Las ventajas de ser mío

Eres mi problema

Llegue a clases me senté, muchos chicos me miraban, las chicas me miraban mal, las entiendo soy hermosa.

Cuando en eso una chica se sienta en mi mesa.

-¿La chica de las reglas?- la miré con cara de odio.

- Sí, y no es tu problema.

- Oh cariño pronto lo será- me sonrió y salió por el salón.

Díganme que sólo yo no vi eso, voltee a mis lados y todos me miraban, unos con cara de asco, otros excitados, sigo sin entender que fue eso.

Salí del salón, tenía que averiguar su nombre, ninguna chica tiene el derecho de hablarme así.

Entré en el baño y saque mi teléfono, Hackee la página del colegio por milésima ves, y la trate de buscar, no podía ser ni de 1ero, ni de 2do, menos de 3ero, se veía muy grande, cuando en eso estaba pasando las de 3ero y vi al final era ella, era la maldita, la maldita que cambiaría mi juego.