de Shadow, y por si fuera poco Sasha tenía hambre desde que empezó la fiesta.

Ya estaba harto y eso fue la gota que derramó el vaso.

Se dirigió a la cocina, abrió el refrigerador y sacó una botella de cerveza. Miró a silver quien había presenciado la escena de lejos, le dedicó una mirada furiosa alertandolo sobre la posible discusión que tendrían.

Al llegar al jardín abrió la cerveza con el respaldo de una silla, se acercó a Shadow.

Tomo una profunda respiración listo para hacer lo siguiente:

— Entonces estaba yo

Sonic derramó el líquido sobre la cabeza de Shadow.

Acción que los amigos del azabache presenciaron levantándose de sus lugares listo para irse.

— ¡¿Qué carajos Sonic!?— Gritó elevando la voz. Sacudiendo sus púas.

Los invitados salieron con brevedad dando las gracias al viento. Evitando a toda costa la discusión de aquella pareja.

—¡ Sonic! ¡Te estoy hablando!—

— ¡No te me acerques!—

Sasha estaba sentada en el césped jugando con Kilian. El azulado llegó hasta ellos, cargó a Sasha llevándola a las escaleras para luego subir a la habitación de la menor con la velocidad que lo caracterizaba.

Al llegar ahí cerró la puerta con seguro evitando que el contrario entrará, no sin antes asegurarse que la esmeralda caos estuviera en su bolsillo. Pues shadow la podría usar para teletransportarse.

Silver entró al jardín llevando a Kilian entre sus brazos, ignorando a Shadow quién subía las escaleras  para después salir sigilosamente junto con Mephiles.

— ¡Maldita sea Sonic! ¡Abre la maldita puerta! —

Silencio.

—¿¡No me vas a responder?!—

Nuevamente silencio.

— ¡Carajo!, Me acabas de humillar frente a los invitados ¿no te da vergüenza?—

— No.— Respondió del otro lado de la puerta con seriedad — Shadow ya no eres un niño pequeño para que puedas levantarte por ti mismo e ir por tu estúpida cerveza, ¿sabes cuántas horas me la pasé haciendo la comida?— Interrogó con la voz ahogada.

— Solo te pedí el favor de traerla, si no queri...

— ¡No es que no quiera! Es el hecho de que no me hayas ayudado en todo el puto día, dejándome a mi a cargo, dejando que yo me encargará de atender a tus "amiguitos"— Interrumpió con desdén.

— No era mi responsabilidad, tu quisiste festejarle a Sasha— se excusó.

— ¡¿Pero que mierda shadow?!— Espetó, apretando los dientes—¿ Sabes quién me ayudó?, Mephiles carajo. Me-phi-les. — esto último lo dijo deletreando el nombre del grisaseco.

— !Tu no lo entiendes Sonic, por qué todo gira alrededor de ti, por qué eres el asombroso Sonic que salvó a la ciudad de una destrucción masiva de Eggman! mientras que a ¡mí! Soy Shadow, el erizo emo, el ex rival de Sonic, el que no tiene amigos. No sabes cómo se siente escuchar esa mierda todos los malditos días— Dijo con un notable desprecio y furia.

— ¡Y tú no entiendes el trabajo que tengo YO que hacer para que sacar adelante a esta familia, por eso dejamos de ser héroes para dedicarnos a nosotros, para dedicarnos a Sasha completamente. Shadow, yo no puedo arreglar tu pasado pero el día de nuestra boda te prometí frente al altar estar contigo en lo bueno y en lo malo!—

— ¿¡Sabes!? ¡si así hubiera sido el caso, ojalá, no te hubieras embarazado, hubiera aceptado los sentimientos de Rose y no estaría contigo!—

Silencio.

Pronto Shadow se arrepintió de lo que dijo, negando continuamente.

— ¡Sonic!, N-no es lo que quise decir, perdón, Sonic por favor abre la puerta —

Pero Sonic había escuchado todo a la perfección.

— ¡Sonic!, escúchame por favor , Sonic, ábreme por favor — Farfulló tocando la puerta repetidamente.

Pero de nuevo, Sonic no abrió ni dijo nada. Causando más ansiedad en el azabache arrepintiendose de sus palabras.

— Sonic...— suspiró— escúchame, ¿L-lo siento si?, No era mi intención decirte eso, no sabía lo que decía, es solo que me cuesta mucho ser padre me acostumbré a estar solamente contigo que me cuesta todavía trabajo ser buen padre. Recuerda que no tuve un padre y esto es nuevo para mi, pero quiero que sepas que tu y Sasha son lo mejor que me ha pasado en toda mi maldita existencia— Inhaló profundamente dejando salir lentamente el oxígeno contenido— Son lo mejor para mí, los amo y te amo a ti como no tienes idea. Adoro cada parte de ti y cada faceta tuya que me muestras— las lágrimas no tardaron en salir.

El picaporte se abrió dejando a la vista un erizo azulado con lágrimas en su rostro cargando a Sasha en sus brazos.

Cruzaron miradas, viéndose fijamente sintiendo los sentimientos del otro.

— Shady, te entiendo y se que somos inexpertos pero somos un equipo y Sasha nos necesita, haremos todo lo posible para salir adelante. Te amo Shadow como no tienes idea— se acercó en cuclillas depositando un beso en los labios del mayor.

Beso que aceptó gustoso para después convertirse en uno lujurioso.

— Creo que es mejor seguir con esto en otro lado —El mayor se separó del beso dejando un hilo de saliva.

Sonic sonrió y Sasha agitó sus pequeñas manitas.

𝐄𝐥 𝐝𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐒𝐚𝐬𝐡𝐚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora