Capítulo 10

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—¡Buenos días!

—Días. —Con un gran bostezo, Kyungsoo se arrastró hasta el escritorio. Chanyeol lo había hecho quedarse hasta tarde otra vez, desvelándose la noche anterior y dejándolo completamente exhausto. Eran dos noches seguidas en las que no había logrado dormir bien, y empujarse así, a su edad, lo había dejado físicamente agotado. Era genial que finalmente hubiera resuelto las cosas con Chanyeol, pero a cambio, tenía que lidiar de nuevo con un Chanyeol bastante alto de ánimos, y aunque incondicionalmente rehusó otra sesión para preparar bentos o viaje juntos, fue forzado a un "beso de despedida" en la puerta principal al marcharse.

Definitivamente no debería mostrarle su lado débil a Chanyeol, comenzaba a darse cuenta; una vez el sujeto tomaba viaje, no había forma de evitar que sobrepasara.

Se suponía que Yoora regresaría de su viaje ese día, pero se estaba decidiendo a ir directo a su propio apartamento esa tarde; no podía lidiar con un Chanyeol tan irreflexivo. Anhelaba escuchar a Yoora agasajarlos con las historias de sus aventuras, pero necesitaba desesperadamente descansar primero —asegurar su propia salud física era su deber como miembro de la sociedad.

Sacó su agenda del maletín, revisando el horario para ese día, cuando Doyoung se asomó, riendo suavemente. —Kyungsoo ssi, ¡veo que está usando otra tierna corbata hoy! ¿Fue un regalo de su novia?

—Sí, claro... idiota. —Había sido arrastrado a otra sesión de arreglo de corbata esa mañana también terminando con una de Chanyeol, pero estaba bastante seguro que no era un patrón tan extraño que mereciera la risa de Doyoung. Sin embargo, aunque podría no haber sido un tono que le favoreciera, si dejaba mostrar su malestar, eso sólo provocaría más preguntas inquisitivas, así que se sacudió el comentario... cuando la expresión de Doyoung cambió a una de completa sorpresa.

—Espere... no querrá decir que usted compró eso por su cuenta, ¿verdad?

—¿Por qué ese tono tan sorprendido?

—No, es solo... —La mirada de Doyoung se fijó en la corbata, y como Kyungsoo siguió la mirada, echando un vistazo hacia abajo para examinar mejor la corbata, notó que una porción del patrón fino estaba hecho de pequeñas siluetas de pingüinos. Viendo que las imágenes eran de tan solo unos milímetros de tamaño, ni siquiera lo había notado hasta que Doyoung lo señaló.

—....... —Por lo que oyó, la corbata que Chanyeol había escogido para ese día había sido elegida por Yoora y su abuela para el día del padre el año anterior. Confesó que no había tenido mucha oportunidad de usarla antes... posiblemente menos por su línea de trabajo y más debido a ese patrón. Ahora se daba cuenta que esa había sido la razón por la que Chanyeol había estado sonriendo como chiflado cuando lo observó marcharse... y la razón por la que las chicas de secundaria que estaban frente a él en el tren habían estado riendo disimuladamente también. Aunque le hubiera favorecido a alguien con rostro angelical como Doyoung, no había forma de que le favoreciera a alguien como Kyungsoo.

La corbata que prestó el día anterior había sido bastante llamativa pero aun así de un diseño relativamente normal; sin embargo, había dejado su guardia baja con respecto al área de su pecho cuando dejó el apartamento esa mañana y ahora sentía que la vergüenza se le acumulaba dentro.

—Así que... ¿realmente la escogió usted mismo?

—Yo... ¡por supuesto que la presté! ¡Ni por los mil diablos compraría algo así para mí mismo!

—¿Prestada? ¿De quién? Sehun ssi... no tendría algo como eso, probablemente. Ah, entonces, ¿quizá Chanyeol ssi?

—...voy a regresarla. —Sacó la corbata de emergencia que mantenía en su cajón y se paró para marcharse. Nada hubiera ocurrido si no se hubiese dado cuenta, pero ahora que había notado la razón por la que captaba las miradas desde temprano, definitivamente no podía mantenerla puesta.

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