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꧁Thirty-two꧂

"Muerto"

—Señor, los rehenes...— Uno de los soldados de hydra ingresa a la inmensa habitación donde la cabeza alta de la organización observa con molestia la escena de genocidio por una gran ventana. El joven entra temblando mientras anuncia el plan fracasado. Él gruñe e interrumpe el anuncio, sabiendo exactamente el destino de los civiles.

—Déjalos ir— Observa otra explosión se crea a lo lejos. Escucha como el soldado balbucea incoherencias intentando explicar los errores — ¡AHORA! —

El joven se estremece por el grito. Su jefe andaba en furia, siendo claro por como los Vengadores han arrasado con cada parte del castillo abandonado. Solo asiente con los nervios acumulados, y cuando sus pasos torpes van hacía la salida, un golpe y el sonido del cuerpo chocando con el piso obligan al líder voltear con brusquedad.

—¿No me escuchaste?— Se burla el hechicero intruso, dejando atrás el cuerpo del joven soldado. Con altanería y tranquilidad se acerca al menor sin importar que este fuera a atacar.

Pero solo gruñe y retrocede, no consciente de su mayor arma en su misma mano para poder arremeter.

—Veo que aún no te rindes— sonríe al escucharse — Nunca lo haces, como...—

Es interrumpido por un leve golpe en su nuca. Al voltear, el pobre soldado de Hydra temblaba al darse cuenta que su acción fue nula.

Stephen pone los ojos en blanco. Patea al soldado con la fuerza suficiente para dejarlo inconsciente y procurar que no vuelva a levantarse con un hechizo . No tiene tiempo cuando las manos del líder agarran sus muñecas de imprevisto. Puede ver en su mirada su odio acumulado.

—¡Te voy a matar!— Grita desesperado. Su rodilla se dirige hasta el vientre del pelinegro, pero este impide el golpe creando un escudo en medio.

—Eres malo en eso, tú mismo lo sabes— Ríe un poco. Su sonrisa desaparece cuando recibe un buen golpe en su mejilla. 

Stephen se quejó por el dolor.

—¡Tú, inútil!— Sollozaba, adolorido, volviendo con los golpes en el pecho del mayor, pero esta vez siendo más leves — ¡Te creía muerto!—

Río por el comportamiento del menor.

—No te preocupes— Agarro con suavidad sus manos y los dirigió a sus labios— Nunca podrás deshacerte de mi.

Se limpió la sangre acumulada en sus labios. 

Llegaron a un balcón luego de una ardua pelea. Stephen había levantado a su rival antes de pisar el lugar, y de dos vueltas, lo lanzó, provocando un brusco choque con las barandillas y llegar a romperlas.

—¡¿Stephen!? — Vuelve a escuchar por el intercomunicador la voz de la rusa, preocupada a falta de información de la posición del pelinegro.

Pero son sonidos de fondo, ahora, su mayor preocupación, son los jadeos y heridas de su contrincante.

—¿Ya terminaste? Me estás aburriendo— Jadea al terminar su oración. El líder gruñe por su carácter, se pone de pie y da carrera hasta el hechicero.

Él sonríe.

Y lo envuelve en sus brazos.

—Te extrañe...— susurró. Besó los cabellos del castaño y se permitió volver a encontrar aquella hermosa conformidad — Realmente te extrañe—

—Yo también, yo también— sonreía el menor, acurrucándose en el pecho de su pareja.

—¡Ya basta de juegos!— Sus dedos se enrollaron en el cuello largo de Stephen, teniendo de soporte el piso del balcón para ahorcarlo. El hechicero intentaba lo posible para sacarlo encima, pero el dolor en su garganta y en su muñeca apretada por la mano del líder impedían dar sus fuerzas suficientes. — ¡¿Acaso crees que soy una jodida zorra, Stephen Strange!? —

Busca responder, pero el líder aprieta su agarre en su garganta al predecir sus palabras

—¡No, no, solo cállate! ¡Deja de jugar con mi cabeza!—

Deja la muñeca del pelinegro. Su mano viaja en un puño a su rostro y estrellarlo, repitiendo la acción en tiempos seguidos. Es un momento perfecto donde Stephen mueve la mano suelta hasta su cintura y bruscamente ponerlo debajo suyo.

—Yo nunca permitiría que otra persona jugará con ella de nuevo— Su contrincante, moviéndose desesperadamente por su libertad se detiene por el comentario dado.

—Tú...—

—No, no digas nada— Acaricia su mejilla— Por favor, solo déjame protegerte—

Una pequeña lágrima resbala por su mejilla.

Pero lo vuelve a golpear.

El hechicero cae a un costado. Esquiva otro puño volteando, levantándose torpemente y siendo perseguido con una lluvia de puños.

En un momento, su rival se detiene y jadea en desesperación.

—Tú...tú no deberías de hacer esto— Retiene un sollozo— Deberías de odiarme, sentir asco...—

Se acerca lentamente.

—¡No!— Sus manos van a sus cabellos, jalándolos desesperadamente— ¡Basta, aléjate de mi! ¡Me confundes! ¡ME CONFUNDES!—

Estira su brazo, tratando de volver a tener un contacto físico entre ambos. Es imposible al ver como el líder retrocede hasta el vacío.

—Por favor...—

—¿Lo prometes?—

—¡No!—

—Sin importar los caminos que tomemos—

Su mirada cambio a una sorprendida al desequilibrarse y sentir como su cuerpo caía.

—¡Tony, cuidado!— El pelinegro gritó, corriendo hacia su pareja...

...Está vez agarrándolo, sin volver a repetir las mismas palabras de dicho día.

Ambos se miraron, con las respiraciones alteradas y la adrenalina corriendo. Superior Iron Man inconscientemente se había aferrado al cuello del hechicero, mientras él a su cadera, teniendo miedo que fueran a soltarse.

—Tony...—

Se reconocieron. Aquellos ojos ámbar y heterocromaticos pudieron volver a observar su belleza y la tranquilidad que les daba en tiempos de felicidad. Sus agarres, que no fueron soltados cuando Stephen levantó al mayor, siguieron con la misma fuerza, buscándose y a la vez, volviendo a encontrar la calidad.

Tony pudo haber dicho algo que pudiera cambiar todo el transcurso, pero la interrupción de todos los vengadores lo dejo mudo y cegado.

Stephen, en esos milisegundos que volteo a ver al equipo y regresar su mirada a su amado, sus grandes ojos de miel fueron reemplazados por aquel oscuro azul que restringía los sentimientos del castaño, además de ahora no sentir un buen golpe, sino el rayo repulsor de la armadura extremis.

—No lo intente buscar, doctor — Comento frío ante la atenta mirada de todos— Porque Tony Stark ya está muerto...—

Nadie pudo atraparlo. Él ya había escapado.

(*)

Stephen Strange x Superior Iron Man. Why not?

Les dejo con el leve suspenso ;D

Bays <3