I
Vivimos en un mundo regido por tres reglas, cinco tipos de seres y un secreto.Quienes observan o "observeres" lo saben todo, los "tominitas" pasan por la vida sin conocer lo que sucede y tienen el privilegio de la ignorancia y el castigo de ser juzgados, los "zudcas" deben juzgar para mantener la paz del mas allá y el mundo vivo, los "obett" son quienes se rebelaron y tuvieron el privilegio de ser el alimento del mundo , en ese mundo hay un Dios y ese Dios guarda un secreto.
Cuatro paredes desgastadas por sus años, cuatro paredes y una ventana que solo muestra el exterior. Una puerta sin cerradura que solo abre desde el interior, una cortina con bordado de rosas que bloquean los rayos de luz, un espejo con el mismo diseño de las cortinas que aprendieron a no reflejar la luz, una pluma que sin tinta hace trazos de color, una hoja que al final del día desaparece. Este cuarto no existe para aquellos que pasan por la vida sin conocer las cinco reglas de este mundo, yo no existo para quienes creen que somos autónomos del destino. En esta vida todo gira alrededor del secreto y al igual que nuestros recuerdos se distorsionaran antes de poder contarlos.
-Sofi...los odio. Cada día que me hacen estar en esta habitación me hace querer buscar formas de destruirlos. No entiendo el sentido de esto y me frustra saber que solo nos queda esperar... pero dime, ¿Cuantas mariposas tendré que ver hasta encontrarte?.
. . .
Primera regla: Somos una red de coincidencias y sabemos a dónde vamos.
En este pueblo existe una leyenda urbana, dicen que si te paras cerca del edificio rojo que esta diagonal a la plaza principal puedes escuchar llorar a las paredes del segundo piso. Dicen que cuando construyeron el edificio un hombre quedo atrapado en una habitación pero nunca encontraron la puerta del lugar, así que lo olvidaron y a raíz de esto, de vez en cuando lo escuchas lamentarse de su mala suerte. La gente dice que estaba loco de amor porque suele fastidiar a las parejas que se acercan al edificio y si pones atención lo podrías escuchar decir el nombre de su amada.
Lo cierto es que la leyenda no estaba muy lejos de la realidad. Sí había un hombre atrapado en la habitación y sí estaba loco de amor. El cariño a su amada hermana lo había obligado a tomar el trabajo más agotador del planeta; debía observar a cinco seres y hacer cinco reportes para garantizar que el secreto estuviera a salvo. Él era libre de irse pero no lo hacia porque temía de las consecuencias, los Zudcas también eran libres de llevar acabo la sentencia si decidía marcharse.
Mike se consideraba un esclavo de la labor, la había ejercido por 30 años y en ese tiempo aprendió mucho de sus tominitas. Observó la vida de una ardilla cuya existencia duró 6 años humanos, un humano que falleció a temprana edad de una enfermedad que la medicina no pudo identificar y una paloma que seguía apareciendo en su ventana. Aun no conocía los otros dos seres que debía reportar así que pasaba sus días viviendo a través de los ojos de la paloma.
El muchacho entendía las reglas, se las explicaron una vez y se había encargado de memorizar la conversación con sus superiores para evitar malos entendidos "no podrás vincularte con los tominitas, naciste para ser nuestros ojos, no eres más que un digitador"-le dijeron-. Como digitador nunca se acerco directamente ni siquiera a la paloma y cuando este se alejaba, usaba el radar para identificarla.
Un día como cualquiera Mike estaba asomado en la ventana tratando de fastidiar a cualquiera que pasara de bajo de él, ya había hecho sus labores y había decidido pasar el tiempo ideando formas de llevar su crimen sin culpables, "No pueden verme por tanto no existo. Si no existo no me pueden culpar de sus caídas en esta calle" o eso era lo que pensaba.
Sin saber cómo o cuándo, una ráfaga de aire había irrumpido en la habitación dejando a su paso hojas de papel bañadas en sangre. Unos segundos debieron pasar para que el joven distinguiera entre el desorden a una mujer semidesnuda con heridas en todo su cuerpo. Tenia la piel morena y el cabello negro. No hacia ningún ruido pero por su respiración se notaba que estaba sufriendo. Mike nunca había recibido visitas y nunca consideró la posibilidad de toparse con una mujer en ese estado, y sin pensarlo dos veces la tomó del brazo. Sin percatarse de la imprudencia que estaba cometiendo, nuestro observeres sopló a las heridas de la muchacha, sabia que si lo hacia poco a poco iban a desaparecer y mientras lo hacia, descubrió en la espalda de la mujer un lunar en forma de luna. la había reconocido y no esperaba encontrar su cuarta tarea de esa manera.
La mujer de nombre "leah" había recuperado el sentido pero sentía que su mundo había girado tanto que su mente estaba en una habitación vieja. Lo primero que distinguió fue el olor a humedad que soltaban las edificaciones después de un periodo largo de lluvia, un aroma que solo el verano de su ciudad podía mostrar. Al poco tiempo, su vista recobró claridad, veía unas paredes sin estocar, vigas de madera que jugaban al ser el techo del lugar y unos ojos verdes que la miraban con confusión. Al notar la mirada de ese ser, leah quedó paralizada por unos segundos, hasta que recobró la memoria, tal parecía que su cerebro había necesitado unos minutos para procesar la situación y por consiguiente fue el ultimo de sus órganos en sentir el peligro. La fuerza que Mike ejercía sobre el brazo de leah demostraba que no la iba a dejar ir. "Corre!" -le decia una voz en su interior-. "No hay un lugar a donde ir, lo mejor es que esperemos a que la persona se descuide, tienes que iniciar una conversación"-le respondía otra que no estaba de acuerdo con la propuesta inicial.
"Sé que tengo que hablar, pero ¿qué debería decir? este hombre me esta haciendo daño"- pensó Leah aun tratando de reaccionar. Aunque sus ojos decían "suéltame", ella prefirió musitar una palabra corta que se podía reconocer en cualquier parte del mundo -Cheese. -dijo ella en ingles rogando para que el hombre se distrajera de la elección de palabra.
Mike descifro lo que Leah tramaba . "No debo parecer de aquí" -pensó, nosotros no tenemos rasgos humanos, debía parecerle un extranjero, sin bajar la mirada la dejo ir. "Se libre" Dijo Mike a sus adentros aunque sabia que Ella no tenia escapatoria.
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Todas las Almas pueden Volar
Teen FictionVivimos en un mundo regido por tres reglas, cinco tipos de seres y un secreto. Quienes observan se encargan de reportarlo todo, quienes pasan por la vida sin conocer lo que sucede tienen el privilegio de la ignorancia y el castigo de ser juzgados...