•Mind• Capítulo 11

3.5K 594 89
                                    

Cuando estas viviendo el infierno en carne propia tú mente puede ser el único refugio seguro, Seokjin lo sabe bien. En estos momentos sólo es deseo pero su mente está a kilómetros de distancia recreando escenarios donde al fin tiene la paz que tanto desea obtener, cuanto desearía que su realidad fue como la ya retratada más sin embargo se encuentra siendo embestido cruelmente por un Alfa que no dudaría en romper su cuello, él odia lo que pasa pero su cuerpo anhela cada golpe certero en su punto sensitivo.

Han pasado horas desde que su celo lo hizo ser un prisionero de sus deseos y su cuerpo estaba lleno de moretones en este momento puesto que el alfa que se encargaba de embestirlo no había actuado con pista de delicadeza alguna. Podía sentir como su interior ardía por cada dura embestida y lágrimas se deslizaban por sus mejillas al sentir aquella mano tortuosa negándole el ansiado orgasmo. Aquello no era para alargar su unión, era un castigo que el mismo se encargaba de confirmar al reír por verlo adolorido.

Seokjin pese a que en sus anteriores experiencias se encontraba en un estado febril mucho más alto podía decir sin lugar a dudas que el alfa que lo ayudaba en veces anteriores tenia delicadez con él, lo tocaba como si fuese un fino cristal agrietado, mientras que su alfa actual hacía de este encuentro un acto casi violento. Y una parte de él se encontraba impávido ante los gemidos que escapan de sus labios, si era doloroso su cuerpo estaba en estado de agotamiento pero sentía un placer que no podía llegar a explicar, ¿acaso su raciocinio había muerto? Sus manos picaban por tocar aquella morena piel cubierta de sudor pero sabía que no debía hacerlo.

Aun asi su cuerpo parecía reacio a obedecerlo, sus manos ejecutaron la acción que tanto deseaban y por un momento todo se detuvo. El alfa lo miro con rabia alejándose del toque como si quemara...
Estúpido, estúpido, estúpido. Se dijo a si mismo mil veces sabía que ese acto tendría consecuencias y no se equivocaba.

Una mordida fue a parar a su cuello mientras sentía su interior ser llenado con el nudo del alfa.
-Me das asco Seokjin.

Seokjin se paralizo ante la voz de aquel alfa.

-Mírate, llorando como una perra por el placer que te provoca lo que te hago. Durante todo el tiempo que he estado dentro de ti he imaginado que es otra persona a la que me estoy follando, ¿no escuchabas como su nombre no dejaba de salir de mis labios?

Lo hizo, por supuesto que sí, el nombre de la pareja de Mark era repetido constantemente y aquello lo hizo sentir cierta empatía por el hombre por muy irónica que fuese la situación. Aquel alfa había tenido que renunciar a su amor por el bien de su manada, pero acaso no podía ver que él no tenía culpa alguna de su desgracia.

-Responde maldita sea-Cuestiono mientras envolvía el cuello del omega con su mano, haciéndole jadear un poco en busca de aire.

-Mh..Jadeo, desviando su mirada. Cuando sintió el agarre aflojarse respondió.-Si lo escuche alfa.

-¿No sientes nada al saber que nunca podrás causarme algún sentimiento salvo repugnancia?

- No entiendo que quiere que sienta porque al final del día ambos estamos atrapados en esto alfa.

Aquellas palabras fueron suficientes como para que Namjoon perdiese la paciencia, sin darle tiempo de descanso a sus cuerpos giro a Seokjin colocándolo sobre sus manos y rodillas, aun el nudo esta levemente hinchado pero quería castigar a ese bastardo por su atrevimiento. Comenzó con las embestidas sintiendo como el omega gritaba de dolor, sabía lo que hacía y sentía un placer casi enfermizo al ver la sangre comenzar a correr por aquellos muslos blanquecinos sus gritos pidiéndole que parase solo lo alentaban a seguir con su acto de crueldad. Sus colmillos se hundieron una y otra vez en toda la carne que pudo alcanzar mientras su manos dejaban pequeños hematomas debido al fuerte agarre, se sentía un artista de lo macabro al ver como su excitación aumentaba al ver como el cuerpo frente a él se deformaba.

Cuando sintió a Seokjin gritar y colapsar no pudo evitar la sonrisa que deformo sus labios, sintiendo a su lobo aullar y un orgasmo desgarrador atravesarlo. Se encontraba en una especie de trance desde que había puesto un pie en aquella habitación, sabia en el fondo de su alma que había realizado un vil bajeza pero un lado de su subconsciente uno que últimamente iba acallando cualquier racionamiento o empatía le decía que nada de lo que hacía era suficiente y que debía ser aun peor.

Últimamente tenía miedo de su propia mente, su lobo poco a poco se estaba transformando en algo que no podía reconocer el mismo parecía disfrutar con cada lagrima o gesto de dolor que veía en el rostro de su omega por las noches donde volvía a ser el mismo se cuestionaba sus acciones pero aquello no duraba mucho, su mente se estaba perdiendo en un abismo donde los demonios lo orillaban a actuar de esa manera.

Cuantas veces había tenido que refrenarse de rasgar la garganta del omega que portaba el característico olor de su Jackson.

Jackson... ¿Acaso él se sentiría aterrado si supiera en lo que se había convertido? De cómo pensamientos de verlo derrumbado por el dolor de ver el cuerpo de su omega sin vida. De lo mucho que disfrutaría y se reiría de su dolor, cuanto más profundizaba sus pensamientos más sabía que estaba en punto sin retorno. ¿Cómo podía ser posible eso? Su mente quería ver sufrir a la única persona que había amado y su lobo disfrutaba cuando su omega era torturado.

A pesar de que su lado humano podía odiar a Seokjin su lobo al haberse unido al mismo instintivamente no debiese permitirle con tanta frivolidad y muy por el contrario parecía alentarlo.

Una vez que la oscuridad lo dominara y los demonios en su cabeza acabaran con su mente solo podía temer por el resultado.

Cuando sintió que el nudo bajaba salió del interior del omega disfruto de ver la sangre que adornaba la antes inmaculada piel, con la punta de sus dedos tomo una prueba y la llevo lentamente a su boca, sonriendo cuando probó el dulce néctar. Acallando la voz que gritaba con horror en su mente, se dejó envolver por la locura.

El omega perfecto #1 |Namjin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora