Cuando Febrero tiene ganas de temblar y mojar las calles de blanco,
llega por atrás sin que me dé cuenta y róbame un abrazo,
de los que te empañan el pensamiento.
Y cuando me dé cuenta de que el sol no va a salir, apagamos las velas
y esperamos envueltos en sabanas al siguiente verano.
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Partes del cuerpo en los que los besos se estancan
PoesíaManos, labios, corazón. Cuello, Febreros, costillas.