《Saving me》•The Rose That Embraces The Beast•

¤Escena Seis¤

Después de llegar a la mansión, yoongi tomó un baño y se vistió con ropas humanas. Bajo a la sala y se mantuvo viendo la televisión por un buen rato. Si había algo que a yoongi le gustará de ser humano, eso era la televisión y la comida. Por eso después de estar en la sala se dirigió a la cocina para buscar algún bocadillo.

— ¡Me divertí muchísimo! — la voz de jennie resono con felicidad en la cocina. La omega asomó con bolsas en las manos acompañada por jungkook y al momento de ver a yoongi le saludo con una sonrisa — ¡Hola yoongi!

— Veo que se divirtieron. — yoongi comentó con una sonrisa.

— ¡Muchísimo! — replicó la omega — Voy a ayudar a jin a traer las demás bolsas. — antes de salir de la cocina beso la mejilla de jungkook con timidez.

Yoongi esperó que jennie se perdiera de vista antes de hacer su interrogatorio.

— ¿Pasó algo de lo que no me enteré? — preguntó con curiosidad.

— Nada nuevo. — jungkook remojo sus labios — Solo estoy haciendo lo que debo.

— ¿Lo que debes?

— Cuando el celo de jennie venga, voy a marcarla.

— ...oh wow. — yoongi abrió los ojos con sorpresa — Bueno... no se que decir, digo, es lo que namjoon y jin esperan... era lo más predecible. — rasco el reves de su cuello — Estas haciendo lo correcto... ¿creo? — río con vergüenza — Lo siento, jungkook, es solo que...

— No tienes porque disculparte, lo sé. — el pelinegro suspiro mientras posaba sus manos en la mesa de la cocina — Mis sentimientos hacia jennie no son como los de namjoon hacía jin o como los de nuestros padres, pero... pero con el tiempo lo serán.

— Espero que sean felices. — dijo el de piel blanquecina con toda sinceridad, sus ojos volviendose nostálgicos — Esperó que tú y jennie logren resemblar la relación de tus padres.

El pelinegro trató de sonreír aunque se podía notar que todo lo que estaba pasando no le hacía feliz de verdad.

Y esque a lo que jungkook y yoongi se referían era al destello hermoso y brillante que namjoon y jin poseían cada vez que se observaban. A las sonrisas tan dulces y miradas llenas de ternura que los dos se dedicaban. A eso llamado amor, a eso aún más fuerte que cualquier tempestad. El lazo que comparte un alfa y un omega cuando los dos estan perdidamente enamorados.

— Entonces... — yoongi remojo sus labios y dejo escapar una bocanada de aire — supongo que el tema del río ya no tiene importancia, ¿cierto?

Jungkook levanto rápidamente su vista. Su corazón comenzó a ir más rápido. Remojo sus labios y trago en seco moviendo su manzana de Adán.

— ¿Fuiste... fuiste al río?

— Sí. — yoongi vió con el desespero que jungkook abría sus labios para preguntar lo que era evidente, asi que decidió hablar antes — No llegaron. Fui al rededor de la mañana y me quede por unas horas, pero nunca aparecieron.

Jungkook sintió su pecho oprimirse y en sus ojos se vio desilusión.

— Era... era de esperarse. ¿Por que motivo dos humanos buscarían a unas bestias peligrosas?