One Shots Mevie

Los Mil Vestidos De Novia (2/2)

Evie nunca pensó en lo extraña que son sus vidas. Mal tenía novio. Evie tenía novio. Y ninguno de ellos sabía que Evie soñaba con que  Mal y ella se casaran desde que tenía ocho años. Ninguno de ellos sabía que ya había dibujado unos mil vestidos de novia. Ninguno de ellos sabía la verdad sobre los sentimientos de Evie. Evie nisiquiera estaba segura de saberlo ella misma.

Una parte de Evie esperaba que ella dijera que no. Evie sabía que esa parte era egoísta, y Evie sabía que no era realista, y sabía que solo debía preocuparse por lo que hacía feliz a Mal. Pero no pudo evitar pensar en cómo no sería testigo de la mayor parte de esa felicidad íntima de la que esperaba ser parte. Ella no pudo evitar pensar que cada vez que Mal decía "Te amo" no lo decía en serio como lo hacía Evie, y que la promesa de Mal de hacer que su boda se llevara a cabo cuando tenían ocho años era solo una broma. Justo como lo fue toda la existencia de Evie.

Ella dibujó mil vestidos de novia para Mal, pero ninguna de esos vestidos de bodas fue para él.

Cerró el cuaderno de bocetos, demasiado fuerte, respiró hondo y lo volvió a poner en la pila de sus otros trabajos. Mal podría regresar de su reunión sobre los eventos de hoy en cualquier momento, y sería mejor si no viera la evidencia de que su mejor amiga la lamentaba. Evie se limpió cuidadosamente las lágrimas recién formadas de los ojos; Si Mal viera que estaba llorando, las preguntas no terminarían, y eso era lo último que necesitaban en este momento.

Se sentó en su silla, respiró hondo y esperó a que viniera su amiga.

Fue realmente un día largo y agotador para Evie. Descubrir que Audrey se había vuelto malvada, convirtiéndose en piedra, y su mejor amiga salvando a Auradon una vez más. Estaba extremadamente orgullosa, por supuesto, pero el hecho de que la boda se estuviera acercando y Evie aún no había decidido un borrador final era preocupante. Se dirigió a su sala de trabajo en la cabaña, ya pensando si debería ir más tradicional o crear algo realmente único para Mal.

Se detuvo en la puerta, mirando a un invitado inesperado, que parecía interesarse por algo en su escritorio.

"Uh, Doug", ella dio unos pasos hacia adelante, insegura de lo que estaba mirando. "Qué haces-"

"No sabía que ya estabas pensando en la boda", Doug no levantó la vista del dibujo que tan al azar dejó en la mesa. "Me pone en una posición incómoda, ni siquiera tengo el anillo todavía y ya planeaste tu vestido de novia".

Se burló, lo que se suponía que debía ser amistoso y amoroso, pero terminó siendo un cuchillo atrapado en la garganta de Evie.

"Sin embargo, es un diseño agradable", sonrió, haciendo contacto visual con Evie. Se sintió culpable por no devolverlo. Ella no tenía derecho a estar tan horrorizada por sus acciones, él tiene buenas intenciones y no es que Evie no lo ame, sí lo ama, solo que como amiga, como colega en sus negocios, como compañera de clase en Auradon.

"¿Estás segura de los crisantemos?" Doug volvió a mirar el dibujo, y todo lo que Evie quería hacer era arrancarlo de sus manos y guardarlo donde pertenecía. No fue hecho para él. ¿No son las rosas más bonitas?

"No sé", Evie finalmente logró salir de sí misma. "Realmente no pensé mucho en las flores".

Mentira. Lo pensó durante años y concluyó a fondo que tenía que ser crisantemos.

Doug la miró con el ceño fruncido por la preocupación. Lo último que quería que él hiciera era hacer más preguntas.

"Evie", dijo finalmente, con una sonrisa cariñosa en su rostro. "Entiendo como te sientes."

"Oh, ¿en serio?" Ella lo dudaba.

"Sientes que me estás incomodando porque tienes miedo de que nos estemos moviendo demasiado rápido".

Ella estaba asustada. Ella estaba petrificada. Pero no por el hecho de que se estaban moviendo demasiado rápido, sino por el hecho de que se estaban moviendo en absoluto.

“Y, Evie, está bien. Está bien querer pasar al siguiente nivel, y siempre puedes hablar conmigo sobre eso ”, Doug se acercó, tomando su mano entre las suyas.

Si sus ojos eran una puerta de entrada a su corazón, entonces ciertamente estaba pavimentado con buenas intenciones. Pero, por desgracia, también es el camino al infierno.

Cerró los ojos y acercó su rostro al de Evie. Un millón de pensamientos pasaron por su mente, y ella puso una mano sobre su pecho para actuar como una barrera. Él abrió los ojos y la miró con una pregunta silenciosa. En ese momento dividido, sus pensamientos superaron la velocidad de la luz. ¿Ella quería hacer esto? Su corazón gimió 'no', el tipo de gemido que hizo eco en su garganta, y después de no poder encontrar un escape a través de los labios sellados recurrió a arrastrarse detrás de los iris de sus ojos. Pero si ella no lo hacía, ¿qué haría ella? ¿Continuar viendo al amor de su vida terminar con alguien más y consumirse? Ah, y cuántas preguntas tendría si terminara soltera. ¿Cuántos 'Entonces, pusiste tu corazón en alguien?' ¿tendrá que tratar con sonrisas huecas y mentiras más vacías? ¿Cuántas veces su corazón se partirá en dos? ¿Cuántas veces tendrá que reprimir la verdad tratando de salir de su boca? ¿Cuánto más dolor le traerá?

Evie tragó saliva en silencio, tratando de tragarse sus sentimientos. Después de todo, Doug es un buen tipo. No sería tan malo casarse con él. El matrimonio no tiene que ser sobre el amor, como dijo su madre. Ella se burló mentalmente de eso. Qué niña tan ingenua, pensando que podría desobedecer a su madre para siempre. Dio la vuelta completa, volviendo a ser infeliz e insatisfecha nuevamente, y no podía sentir ninguna estupidez al respecto.

Ella apretó su agarre alrededor de la camisa de Doug, y en un movimiento brusco estrelló sus cuerpos y labios juntos. El beso fue amargo, y ella estaba haciendo todo lo posible para no llorar. Después de que terminó, miró a Doug, que parecía realmente feliz, y, bueno, al menos uno de ellos lo estaba. Ella se aseguró de poner una sonrisa falsa y reír y le aseguró que le hablará de todas sus preocupaciones de ahora en adelante.

Después de que Doug se fue con una sonrisa alegre, la suya se desvaneció. Se acercó a la mesa y recogió el dibujo de un vestido de novia con el que soñó cuando era niña. Lo presionó más cerca de su pecho; tal vez pueda llenar todas las grietas de su corazón y asegurarle que tomó la decisión correcta.

Las lágrimas llenaron sus ojos y ya no podía ahogarlas. Ella respiró temblorosa y se derrumbó.

"No fue para ti", susurró, todo su cuerpo temblando al darse cuenta de lo que sucedió. "Fue solo para ella".

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No todos los finales son felices :'v