XII

3 0 0
                                    

Es bonito pensar en lo que nos da la vida, cada puerta que se nos abre nos permite saltar por la ventana sin pensar en el posible barranco que nos da tan magnificas vistas.

A mí parecer, nos renta arriesgarnos, aprovechar ese momento al máximo, sin pensar en un donde, un cuándo, o un mísero porqué. Más que nada porque es inexistente.

Creo que el destino no existe, aunque mucha gente me tacharía de loca, yo creo que las cosas aparecen porque nos las ponemos nosotros, no por un pre-camino, y que si una persona aparece en tu vida no tiene porque haber un motivo, simplemente es un hecho.

El rechazo hacia este conocido salvavidas que es el destino da muchas ventajas, sabes que las cosas son por ti, y no esperas algo de la nada, si no que sales a buscarlo hasta que alguien te da esa oportunidad que te cambia la vida.

Nunca he esperado que nada me apareciese, lo que me ha aparecido ha sido debido a mis acciones, y estas han provocado sus consecuencias, que si, que estoy muy agradecida de lo que me han dado, pero porque yo escogí ir hacia allí, no por un destino.

El destino te sirve para creer en que un día aparecerá el amor de tu vida o la oportunidad más grande en tu carrera, pero no lo veo así.

Si eliges bien sucede una cosa, si eliges menos bien sucede otra. Ni buena ni mala, simplemente distintas.

Déjala que baileDonde viven las historias. Descúbrelo ahora