Por tí...Por Nosotros

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Jos

Al salir del bar , me dirigí a mi auto y Priscila ya se encontraba en el asiento del copiloto, rodee el auto y subí en el asiento del piloto.

-¿Quién va a llevar a Abigail a su casa?-Preguntó Priscila un tanto preocupada-

-Alan, le adverti que no se fuera a aprovechar de ella-Hice una mueca-

-Yo no creo que se aproveche de ella, se ve que la quiere-

-Claro que no, Alan es un imbécil, no se merece a Abigail-Dije con fastidio-

-Y a todo esto...¿porqué Te preocupas tanto por ella?-Alzó una ceja-

No hice caso y encendí el auto, nos pusimos en marcha.

-Jos-

-Mmh-

-Contesta, ¿porqué te preocupas tanto por Abigail?, hasta parece que la quieres-

Me detuve en un semáforo en rojo y la mire.

-¿Es en serio lo que dices?-Se encogió de hombros-Lo digo porque Alan no me da buena espina y Abigail es una chica buena onda, punto, no formules nada de eso en tu cabeza y además soy un hombre casado-Hablé con mucha seguridad para que no sospechara nada-

-Perdón...No volverá a pasar-

-Eso espero-

El semáforo se puso en verde y seguimos avanzando.

Al llegar a casa bajamos del auto y entramos a nuestro hogar directo a la recámara para descansar, era casi la una de la madrugada y estábamos muy cansados.

Yo me quedé muy preocupado por Abigail, no me agradó nada la idea de que se fuera con Alan en su estado de ebriedad pero en esos casos era lo mejor puesto que si yo me ofrecia a llevarla Priscila iba a sospechar y no sólo ella sino su también Alan y eso no era nada prudente pero mañana la llamaré para saber cómo está.

(...)

Al día siguiente me levanté un poco tarde así que tome una ducha rápida, me vestí con unos jeans, una playera color gris y me lleve un chaqueta de cuero aparte por el frio y salí.

Priscila aún seguía dormida, como siempre, así que sólo me lleve un yogurt que estaba en el refrigerador más tarde comeria algo más.

Al llegar a la oficina me instale rápido mientras me pasaban todos los pendientes que habia que resolver.

Mientras me los mandaban decidí hablarle a Abigail por teléfono.

Llamada entrante

-¿Bueno?-Escuché su voz al otro lado de la línea-

-Abigail, ¿Cómo estás?, el imbécil de Alan no te hizo nada ¿verdad?-Pregunté un poco alarmado-

-No, ¿para qué me llamas?-

-¿Cómo que para qué?-Suspire-Me preocupas y quiero saber cómo estas-

-Te dije que no quería saber de ti en un tiempo-Habló molesta-

-Deja tus juegos de niña quieres, ayer con tu borrachera casi echas todo a perder, mínimo por respeto háblame un poco mejor ¿no?-Dije fastidiado-

-Ya sé que casi le digo todo a Alan no tienes que recordarmelo pero si con eso vas a parar con tu actitud nefasta, está bien, te escucho-Habló serena-

-Mejor...vamos a salir en la noche tú y yo, tenemos que arreglar unas cosas-

-Sólo han pasado dos días desde que te dije que nos tomaremos un tiempo ¿de qué quieres hablar?-

Amor En Silencio |J.C.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora