Me Enamoré

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Abigail.

Cuando salí de la casa de Jos, las lágrimas no tardaron en salir , me había dolido lo que le dije a Jos y también me dolió el hecho de que ahora ya no podremos estar juntos por su hijo.

Caminé con millones de lágrimas hacia la calle para poder tomar un taxi e irme a llorar a solas, de verdad me sentía terriblemente mal.

Cuando tomé un taxi, calmé un poco mi llanto y rápidamente llegué a mi apartamento, corrí hasta mi habitación y me tiré en la cama a llorar.

Las lágrimas recorrían mis mejillas y los sollozos eran fuertes, y lo peor de todo era que lloraba porque me enamoré de Jos y el hecho de no poder tenerlo para mí ya nunca más, me parecía de lo más doloroso y más aún porque lo seguiré viendo, con Priscila y su hijo.

¿Porqué tuve que enamorarme de él?, tantas personas en este jodido mundo y tuve que enamorarme de él, de un hombre casado, lo extraño tanto y no creí que iba a decirlo, quisiera que todo esto fuera un sueño y que me dijera que vamos a estar juntos...quisiera...tan sólo quisiera nunca haberme enamorado de ti Jos Canela.

Después de llorar por un par de horas, mi cabeza empezó a doler y mis ojos estaban hinchados, así que me quede dormida, perdiendo así la noción del tiempo.


(...)


A la mañana siguiente me levanté con una cara demasiado demacrada, eran las seis de la mañana y como dije yo no descanso los domingo así que me levante pesadamente de la cama y me dirigí a mi baño para tomar un ducha y que no se me notara tanto mi rostro hinchado por tanto llorar.

Me vestí de lo más común que pude encontrar en mi armario, definitivamente no tengo ganas de hacer nada.

Al salir de mi edificio tomé un taxi de nuevo para dirigirme a mi trabajo y una vez que llegué fui directamente hasta mi oficina no quiero ver a nadie, solo quiero estar sola.

Me puse a trabajar para ver si así se me olvidada, al menos por un momento lo de Jos, y cuando al fin lo había logrado, alguien tocó mi puerta.

-Adelante-Dije sin ánimos-

-¡Hello my friend!-Levanté mi vista encontrándome con Priscila muy sonriente por cierto, forcé una sonrisa-

-Hola-Sonreí falsamente-Pasa-

-Vine para que fuéramos de compras, una tarde de chicas-

-Lo siento Priscila pero no puedo, tengo mucho trabajo y...-Freddy llegó a mi oficina y me interrumpió-

-Tonterías...tú no tienes trabajo el borrador está más que perfecto, los de producción se están encargando de hacer y lanzar la revista a la venta, así que no tienes porque preocuparte-Sonrió-

Maldito Alfredo.

-Ándale si..por favor...Freddy ya te dejó salir-Priscila rogó-

-De acuerdo, vamos-Traté de sonreír, aunque pareció más una mueca-

Tomé mi bolso, ambas nos despedimos de Freddy y salimos del edificio.

Al llegar al estacionamiento, visualizamos su auto y posteriormente subimos, Priscila en el asiento del piloto y yo de copiloto.

-Oye y ayer en la reunión ¿porqué te fuiste sin despedir?-Dijo mientras encendía el auto y lo ponía en marcha, tragué saliva-

-Lo que pasa es que tuve una emergencia, de último momento, de verdad lo siento-Me encogí de hombros-

Amor En Silencio |J.C.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora