Libro dedicado a la pareja "Ironstrange", o "Strangeiron" conformada por Stephen Strange y Tony Stark.
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Las lágrimas son consideradas un síntoma de debilidad ¿No?
Muchas veces su madre le había dicho que cada ser vivo tiene la libertad de llorar cuanto se le de la gana, sin importar la situación o el capricho. Él tenía todo derecho de estallar en llanto hasta quedarse sin energías, pues estas, aunque te dejen sin defensa alguna, es signo de tener sentimientos; ser cualquier ser humano que comete errores.
Mientras los que no lloraban por cometer algo o ver a aquellos que aman ser perjudicados, eran seres sin corazón; anormales.
Claro, también llegó a explicarle que puede haber tipos de personas que no lloren y siguen siendo seres humanos; su dolor posiblemente sea interno.
Pero no era un punto que le importaba.
Hoy llegaba a su hogar con un ojo rojo y moretones graves, con temblores más notables que la de sus manos. Cerraba la puerta sin ruido, y cuando su maleta fue tirada al piso e intentó irse con cuidado a su cuarto, su madre de inmediato notó su presencia, para inmediatamente abrazarlo y dejarlo llorar en su pecho.
Stephen era víctima del bullying.
Nunca quiso decirle a su madre, no quería preocuparla y solo daba excusas de sus heridas. Ella no le creía del todo, pero no podía hacer nada al ver que su hijo lo detenía para llamar a la directora y delatar a sus agresores. Lloraba en silencio por no tener la ayuda de su marido en esos instantes.
Tanto Stephen, solo era un chico "cerebrito" -con un apellido que incrementaba el bullying- que intentaba ser un niño normal, ignorando aquellos que se burlaban de su inteligencia y notas. La ignorancia de su parte llevaba al ser agredido físicamente después de clases hasta sacarle una lágrima.
Los días siempre se repetían como un disco rayado, y nunca iba a parar.
"¡No se burlen de él! ¡Es alguien genial!"
¿...O es qué estaba equivocado?
9 horas antes...
Hoy era un día que posiblemente podría cambiar la vida por completo a Stephen.
Les habían encargado trabajar en algún talento oculto de ellos mismos, y con muchas ansias el niño pidió la ayuda de su madre para poder disfrazarlo en un gran hechicero.
Tenía las ganas de crear un gran truco de magia e impresionar a todos sus compañeros, para así demostrar que él puede ser más que un "come libros".
Todo estaba tan preparado, y se sentía tan seguro de sí mismo que parecía que al fin el sol le quería sonreír a Strange en su vida, como darle nuevos amigos o tener un buen agradable ambiente en el salón con sus compañeros.
