Moonlight

Cuatro

Habían pasado cuatro días desde la ultima vez que había visto y sabido de Luna. No era como si estaba preocupado por ella o algo, o bueno quizás si, pero solo un poco. Me removí en la cama buscando algún tipo de acomodo mientras en mis oídos se escuchaba alguna canción de Blink-182.

Luego de que la castaña se fuera ese domingo en la mañana de la casa, me anime a decirle algunas cosas a papa que nunca había hecho, como el que en algún momento de su vida me tendría que aceptar como era, porque ni el ni su actitud me cambiarían. Y había sido muy fuerte para ambos, ya que ninguno de los dos en ningún momento de lo que iba de la semana puso de su parte para hablar o al menos dirigirnos la palabra. No estaba molesto con el, lo amaba pero que la única persona que quede a tu lado no termine de superar tus diferencias, y te ame como eres duele.

Me senté en el borde de la cama y sentí mis ojos cristalizarse cuando tome el retrato que tenia la foto de mama, papa y yo hace un año. Pensar que con ella era todo mas fácil, la escuela, convivir en familia, la vida era mas fácil junto a ella y era invencible, o al menos así me sentía. Ahora todo se había ido al carajo junto a ella, mi hogar, mi vida y hasta mi futuro ya que su partida me afecto notablemente y mi índice académico se fue al subsuelo y por eso ninguna universidad se intereso en mi...

Mis mejillas estaban llenas de lagrimas y no me importaba, solamente quería sacar toda la mierda que tenia dentro haber si de esa manera podía llegar a sentirme mejor porque no estaba bien. Realmente estaba jodido y yo no hacia absolutamente nada para poder arreglarme, solo encerrarme en las estúpidas cuatro paredes de mi habitación a pensar todo el maldito día. Lance el retrato a la cama aun llorando, sentía mi pecho subir y bajar rápidamente y mis ojos se rehusaban a dejar de llorar. Camine hacia el baño y lave mi cara en un intento de frenar mis emociones, pero no podía. Quería escapar, quería tomar todos los problemas y deshacerme de ellos tirándolos a la basura porque ya no podía mas llevar mas con ese peso, no era sano y me destrozaba cada día sin piedad y me dejaba en pedazos. El levantarme cada mañana y colocarme el escudo para que nadie me dañara ya se había vuelto cansado, y mas si era yo mismo el que se hacia daño con cada pensamiento...

Me mire en el espejo y comencé a negar levemente, solamente quería sentirme en paz y tranquilidad sin pensar en el mundo y sus estúpidas adversidades que solo me complicaban el proceso...pero ¿Por qué tenia que sentirme de esa manera? ¿Por qué no simplemente ignoraba o mandaba a la mierda a todos? ¿Por qué seguía cada día tratando de fingir que mi vida iba malditamente bien cuando realmente se estaba yendo poco a poco a la mierda? ¿Por qué se sentía tan jodidamente mal la soledad? ¿Algún día terminaría todo eso?

–¿Bradley?

Mi vista aun nublada por las lagrimas se fija en la persona que se encontraba en el marco de la puerta, parpadee un par de veces para poder aclarar mi vista y darme cuenta que Luna se encontraba justo allí con cara de preocupación. ¿Cómo había entrado?

–Dios, ¿Estas bien?–se acerco a mi rápidamente y comenzó a limpiar mis lagrimas antes de abrazarme.

–No, no lo estoy–confesé susurrando en su cuello mientras ella acariciaba mi cabello con sus dedos. ¿Por qué le había dicho eso? Y de un segundo a otro mis ojos volvieron a llorar, pero luego de unos minutos y aun sin saber porque le dije–vete...–pedí deshaciendo el abrazo.

–Brad-ella intento decirme algo pero negué rápidamente, sabia que ella se rehusaría a marcharse. Por eso no me moleste en escuchar lo que saldría de su boca y la interrumpí.

–Vete, no n-no quiero que me veas así ¿ok?–ordene en casi un grito porque estaba alterado, sentía hasta mis manos temblar...y siquiera me había importado en el tono que lo dije en el momento, pero luego que note que ella se había tensado supe que tenia que ser mas suave, entonces tratando de no ser tan grosero me acerque con cautela y musite–so-solo quiero estar solo, Luna...