Dream World (Jung Hoseok)

Tres

Ambos tomamos asiento uno frente al otro en el restaurante que él había escogido. No había mucha gente, tal vez por la hora que era. Miré el menú con algo de vergüenza.

-Pide lo que quieras- levanté la mirada y parpadeé varias veces.

-¿Lo que quiera?-

-Sí, yo invito- sonrió haciendo que sus pequeños hoyuelos se marcaran en sus comisuras de sus labios.

-Gracias- 

Le devolví la sonrisa. Volví a mirar el menú. Mordí un poco mi labio, miré todos los platillos que estaban ahí, todos tenían mucha cebolla o mucho tómate o ambas, y yo no era muy fan de esas cosas.

Vi otro platillo, carne con salsa agridulce y salchichas.

- Yo quiero esto- le señale el platillo.

-Wow, pensamos lo mismo, yo también lo estaba por pedir-

-Genial, la carne con la salsa agridulce es la mejor, sientes esa explosión de sabor en tu boca que... ¡Yum!- me estremecí de sólo pensarlo.

-Entonces pidamos-

Hoseok llamó a un chico que estaba pasando por la mesa donde estábamos y pidió dos platillos de carne agridulce y Sprit, sabía que era su favorito. No por nada me había quedado hasta las cinco de la mañana viendo vídeos de ellos.

Lamí mis labios y miré hacia todos lados, realmente estaba nerviosa.

-Mientras esperamos, ¿Que tal si nos conocemos mejor?- Hoseok parecía que estaba tranquilo.

-Claro... ¿Qué quieres saber de mí?- sonreí un poco nerviosa.

-Todo, pero empezaremos con tu nombre y tú edad y yo te diré lo mismo, ¿está bien?- asenti.

- Me llamo Lizzy y tengo veinte años, casi veintiuno-

- Yo soy Jung Hoseok, y tengo veinticuatro, soy mayor que tú-

- Ah, pero esta bien, dicen que las mujeres son mentalmente más mayores que su verdadera edad- ladee mi cabeza.

-¿Cuántos años se supone que tienes ahora?-

- Creo que... ¿veinticuatro?- sonreí.

-Entonces está bien así, y dime Lizzy, ¿estás saliendo con alguien?- Hoseok se acomodó mejor en su silla.

-No, por ahora no-

Asintió. Ambos guardamos silencio, uno donde ambos nos dedicamos a mirar al otro. Me sentía realmente nerviosa por su mirada. Su cabello ondulado y rojizo caía por su frente. Se veía realmente bien.

-Hoseok, ¿Por qué yo?-

-¿Cómo?- al parecer mi pregunta fue muy sorpresiva.

- Me refiero, ¿Por qué fui yo? Habiendo más chicas allá afuera, incluso más hermosas de lo que puedes imaginar, y con un bonito cuerpo-

Hoseok extendió su mano y tomó la mía. Me dio un suave apretón.

-Decir que existen más mujeres y no te adulas, eso ya te hace hermosa, además, el físico no me importa en realidad, ni el tono de piel o de que nacionalidad seas, tú llamaste mi atención-

-¿Sabes lo peligroso que puede ser eso para ti?-

-¿Peligroso?-

-Sí, existen fanáticas que llevan más allá su fanatismo, pueden decir cosas horribles hacia ti, incluso odiarte, y eso no está bien-

-Lizzy, en el lugar donde estoy yo he visto muchas cosas, personas odiandonos sin tener una razón, insultandonos por envidia o por tener características o pensamientos diferentes, pero si algo he aprendido en estos años, es sólo mirar las cosas buenas, ya que eso es mucho más que lo malo-  sonrió de lado.

-Ustedes sólo merecen cosas buenas, no es justo que... personas que no saben lo difícil que fue para ustedes estar donde están ahorita los critiquen, no es justo-

Ah, mi labio inferior empezó a temblar un poco. Estaba por llorar, que vergüenza. Con mi mano libre cubri mis ojos. Pero Hoseok la quitó con delicadeza.

-No cubras tus ojos, son hermosos y sólo dejas ver tus hermosos sentimientos-

-Es vergonzoso que me veas llorar-

-Es hermoso verte así, pues puedo ver facetas que pensé jamás verlas, durante un año, un año me pasé del otro lado de la pantalla de mi teléfono, viendo tus fotos y vídeos, pensando cosas cómo, ¿estará dormida ya? ¿hoy salió a pasear? ¿se estará cuidando bien? ¿tendrá a alguien ya? Eso y mucho más, pero verte ahora mismo y poder tocar tu mano, creo que hice algo bueno para merecer verte- sonrió.

Él dice éso, pero soy yo quien piensa lo mismo. Algo bueno tuve que haber hecho en mi vida pasada para merecer verlo y tocarlo como ahora lo hacía. Sea quien sea que me había dejado vivir esto, se lo agradecía.