Campamento Gay

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▬● 2 años antes ●▬

─ No creo que sea buena idea

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─ Hemos llegado─ Connor aparca el auto y se baja rápidamente. Puedo escuchar un fuerte suspiro que me hace voltear a verlo por la ventana─ Baja ya Nathan, me muero de hambre.

Al final de tanto rogarme terminó convenciéndome, por lo que decidimos ir a un lugar que para él es su preferido para desayunar. Se encontraba un poco alejado de la ciudad, bien podía apreciarse una pequeña cabaña pero al entrar era muy reconfortante el ambiente. Te podías sentir como en casa, su temperatura, el olor a comida, la decoración era simplemente estupenda.

Connor empezó a caminar hasta una mesa que se encontraba en la esquina y en seguida una camarera vino a tomarnos el pedido.

Por la confianza en la que Connor se adentró hasta donde estábamos y como saludó a prácticamente todos en el lugar, parecía que efectivamente venia aquí seguido.

─ Mi niño que bueno verte por aquí, hacía ya tiempo que no te veía─ la más anciana salió para darle un fuerte abrazo─ estas más delgado que la última vez. Debe dejar de estar entrenando hasta tarde.

─ Lo sé señora Griffin pero es que tengo un partido dentro de poco y no quiero decepcionar al equipo. Le prometo que dejare de hacerlo cuando todo esto acabe y vendré más seguido. He echado mucho de menos sus pizzas.

─ ¡Ay! Mi niño debes estar muy cansado─ La señora pasaba sus manos por su espalda mientras como si fueran muy cercanos.

Él sonrió rascando con una mano su nuca─ Sí estoy molido. Pero moría porque mi amigo probara sus deliciosas pizzas─ la señora giró su mirada hacia donde me encontraba y sonrió.

─ Lo siento, estoy apenada─ sus manos se estiraron hasta tocar mi hombro─ me llamo Stella Griffin cariño y esa de allá es Rose, mi hermana.

─ Un placer─ intente brindarle mi mejor sonrisa.

─ En un momento les traigo la comida─ se alejó para después irse con su hermana a la cocina.

─ Parecen muy amables─ dije tomando un poco de agua que estaba en la mesa. Connor solo asistió mirándome─ Se ve que te conocen muy bien─ volvió asistir sin dejar de apartar su mirada─ No tenías que traerme hasta aquí... si estás muy cansado podíamos venir otro día...además te dije que no tengo hambre─ se lo había repetido en todo el camino.

─ Voy hacer franco contigo Nathan─ por fin pude escuchar su voz en todo el tiempo que llevábamos solos. Su ceño se frunció y continuo hablando─ Veras, desde que entre al instituto he tenido muchos tropiezos, más el equipo, todo eso ha hecho que mis notas estén por el suelo. El entrenador quiere que deje el equipo ya que ha influido mucho en mi rendimiento y tú eres la persona que me puede ayudar. Solo mírate, eres tan inteligente y todos en el instituto te respetan que he decidido pedirte, rogarte que me ayudes. Además eres tan buena onda que quiero pasar la mayor parte del tiempo contigo, intentar ser tu amigo.

─ Bien─ fue lo único que dejaron escapar mis labios.

Lo vi sonreír y luego levantó sus dos pulgares, en eso escuchó unos murmullos y volteo para encontrarme con las dos ancianas que al parecer se peleaban por llevar la comida a la mesa.

─ Niños aquí tienen la especial de la casa─ Stella pone una bandeja y cuando dirijo mi vista la pizza era enorme. Bien podría alimentar toda mi familia─ Connor, se me olvido mencionar que Allison quedo encantada la última vez contigo, no ha dejado de hablar de ti.