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Contra la pared.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Pov normal.

El albino suspiro algo estresado. Eran las dos de la mañana y al fin había podido llegar al hotel. ¿Por qué se hospedaba en un hotel cuando tenia su propia casa? Pues, la reunión se había realizado a cinco horas de su hogar, sin contar que habían terminado a las doce de la noche y estaba estresado y cansado. Al entrar en la recepción y fue a buscar la llave de su habitación se encontró con cierta pelirroja de mechas anaranjadas y ojos esmeralda. Su actual cuñada, Abigaíl Fazbear, aunque suele llamarle Abby. Esta al ver que su cuñado había llegado sonrió maliciosa, negándole el hecho de no tener su llave en mano, que alguien más la había reclamado y le esperaba en su habitación. El albino suspiro, capaz y su abuelo lo había venido a buscar para "convencerle" en retomar el compromiso con Camí.

Camino hacia su habitación, la cual se encontraba en el ultimo piso. Amaba el hermoso paisaje que el amanecer le otorgaba, le recordaba a su osito. ¿No sé cómo el amanecer le recuerda a Freddy, será la linda y precisa mezcla de colores? ¿O que su belleza es similar a la de su pareja? No lo sé, pero a Gold le encantaba ver el amanecer cuando estaba lejos de su esposo, para así recordarlo.

Ahora que lo piensa, por esos lugares venden el mejor chocolate casero, podría comprarle algunos a su osito de ida a su casa, de seguro así se disculpaba por haberlo dejado en su oficina en aquel estado. Aunque en realidad no se arrepiente de haberlo hecho con él contra reloj, fue interesante ver cuán rápido podían llegar a su máximo.

Al entrar en la habitación no logra ver nada, todo esta oscuro y no se logra ver casi nada. Trata de encender la luz, pero un mano se lo impide, y entre la poca claridad que hay logra ver unos hermosos zafiros que lo miraban insistente.

- Freddy? -pregunto, tratando de confirmar que era su osito. el contrario asintió con la cabeza y atrajo a su pareja hacia el interior del cuarto, cerrando la puerta detrás de él. Gold dejo su portafolio en el suelo, sin importarle mucho los papeles que en estos estaban- que sucede osito? ¿porque estás aquí? -se acercó a Freddy, quien lo atrapo en sus brazos, ocultando su carita en el pecho de su dominante.

- y-yo... s-se que es r-ridículo, pero... -elevo la vista, encontrándose con los ojos negros de su esposo- t-tu ¿todavía me a-amas? -esa pregunta dejo atónico a Gold ¿su pequeño estaba dudando de él? Puso una de sus manos en la parte baja de la espalda del moreno correspondiendo el abrazo, mientras que la otra acariciaba la mejilla envuelta por un lindo carmín, sintiendo la suavidad y la calidad de esta.

- claro que te amo mi precioso osito, es imposible dejar de hacerlo -dejo un escaso beso en la frente de este- que hice para que dudaras de ello? -el castaño no pudo evitar desviar la mirada, a lo mejor estaba siendo algo paranoico.

- e-es que -suspira- nuestra relación se ha vuelto más sexual que nada, y no es que n-no me guste -sus mejillas se volvieron aun mas rojas por la pena de decir aquello, pero contino hablando- del resto estas en la oficina o trabajando, no tienes ningún detalle conmigo últimamente y por mas que trate de justificarlo siempre me pasa por la cabeza que... t-te puedes estar a-aburriendo de mi -admitió, esperando no ser tachado de loco. Pero solo escucho unas cuantas risas por parte del mas alto de la habitación- hablo enserio -aclaro, pensando que se estaba burlando de él. Gold suspiro para hablar.

- bueno, creo que ambos tenemos ciertas dudas sobre si el otro estará siempre a nuestro lado por el resto de nuestras vidas, pero -tomo ambas manos de castaño y las alzo un poco para poder besarlas- mientras tu estés en mi vida, nadie más estará presente, solo tu y yo, y si quería más tiempo o algún capricho me lo hubieses dicho, yo haría hasta el fin del mundo, solo para poder hacerte feliz -el castaño se sentía algo idiota, enserio tenía que hacer al albino decir eso para sentirse mejor- y creo que en parte te entiendo... yo también temo que algún día, te aburras de alguien como yo y prefiera a alguien mas divertido y cariñoso -aclaro, haciendo sentir al castaño un tanto mejor.

- yo nunca te reemplazaría, aun así, dejas de estar en mi vida, siempre estarás en mi corazón y pensamientos... jeje, aquí es cuando se nota que yo no soy el poético de la relación, pero siempre te amare -aclaro, algo muy apenado por el simple hecho de no poderle devolver un poema de amor como aquel albino lo había hecho. Pero dejo de sentir inseguridades, al sentir los agrietados y finos labios del de cuencas negras sobre los suyos.

Era un beso lento y apasionado, sintiendo el amor transmitirse atravesó de sus labios. Poco a poco fueron caminando, pero en vez de terminar en la cama, el castaño termino con la espalda pegada hacia la pared. Gold tomo sus manos, aprisionándolas en la pared, a los lados de su cabeza. Entrelazaron sus dedos, mientras que se intensificaba el beso.

(...)

Los jadeos eran presentes, el cielo que antes era anaranjado ahora era negro, o tal vez un azul muy oscuro, ni yo sé. Freddy seguía apoyado en la pared, sus piernas estaban siendo sostenidas por los brazos del albino, quien lo preparaba, para que no le doliera. Manteniendo los movimientos lentos pero placenteros y calientes. Freddy estaba completamente desnudo, expuesto a la mirada lujuriosa del mayor, que siempre terminaba por recorrer toda su anatomía con sus ojos. Gold tenia su camisa desabotonada, mas esta todavía la llevaba puesta. Sus pantalones habían sido desechos al igual que su ropa interior, dejando su virilidad expuesta. Se podía ver lo dura y palpitante que se encontraba, esperando con esmero entrar en el apretado interior de su pareja.

- ngh~ p-puedes m-meterla ah~ -Gold al recibir el permiso de su castaño retiro los tres dedos del interior de Freddy, tomando con esa misma mano su miembro, listo para entrar en s pareja.

Fue de forma lenta pero firme, sintiendo como su intimidad era estrujada por las apretadas paredes anales del castaño. Exquisito, según él. Cuando por fin estuvo adentro completamente el menor soltó un suspiro, se sentía increíble, disfrutar de cada segundo del acto, sin prisa ni apuro.

El vaivén empezó, realizando un mete y saca con su miembro, que se movía en el interior del oji-azul. Eran embestidas lentas y placenteras, a decir verdad. Mordía el hombro ajeno mientras que Freddy mordía su labio inferior, buscando no llamar la atención de nadie por los sonidos que salían disparados de su boca.

- te amo -susurro en su oído, causándole un escalofrió al menor.

- y-yo ah~ y-yo también~ ngh~ ah~ m-mas~ -a pesar de disfrutar los movimientos lentos, estos a la vez le desesperaban. Quería el ritmo de siempre.

- como usted me lo ordene -susurro nuevamente, dejando un suave beso en una de las mejillas de su osito.

Y así, las embestidas se volvieron mas rápidas, haciendo que los gemidos del menor se dieran a flote, siendo escuchados por los de las otras habitaciones. Para su suerte estos no reclamarían, solo se colocaban audífonos para no escuchar el escándalo.

(...)

Ambos se encontraban en la cama ahora. Después de haber terminado se recostaron en la cama, sin ninguna intención sexual, solo para pasar el rato.

Freddy se encontraba sobre Gold, pecho contra pecho, disfrutando la vista que otorgaba la gran ventana que se posaba al lado de la cama. La noche estaba preciosa, según ellos. Desde allí podían ver la luna y todas las estrellas, haciendo el escenario algo simplemente precioso.

- sabes? -Gold presto atención a su osito, acariciando sus cabellos castaños y sedosos- la noche siempre me recuerda a ti -se acurruco en el pecho levemente bronceado de su pareja, escuchando los latidos calmados del corazón de este- simple, oscura, fría... y hermosa a la vez -se apoyo de sus ante brazos, viendo las cuencas negras de su esposo- te amo~ -unió sus carnosos labios con los de su pareja, siendo recibidos gustosamente.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Chau.

- 1391 palabras.

~*Día siguiente*~

Con el pasivo encima.

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