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Cambio de Au.

Freddy – 15.

Gold – 25.

Aquí presentamos a un Gold mas acosador y posesivo, Freddy no le conoce.

En cuatro.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Pov normal.

El frio de la habitación le hacia sentir como su piel levemente se congelaba, estaba sentado a horcajadas sobre una especie de colchón que no lograba ver por la venda en sus ojos. Sus manos atadas por la espalda con unas esposas de juguete. Con un collar en cuello como el de un perro, con una cadena conectada hacia la pared.

Sus únicas prendas eran su bóxer negro y una franelilla del mismo negro, que a pesar de ser holgada mostraba su figura delgada y algo delicada. Sus cabellos estaban sueltos, cayendo en sus hombros.

Quería gritar, llamar a alguien en su rescate, pero no podía. Por la mordaza que consistía en una pelotita roja conectada con una tira negra que se sujetaba por un nudo detrás de su cabeza. Haciendo caer la baba por la comisura de sus labios, al no poder retenerla.

El chillido y estruendo de una puerta con las bisagras oxidadas ser abierta y cerrada se hizo presente en la silenciosa habitación, espantando al menor. Pisadas se escuchaban con más intensidad, cosa que lo único que podía significar era que su secuestrador estaba allí, o según él entro quien le metió en aquella habitación. El colchón se hundió de repente, la persona que entro se había sentado atrás suyo. Al momento sintió unas manos frías acariciar sus hombros, haciendo sus mejillas sonrojarse por el repentino contacto.

- al fin despiertas mi pequeñín~ -Freddy sintió la lengua de aquel desconocido recorrer casi toda su nuca, como si la saborease- no sabes cuanto tiempo he deseado este momento~ -aquellas grandes manos se metieron en la franelilla oscura, acariciando su pecho y así sus pezones, causándole espasmos de placer que no podía negar.

- hmm! -trato de hablar el castaño, pero la mordaza en su boca se lo impedía. El desconocido noto eso, y retiro aquel estorbo. Solo era del momento para que no despertara gritando y llamando la atención de sus padres, quienes irían de viaje por unos días. Freddy al tener su boca libre suelta su suspiro y prosigue a hablar, algo temeroso- q-quien e-e-eres? ¿Q-que q-quieres? -los nervios lo carcomían, soltó un jadeo al sentir esas manos frías acariciando su vientre y caderas.

- oh mi pequeño terrón de azúcar morena, no importa quien sea yo, lo único que importa aquí eres tú. Y lo único que quiero, deseo y anhelo es tenerte solo para mí. Que seas mío y solo mío -una de esas manos pálidas se adentro en el bóxer negro, dándole caricias a la virilidad del moreno, que no tardo en responder con un gemido algo fuerte saliendo de sus vírgenes labios carnosos- no te tienes que preocupar, me encargare de que lo disfrutes también -se acercó a su oído para susurrarle- se todos tus puntos sensibles, se como te encanta y te estremece. Eres un completo travieso mi pequeño niño -.

¿Qué? ¿Crees que era un acosador de esos que ven a sus victimas a lo lejos y nada más? Nop. Ese chico era ingenioso, y con la perfecta excusa de que era un plomero que revisaría las tuberías de la casa instalo un sistema de cámaras en cada esquina de la casa ajena, apreciando una escena exquisita del pequeño dándose placer a su pequeño cuerpo. No hay juguete sexual que ese pequeño de ojos azules no haya utilizado para complacerse, pero no es como si lo fuese a admitir tan fácilmente.

Mientras que una de sus manos acariciaba la virilidad del moreno, la otra manoseaba de manera morbosa el trasero bien proporcionado del menor. No faltaban los jadeos y gemidos ahogados del castaño, que indicaban que lo disfrutaba.

[...]

Aquellos dedos cubiertos por un viscoso lubricante entraban y salían de la estrecha entrada del moreno, el cual tenia sus caderas al aire y su pecho contra aquella colcha. La cadena que estaba sujeta al collar de su cuello había sido retirada, al igual que el mismo collar, para mas comodidad del moreno. Quien sin duda deliraba con lo jodidamente excitante que se sentía tener aquellos intrusos en su interior, mientras que la otra mano de aquel desconocido masturbaba de forma lenta y constante su pequeño falo. Los gemidos que no podía evitar soltar habían aumentado. Algunas marcas en su espalda eran la prueba del pecado que estaban cometiendo. Guiado por la lujuria del momento, hasta el mismo castaño había olvidado el hecho de que fue secuestrado, y que en esos momentos iba a ser "violado" por un completo desconocido.

Pero se sintió vacío, al dejar de sentir aquellos dedos en su ano. Iba a reclamar, pero lo callo su propio gemido al sentir un nuevo intruso en su interior. Uno mas largo y gordo, que lo llenaba y excitaba. Nunca había sentido algo tan grande en su interior, ni el mejor juguete se le podía comparar al falo que estaba siendo ingresado en su entrada, expandiendo sus paredes anales. No falto mucho para que aquel desconocido empezara a moverse en su interior, dando estocadas profundas y algo rápidas. Sin dejar de lado la masturbación que aplicaba en la hombría del pequeño castaño que tenia debajo suya, a su merced.

¿Cómo un simple crio con una fina cintura y anchas caderas, sin contar el gran trasero que poseía, causaba en él el deseo de profanarlo y hacerlo suyo, y solo suyo? ¿Como paso de ser un joven social que aprovechaba de cualquier chica de su edad para tener una noche de pasión, a convertirse en un acosador obsesivo y secuestrador pedófilo de pequeños niños de diez años menores que él? ¿Fue por la mirada inocente y la dulce sonrisa que le dedico en su primer encuentro?

Solo tiene una cosa segura. Lo que estaba haciendo estaba mal, y si ese chico no quería estar con él ¿Cómo le seguía reteniendo? Si sus padres son un par de religiosos muy dedicados, que no duraran hacer pagar a su propio hijo por el simple hecho de pecar en su propia casa, entregándolo a la policía y así condenarlo a no se cuantos años por secuestro, violación y abuso hacia un menor.

Pero no parecía que el pequeño le disgustara aquella acción. Que la polla gorda del mayor le penetrara cada vez con mas intensidad. Dando estocadas acertadas en su próstata, haciéndolo delirar. Los movimientos sobre su pequeño miembro se volvieron rápidos, su boca escurría saliva, así como dejaba salir sin vergüenza algunas los gemidos y exigencias de a por más. La venda que cubría sus ojos se caía poco a poco, dejándole ver su entorno, pero eso no le interesaba, no en esos momentos.

Su semilla fue expulsada, manchando la mano pálida del que lo embestía. Este ni se inmuto, solo continuo con sus embestidas. Al ver que muy pronto llegaría al clímax decidió voltear al castaño, el cual al fin pudo admirar la belleza de su violador.

De piel morena, ojos negros profundos y cabellos albinos algunos pegados a su frente por el sudor. Su mirada se detuvo en el pecho de su agresor, el cual estaba marcado, sin llegar a ser exagerado. Unas líneas negras dibujadas en su hombro, casi a su cuello. Simplemente hermoso.

Las embestidas seguían constantes, rápidas y exactas. Sus labios fueron atrapados por los ajenos, iniciando un beso fogoso y caliente, lleno del deseo y la lujuria que desprendía sus propios cuerpos.

El amor que nace en una extraña circunstancia, son los más duraderos.

O los más puros.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Que Ricolino :3.

Siento que he mejorado con el tema del lemon, no se.

¿qué dicen ustedes?

Chau.

- 1241 palabras.

*~Día siguiente~*

Mientras lo masturba.

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