One Shots Mevie

A Través De Mi Memoria (1/?)

Capítulo 1

Érase una vez, en el reino de Auradon..

... La vida nunca había sido más grandiosa.

Un mundo encantado de opulencia y elegancia, girando día tras día como si el reino girara en una mágica bola de nieve. Felicidad, riqueza, buena voluntad, Auradon era una tierra deslumbrante de infinitas oportunidades, gobernada por el Rey, su Reina Bella y sus tres hijos.

El castillo real era una fortaleza de grandeza, que albergaba grandes fiestas, y celebraciones hasta donde alcanzaba la vista. La nobleza por igual se reunieron en los resplandecientes salones por capricho del Rey, y hoy se reunieron para un cumpleaños.

Eran los resplandecientes pasillos en los que a cada giro eran acelerados por la joven princesa Evie, que acababa de cumplir seis años. Excitados saltos y pequeños saltos tocaron sus pasos; ella era una niña pequeña que sabía que los regalos, la música y las festividades eran todo para ella, y ella irrumpió en la gran galería del castillo, la enorme sala principal donde se celebraba el centro de la fiesta. En una búsqueda ciega para encontrar la torre de regalos que sabía que estaba esperando en algún lugar de la habitación casi cavernosa, Evie corrió directamente hacia la princesa Audrey. Audrey, de dieciséis años, apenas fue empujada por la forma diminuta de su pequeña hermana, pero Evie se tambaleó hacia atrás, cayendo sobre el trasero sobre las baldosas de mármol.

"... En serio, Evie, ¿esa es la manera en la que debe comportarse una princesa?" Audrey la miraba con el ceño fruncido.

Evie hizo un puchero, su humor extático se detuvo por un segundo hasta que la risa de su hermano estuvo detrás de ella y sus brazos la levantaron y la pusieron de pie.

"Es su cumpleaños. Dale un respiro", dijo el Príncipe Heredero Ben.

"¿Dónde están los regalos?" Evie rápidamente exigió, rebotando en su lugar.

Ben negó con la cabeza.

"La fiesta casi no comenzó. Solo debes esperar un poco.", dijo.

Una segunda mueca real para una reina, casi demasiado grande para la carita de la niña.

"Corre," Audrey la espantó. "ve a jugar"

Evie casi se alejó.

Glamour y grandeza a un lado, a pesar de los sonidos y las luces, la joven Evie estaba aburrida. Un día entero de festividades dedicadas a ella, y nadie con quien hablar. Su madre y su padre, entretenidos hablando con otros reyes. Su hermana hablaba con otras princesas y su hermano mezclándose entre los adultos en el medio de la pista de baile; en resumen, nadie de su edad. Evie estaba muy, muy aburrida, de ahí su deseo de meterse en algún tipo de travesura.

Así que desde la galería principal se deslizó sin ser vista por el pasillo trasero y se arrastró hasta la cocina, planeando echar un vistazo a su pastel de cumpleaños. La pequeña princesa era prácticamente invisible, tan pequeña como ella, moviéndose silenciosamente entre el personal de la cocina, zumbando con seriedad para producir comida interminable para la fiesta. Pasaron los largos mostradores y las islas de cocina que ella recorría, manteniéndose agachada pero de puntillas cada pocos segundos en vano intentaba mirar por encima de los mostradores demasiado altos para su torta. Llegó hasta la parte de atrás de la cocina sin ver el glaseado, frunciendo el ceño.