Parte 3

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Pasaban los días, amaba pasar los días junto a papi, él era tan bueno y cariñoso conmigo, desde a quel incidente no quiere que me separé de él. Un día me dio un collar, me pidió que nunca me lo quitará, al parecer tenía un chip de rastreo o algo. Hoy ibamos a comer al  Mc donalds, cuando llegamos papi se pidio un hamburguesa gigante y a mi sólo una estúpida cajita feliz que sólo era el pan y la misera carne.

-Papi...¿me das de tu hamburguesa? la mía no tiene nada y ni me alimenta- dije tirando de su polera.

-Princesa, lo que pediste es lo que tienes que comer.- dijo mirándome.

-Pero...me quedaré con hambre- comencé a llorar, por lo veía, papi estaba avergonzado y me jaló muy fuerte de brazo, por lo cual comencé a llorar más y más, la gente nos veía, hasta que papi se molesto y me tiro del brazo hasta el auto. Me abrocho enojado el cinturón de seguridad y me puso el chupete en la boca, lloré todo el camino a casa.

Al llegar me obligó a subir inmediatamente a mi cuarto y dijo que esperará boca abajo

-Bien, como la princesa no quiso obedecer, debo castigarla-dijo mientras cerraba la puerta de mi cuarto.

-Pero...- dije llorando

-Sin peros, estoy muy enfadado- dijo gritadome

Me puse boca abajo sobre sus piernas, mientras el bajaba mis braguitas de corazones rosa, sentía un bulto extraño en mi pancita.

-Bien vas a contar conmigo, son 5-dijo -UNO

-un...- me dio la primera nalgada

-DOS

-do...s- la segunda y así hasta llegar a la número cinco. Mi trasero ardía, de pronto sentí unas frías manos tocar mi clítoris, sentía como sus dedos formaban círculos en él, aún era virgen y temía de todo esto.

Inserto su dedo en mí, no dolía, pero si que se sentía bien, de pronto sentí una mano apretar uno de mis pechos. Estaba roja y excitada a la vez

-Pa...pi- dije algo excitada

-Tranquila, seré cuidadoso- dijo levantándome y recostandome en mi cama.

Se comenzó a sacar la polera y luego comenzó a sacarme la ropa a mí, saco un papel cuadrado y pequeño de su pantalón, parecía un globito desinflado, bajo su cierre y saco su miembro para colocar aquel globito.

Se dirigió hacía mí, él se veía bastante rojo de lo normal, separó mis piernas y comenzó a introducir su miembro dentro de mí flor, dolía, pero a la vez se sentía muy bien, comenzó a moverse y besarme, estaba bastante excitada. Dejó de hacerlo, sentí algo calientito, sacó su miembro de aquel globito y se vistió, salió corriendo de mi cuarto.

Me fui a bañar yo sola, ya que no sabía donde estaba él, me vestí y bajé a comer, me dolía demasiado abajo de mi panza, sentía ganas de vomitar. Una de las sirvientas, Rosa, me sirvió comida y un postre.

-¿Sabe en donde está mi papi?- pregunte a Rosa

-No querida, pero pronto volverá, yo te cuidaré linda- dijo mientras me peinaba.

-Bueno, gracias Rosa.

Al terminar de comer me quedé alado del fuego en un sillón,  Rosa me llevó una manta, leche tibia y un par de galleta. Luego de unas horas me dormí ahí.

Cuando eran aprox. las 4 am, papi llegó cerrando la puerta de un golpe, por lo cual me asuste. Al verme se sentó a mi lado y me comenzó a tocar, intete alejarme, pero me jaló fuertemente el brazo y comenzó a tocarme mis muslos, sólo lloraba, pude escapar de él y me dirigí a mi cuarto, lloré toda la noche mientras abrazaba mi peluche, Rosa llegó a mi cuarto, me dijo que me tranquilizara, acarició y peino mi cabello, logré dormirme.

...

Cuando desperté ví a papi a los pies de mi cama llorando, acaricie su cabeza y le di un abrazo, me abrazó fuertemente abalanzándose sobre mí, temía de él y a la vez lo amaba, tenía sus nudillos sangrados y los besé, él sacó mi chupete y me beso. Con Rosa lo llevamos a su cuarto para que pudiese dormir, luego bajamos y desayunamos, había preparado huevos con filete.

Subí a mi cuarto, ví a papi dormir muy relajado, me quedé a un lado mirándolo y acariciando su cabello, despertó y me abrazo, me dormí con él.

¿Puedes ser mi Daddy?🍭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora