•Presentación • Capitulo 9

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Una vez que estuvo arreglado pensó seriamente en sentarse en el suelo y llorar hasta depurar su alma de todo el sufrimiento que lo consumía. Pero sabia que aquello no solucionaría nada, tenia que afrontar su miserable vida, no podía romper la promesa que le había hecho a Hoseok, tenia un propósito que cumplir con sus padres y aunque odiara la idea de ayudarlos lo llevaría a cabo sin importar que sus propios valores y convicciones fueses pisoteados.

una vez que todo terminara le daría la bienvenida a la muerte con los brazos abiertos.

Seokjin suspiro cansado frotándose los ojos que ya le ardían por las lagrimas contenidas. Se limpio el rostro con la manga de su camisa justo a tiempo antes de que la puerta de la habitación fuese abierta y el alfa rubio entrase.

El alfa le dedico una mirada fría, mientras la habitación se llenaba con el inconfundible olor de la excitación ajena, el bien podría odiarlo pero su cuerpo lo deseaba , y con aquella mirada quería transmitirle todo el odio que sentía por la reacción que provocaba en su cuerpo.

-Me das asco-murmuro con desprecio, mirando la figura erguida ante él-Escúchame bien, vamos a ir ante los ancianos de la manada y mas te vale sonreír y decirles lo feliz y afortunado que eres al emparejarte conmigo ¿quedo claro?- bramo tomando con brusquedad la cabellera de Seokjin, acercando sus rostros.

Seokjin abrió la boca para responder, pero se encontró incapaz de gesticular, por lo tanto solo se limito a dar un breve asentimiento.

-Mas te vale o hare de tu maldita vida un infierno- dijo apretando los dientes en un contenido gesto de ira.

Tragandose el miedo Seokjin intento obedecer, aun sintiendo la pesada mano tirando de sus cabellos. El alfa lo empujo hacia la salida indicándole con breves palabras el camino. Una vez estuvieron cerca de la casona que que pertenecía a los miembros del consejo Seokjin no pudo ocultar su asombro cuando sintió la mano del alfa entrelazarse con la suya.

-Cierra la boca. Esto es solo por apariencias- fue la única respuesta que obtuvo de su compañero.

Jadeando de miedo, al soportar las miradas dadas por los presentes una vez que entraron a la casona. Seokjin permaneció firme sonriendo a cada persona que se acercaba a felicitarlos, si no hubiese sabido que todo era una mera actuación se habría sentido feliz ante las palabras que daba el alfa para describir el gozo que sentía por su enlace. Los miembros del consejo se veían extasiados ante la aparente felicidad de la joven pareja.

"Si tan solo supieran"

-La madre luna a bendecido la unión de nuestro joven Alfa con un alma noble y pura como lo es la suya joven Seokjin, espero que el destino los bendiga con una fructífera descendencia-dijo uno de los anciano ceremoniosamente.

Un destello de dolor cruzo por el rostro de Seokjin y después de una breve pausa contestó;

-Qué así sea. Yo también lo anhelo.

-Ahora debemos esperar a la otra pareja recién enlazada para hacerles llegar nuestros buenos deseos y bendiciones.

Seokjin sintió un fuerte apretón en la mano con cada minuto que pasaba el Alfa a su lado se inquietaba cada vez mas. Namjoon sonrió.

-Por supuesto, yo también deseo brindarles mis felicitaciones.

Una puerta fue abierta con ligereza y la pareja recién nombrada entro. El protocolo fue el mismo los ancianos felicitaron a los recién llegados mientras Seokjin apenas podía disimular el dolor que aquel agarre le producía, sentía las emociones del Alfa gracias a su unión y el extraño la esencia de las mismas lo dejo paralizado.

Dolor, rabia, tristeza, anhelo. Todo en un sólo paquete.

A pesar de sentirse curioso la preocupación por Mark anuló todo lo demás, si bien el tenía un semblante tranquilo y hasta feliz, Seokjin sabía que todo podía tratarse de una actuación al igual que la suya. Aunque él toda su vida había podido mostrar una faceta de perfección y ciega obediencia Mark no y tenía miedo por él.

-Mis felicitaciones Jackson y compañero que la madre luna bendiga su unión- Namjoon forzó una sonrisa, ignorando como su omega está a perdido en sus propios temores -Realmente espero que seas feliz.

Pese a que la sonrisa de Namjoon jamás desapareció, podía sentir el dolor sobrepasarlo. Jackson quien estaba totalmente ajeno al dolor de aquellos orbes que lo miraban respondió con una sincera sonrisa.

-Al final encontramos el amor amigo, no puedo estar más feliz- Jackson acarició la mejilla de Mark quien se estremeció para posteriormente sonrojarse ante el gesto.

-Bueno ahora si sus parejas nos disculpan, necesitamos hablar con ambos- dijo uno de los ancianos refiriéndose a Jackson y Namjoon- Mientras tanto ustedes pueden ir con el omega Youngjae quien les dará un recorrido por la aldea.

Ambos omegas suspiraron, obedeciendo en silencio. Sin quitar los ojos de sus parejas.
Jackson le dio un breve beso a Mark mientras que Namjoon apretó aún más la mano de Seokjin.

Sin necesidad de ponerlo en palabras él sabía muy bien lo que aquel gesto significaba;

Abres la boca y te irá muy mal.

Ambos omegas fueron conducidos fuera de la habitación, hacia un pasillo donde los esperaba el omega anteriormente nombrado, con cabello castaño y un amable rostro Youngjae les dio la bienvenida en medio de felicitaciones y un inesperado abrazo.

-Mis disculpas por mi falta de modales, mi nombre es Youngjae aunque ya lo deben saber, omega del segundo al mando Jaebum y guía turístico por el día de hoy-los ojos de color gris del omega eran cálidos y junto con su incandescente sonrisa les brindo la seguridad que Seokjin y Mark necesitaban.

Mark hizo una larga reverencia dejando en evidencia sus impecables modales.

-Oh... No esperaba esto-Youngjae dejo escapar una risa nerviosa- ¿Es normal que el haga esto? -pregunto dirigiéndose a Seokjin.

-Es la costumbre cuando se está ante alguien se mayor rango-Seokjin empezó a sentir el sudor correr por su nuca al evidenciar el error que había cometido- ¿Lo siento mucho, yo también debía hacerla?

-Sus costumbres nos deben de parecer tan raras como las nuestras a ustedes.

-No queremos ofenderlos con nuestra ignorancia-contesto Mark al notar el semblante de Seokjin. Ñ

Youngjae se inclinó y les tocó el hombro a los dos-Ya tendremos tiempo para hablar sobre eso. Si me disculpan debo ir un momento al baño, no se como soportar más meses de constantes idas al baño.- Distraidamente se llevo la mano al estómago.

-¿Cuando nacerá? -Pregunto Mark con admiración.

Youngjae se sonrojo y la alegría iluminó sus facciones-Unos 6 meses más. Ahora si me disculpan correre y ya regresare con ustedes.

Seokjin se rodeó el cuerpo con los brazos para intentar calmar el temblor que lo sacudió, si bien la presencia de aquel omega lo calmaba, sabía que todo podía haber sido sólo una mera trampa de su pareja.

-¿Estas bien? -Dijo Mark muy angustiado.

-Hemos sido enviados a un cruel calvario, quisiera poder salvarte de el.

-¿Salvarme? Pero si estoy feliz en donde estamos Seokjin.

-Siempre tan optimista -Seokjin río con amargura, mientras rodeaba con sus brazos a Mark. -No tienes que mentirme, ni fingir, puedes confiar en mi. ¿Qué te hizo ese hombre? -Dijo mientras tocaba con la punta de sus dedos la marca en el cuello ajeno.

-Na..... Nada Seokjin, Jackson es.....

Cualquier cosa que Mark iba a decir fue cortada por la llegada de Youngjae quien les sonreí y les pedía seguirlo mientras salían de la casona. Sobresaltado, Seokjin alzó la vista y lloro en su interior por haber perdido la oportunidad de ayudar a su amigo. La incertidumbre de no saber cuando volverían a estar a solas le creo un nudo en la garganta.

Forzando una sonrisa hacia Youngjae se juro a su mismo que liberaria a Mark, si bien para el no existiría salvación alguna, se aseguraría de que su amigo la obtuviera, sin importar el costo.

El omega perfecto #1 |Namjin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora