Capítulo 1. Su torpeza es proporcional a su fidelidad

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No sabe cuánto tiempo pasó sentado en aquel búnker, ni de qué color era el cielo cuando llegó otra armadura hacia él. Con dificultad y ayuda del nuevo traje pudo salir del que estaba destrozado. Su entumecido cuerpo no sintió el frío, el dolor de sus heridas al moverse ni el calor de su sangre al derramarse.

De forma ausente volvió a NewYork, solo cuando pisó tierra se dio cuenta de que el traje lo llevó al complejo.

En su taller y con un botiquín básico se sanó lo que pudo y lo que no, lo ignoró. La engrapadora se encargó de cerrar sus heridas por un tiempo y las más grandes solo recibieron una cruda cobertura de gasas y vendas. De forma mecánica fue hasta su habitación y se recostó en su cama.

Dos días después, el sol de la mañana lo encontró en la misma posición que desde que llegó, sin pegar ojo, sin pensar en nada. Cuando volvió en sí, se dio cuenta de que estaba vendado y la cara con varias curitas, al girar su cabeza a la izquierda encontró a Visión verlo con una mezcla de preocupación y duda.

—¿Cómo se encuentra señor Stark?

Tardó unos segundos en recomponerse y con una mueca característica de él observó el cuarto.

—Muy buena forma de vendar Vis, ¿has practicado?

Era obvio el radical cambio de tema, pero el androide no dijo nada sobre ello. Se puso al tanto de lo que había sucedido esos dos días y luego de recibir un pedido sobre ir al hospital para ser debidamente tratado, fue a su taller. Una vez allí, le pidió a VIERNES que evitara cualquier tipo de comunicación y prohibiera la entrada a su taller.

Se sentó frente a su mesa de trabajo y revisó sus proyectos, buscando distraerse de todo lo que había sucedido los últimos días por al menos unas horas. Fue imposible al ver que casi todos sus proyectos se trataban de mejoras a los trajes y armas de aquellos que alguna vez fueron sus compañeros de batalla.

Con un gemido lastimero bajó su rostro hacia la mesa, sus manos blancas por la fuerza con que se sujetaba al borde de la misma. Sin poder evitarlo sus ojos se llenaron de lágrimas y como si de un boicot se tratara, se negaron a caer. Él deseaba llorar, anhelaba ahogarse en llanto, en lamentos por la guerra, por el dolor de la traición, de la culpa. A la negativa de caer de sus lágrimas y al borde de la desesperación, gritó.

Gritó como nunca lo hizo, de una forma tan desgarradora y llena de dolor que cualquiera que lo hubiera escuchado sentiría su corazón estrujarse fuertemente. Gritó su odio al tratado. Gritó contra el gobierno. Gritó la culpa que le carcomía. Gritó a su consciencia por recordarle todos sus errores. Gritó por su Rodhy. Gritó por la ruptura de Pepper. Gritó al saber la partida de Visión. Gritó contra sí mismo. Gritó su odio a él mismo. Gritó todo aquello que guardó todos estos años, aquello que guarda tal vez desde su niñez, eso que no podía decirle a nadie, eso que él no quería recordar. Gritó hasta que le sangró la garganta. Hasta que ya no le salía la voz. Hasta que se dio cuenta de que en algún momento de su descargo contra todos y contra él, sus lagrimas decidieron derramarse por sus mejillas. Ya sin voz ni lágrimas pero aún lleno de dolor, comenzó a destruir todo. Todo lo que tenía a su alcance lo arrojaba a ciegas, sin importarle si le atinaba a algo o no. Destruyó, sin darse cuenta o tal vez sí, a varias de sus armaduras.

Cuando ya no le quedaban lágrimas, ni voz ni fuerzas para arrojar algo más, cayó al piso de rodillas. Sus heridas reabiertas manchando su remera gris. Lo único que se salvó de la violenta explosión de Tony fueron sus bots, quienes se acercaron a él y torpemente lo atendieron, Butterfingers con una servilleta limpiando sus mejillas y Babas con un trapo viejo presionando más fuerte de lo necesario a su herida más grave.

En ese momento, con sus torpes bots a su alrededor, fue que decidió nunca más amenazarlos con donarlos a la universidad.




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Aquí el ratoncito lector otra vez, reclamando una galletita.

Hoy como todos los días abrí wattpad a ver que podría leer, en eso veo que hay 26 notificaciones y yo pensé "Los escritores andan inspirados ¡A leer!"

Se imaginarán mi sorpresa al ver que eran notificaciones de ustedes en Yo lo sé. Me quedé estancada varios segundos, no sé como hice para no gritar y brincar de la emoción.

Bien bien, tranquilizando el parloteo. Me di cuenta de que a pesar de que es un fic yaoi, aún no sé con quien emparejar a nuestro tierno y amado Tony, al principio pensaba un Stony, pero ando leyendo muchos fics anti Steve y se me pegó, tal vez sea un Winterion, aún falta para saber igual, el tiempo lo dirá.

Gracias a todos!!

El ratoncito cambia de parecer, ahora quiere quesito y dulce de membrillo, pero no se enoja si le dan las tres cosas.

Yo lo sé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora