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Masturbación al activo.

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Pov Freddy.

- hola Matilda -salude a la recepcionista del edificio donde trabaja Gold, ella me miro y me dedico una dulce sonrisa.

- hola Freddy, el señor Gold se encuentra en su oficina -.

- gracias -me dirigí al ascensor y presioné el botón.

Después de esperar un rato este abrió sus puertas, algunas personas salieron de este dejándolo completamente vacío, yo entre y presione el botón del ultimo piso, donde se encuentra la oficina de Gold.

La puerta se volvió a cerrar y el ascensor empezó a moverse, supongo yo hacia arriba, y lo verifiqué cuando este se abrió, dejándome en el piso de mi esposo, salí del ascensor encontrándome con Usagui bombón, secretaria de Gold.

- hola Usagui -ella me miro y me dedico una cálida sonrisa.

- hola Freddy ¿vienes por Gold? -asentí con la cabeza- puedes pasar libremente, pero ten cuidado que esta estresado -.

- gracias Usagui -dije acercándome a la puerta de la oficina de Gold, y sin tocar entre en la habitación.

Gold ni lo había notado, estaba concentrado en su papeleo. Caminé con sumo sigilo hasta quedar al frente del escritorio, me senté en uno de los sillones que se encontraba al frente.

- buenos días amor -Gold se sobresalto y me miro sorprendido- ¿Cómo te ha ido con el trabajo? -el suspiro mientras se quitaba sus lentes.

- buenos días osito -se acaricio la sien con sus dedos- no me ha ido muy bien que digamos, cada vez llega más y más trabajo -me levante del sillón y deje un bolso en su escritorio.

- saliste tan apurado y no desayunaste -saque de aquel bolso una vianda, la abrí y le mostré su contenido, dos emparedados, una ensalada de frutas y huevos con salchichas- así que te vine a traer el desayuno -.

- hay veces en las que creo que no te merezco -solté una risilla, le di la vianda para luego sacar un termo de mi bolso y abrirlo, para luego servirle un poco de café amargo en un vaso de plástico- eres un pan de dios -.

- soy el esposo que todos quieren -.

- pero solo yo te puedo tener -solté una risilla, di la vuelta al escritorio y me senté en sus piernas.

- obviamente mi amor -empecé a besar su mejilla de forma juguetona mientras el reía.

Así como besaba su mejilla también besaba su cuello y oreja, en acariciaba mis cabellos mientras yo hacía esto.

- ¿sabes cariño? -detuve mi acción para verlo a la cara- tengo antojo de desayunar otra cosa -no pude opinar ya que me había besado.

Cabe aclarar que estaba sentado sobre el dándole la espalda, mi cara estaba ladeada lo suficiente para besarle, sus manos bajaban hasta mi cadera y metió sus manos en mis pantalones, acariciando los costados de mi cadera.

Pov normal.

Freddy acomodo mejor quedando sobre el miembro del mayor, ya estando posicionado empezó a mover su trasero, restregándolo sobre la entrepierna del albino.

Ambos se separaron del beso en un intento de recuperar el aire que sus pulmones tanto exigían, jadeando para lograr su cometido.

Gold al moderar su respiración empezó a atacar el cuello de Freddy, quien suspiraba y gemía por lo bajo, sin dejar los movimientos de cadera.

Freddy sonrió pícaro al sentir el miembro erecto de su pareja, se levantó de la silla empujándola un poco hacia atrás, aun parado beso los labios de Gold, quien correspondió.

Mientras se besaban las manos traviesas de Freddy fueron bajando poco a poco, hasta llegar a la erección de su esposo, la cual empezó a acariciar por encima de la tela, excitando más al mayor.

Al separarse del beso Freddy bajo su rostro hasta la entrepierna del albino, cansado de que esa tela se interponga en su objetivo bajo la cremallera de los pantalones de Gold junto con el bóxer. Dejando al aire la erección palpitante del mayor.

- osito~ recuerda que estamos en la oficina -Freddy miro a Gold y se alzo de hombros en señal de que no le importaba, y fue así como tomo aquel musculo con descaro, ejerciendo un vaivén sobre este.

Gold no tardo en soltar gemidos roncos al igual que algunos gruñidos, acariciaba los cabellos color chocolate de su novio, indicándole que no se detuviera. Claro que el ardiente momento se fue al caño al escuchar como alguien tocaba la puerta.

Gold en un intento de que nadie viera la situación pateo levemente a su pareja haciendo retrocediera, metiéndose en el hueco del escritorio -el lugar donde van las piernas- ocultándose a la perfección.

Gold movió su silla hacia adelante para tapar su miembro al aire, se paso un pañuelo por toda su cara para ocultar el sudor y se acomodo sus prendas y cabellos, carraspeo la garganta en busca de no escucharse nervioso.

- adelante -apenas artículo aquellas palabras sintió nuevamente el vaivén en su miembro, se tapo su boca para no soltar ningún sonido obsceno.

Una chica de cabellos color oro y una mirada azulada entro en la habitación, al ver a su primo sonrió tiernamente y se acerco al escritorio de este.

- hola primito -Joy se sentó en uno de los sillones al frente del escritorio, Gold tomo aire para responder.

- buenos ngh días Joy -Joy alzo una ceja extrañada ¿su primo soltó un gemido?

- bueno... solo te vine a avisar de la fiesta que Golden esta organizando para el cumpleaños de ambos, dijo que era más que importante que asistieras -Gold asintió- ¿te encuentras bien primito? Estas muy rojo -.

- n-no~ es nada -Joy aun no entendía hasta que miro la pequeña sombra que se formaba en el espacio diminuto que separaba la mesa del suelo, soltó una risilla divertida.

Sin decir nada se levantó del sillón.

- espero que asistas -tomo el picaporte y antes de irse le dedico una ultima mirada- espero que tú también vengas Freddy -y salió.

Gold se corrió libremente manchando la cara de Freddy, soltando un gemido algo fuerte.

- ¿vamos a ir verdad? -pregunto Freddy asomándose sobre las piernas del mayor.

- s-si vuelves a hacer una gracia como estas no -Freddy hizo una mini celebración desde donde se encontraba.

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Chau.

- 1038 palabras.

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