3

2.4K 185 45
                                        

-Ya me voy, intentare convencer a Asano de que venga.- nos comenta y me acerco corriendo a la puerta, por alguna razón en este cuerpo pequeño soy demasiado enérgico. y siempre me acerco corriendo.

-Claro, y si no quiere traes a Okuda-chan. Tal vez ella nos pueda regresar a nuestro cuerpo.

-mmm, tal vez traiga a ambos, bueno, nos vemos.- se despide y enseguida sale, me acerco hacia la ventana con rapidez.

-Nagisa-kun.- menciono al verlo, no puedo presentarme ante el o empezara a vengarse de todas mis maldades. Sonrió con maldad.

-Akabane, baja ahora.- Me llama y volteo a ver a Asanito.

-Asanito.- digo burlón antes de girarme por completo y bajar Apoyándome en la cortina para bajar hacia el.- ¿que quieres?

-No quiero depender de Manami, sera mejor encontrar una manera de alegrar esto por nuestra cuenta.

-Bien, señor perfección, ¿sabes la formula que hizo Okuda-chan? No, ¿sabes donde conseguiremos los materiales? En la escuela pero no podemos ir como si nada o solo que vayamos con tu padre y que nos ayude.

-¿Como se te ocurre ir con mi padre?

-Nos dará un castigo a ambos pero necesitamos los ingredientes. Claro. Si es que en cerio quieres hacerlo por nuestra cuenta.

-tks, bastardo.

-Pero yo me quedare aquí.

-¿Que?- menciona mientras me sigue y me ve subir por la escoba.- ¿No piensas apoyarme?- me asome una vez llegue hasta arriba.

-je, nunca acepté que seriamos equipo.

-No somos un equipo.

-Entonces no me necesitas.

-¡Akabane!- le ignore y me dirigí hacia los platos sucios. Llevándolos hacia el fregadero.- Akabane.- me vuelve a llamar y solo me giro mientras coloco el jabón a un lado de mi.- ¿Que haces?

-Lavo mis platos torpe.- le dije mientras le sacaba la lengua de forma juguetona.- Supongo que tu no haces eso.

-No tengo porque hacerlo. Tengo sirvientes.

-Entonces te declaras como "No sé lavar un misero plato u vaso". Te gano en algo, A-sa-ni-to.

-No me llames así.- me dice antes de acercarse hacia a mi.- Puedo lavar más platos que tu.

-No tendría sentido que dos lavemos los platos si igual los vamos a enjuagar. Elijo enjuagar. Pero donde me rompas uno fuera de mi casa.

-No me das ordenes.

-Mi casa, mis reglas. Las sigues o ahora mismo te vas de aquí.

-Tks. Empieza de una vez.

-Si logras enjuagarlos tan rápido que tengas que esperar me al menos tres segundos. Ganas.

-¿Y que ganaré?

-mmm. Prometo llevarte hoy mismo a tu casa.

-No puedes hacer eso.

-La vecina tiene un gato. Y muchas veces yo le doy de comer o dejó que duerma conmigo. Tal vez nos sirva.

-O tal vez crea que somos ratones y nos coma.

-Asanito.

-Que no me llames as-

-Ya empecé y tu ni en cuenta. Te estoy ganando.

-Tramposo.- dijo mientras yo sigo lavando y veo como los enjuaga y los deja a un lado de forma ordenada.- ni siquiera avisaste.

-¿Acaso el karma avisa cuando llega?- digo de forma burlona, comenzando a ir le pasando, es mas fácil enjuagar pero si mis platos quedan sucios por su culpa comeré con bacterias. Empezó a alcanzarme y aumente el paso al igual que el. Termine ganando.- Gane.

¡¿Chibis?! (AsaKaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora