-Me atrapan unos seres, me encierran en una habitación lejos de todo para experimentar conmigo, y no puedo salir hasta que acaben sus experimentos. Generalmente duran una semana, a veces dos. Están estudiando a los "seres de mi tipo". Podrían atrapar a cualquiera, no sé si estudian a alguien más. Debo volver, adiós... Y por cierto, yo te amo más de lo que tú me amas. Te extrañaré.
-Carol, pero, ¿qué? -responde María riéndose a más no poder, escuchando a su amiga también reírse desde el otro lado de la llamada virtual (y del mundo)- Ay, no. Basta, te amo.
-Yo a vos, no te olvides de escribirme.
-Claro que no, pero, ¿cómo podría empezar?
-A ver, te daré un pie. Buenas noches, señorita María. ¿Cómo ha estado su día?
-Mi día estuvo fenomenal, señorita Carol. ¿Y su día?
-Mi día estuvo lluvioso y húmedo, mucha humedad en la ciudad. Todo pegajoso y asqueroso. Pero fuera de eso genial, bastante cómodo, especial para mirar películas en la cama comiendo chocolate (cosa que no hice porque estuve todo el día en la escuela pero me hubiese gustado). ¿Cómo está, señorita? ¿Cómo se encuentra? ¿Cómo se siente física, espiritual, sentimental y psicológicamente?
-Ay, vaya -dice sonriéndole a la pantalla- una Carol estás hecha...
Carolina suelta su última carcajada, y corta la llamada. Lista para cerrar ese ciclo, dejar atrás ese juego de rol de su saga favorita que tanto la marcó para poder seguir con sus estudios, con la esperanza de que aquella persona especial que conoció la contacte mediante correspondencia. "Que la magia de Hogwarts esté intacta", anhelaba.
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Escríbeme
PoetryEs increíble que la distancia no pueda separar los sentimientos, sólo separa los cuerpos.