[POV Jin]
Ahí estaba, observando como mi novio caminaba de un lado para otro, desesperado y pronunciando un par de improperios en voz baja.
Y realmente... ¿Cómo no estar enojado si te acusan de plagio? Era entendible.
Yo sólo lo observaba con tristeza, no me gustaba ver así a Namjoon.
—Nammie... —dije suavemente para llamar la atención del peli rosa.
Me levanté y caminé hasta él. Le acaricié la mejilla suavemente y luego posé mis ojos sobre sus apetecibles labios. Y entonces no pude resistir más, lo besé con dulzura.
Nos separamos y en sus ojos ví una mezcla de enojo y amor. Nos volvimos a besar cada vez con más intensidad,pude sentir como una de sus manos bajaba lentamente a mi trasero, mientras la otra me acariciaba los hombros.
Mientras mis manos recorrían su cabello rosa pude sentir como sus
manos bajaban a mis muslos impulsándome para arriba, haciendo mis piernas quedaran alrededor de su cintura. En ese momento me arrimó contra el muro y empezó a desabrocharme la camisa mientras yo le acariciaba la espalda lentamente, sin dejar de besarnos en ningún momento. Se quitó la camisa rápidamente para seguir besándome.Sin decir una palabra me agarró nuevamente del trasero para llevarme a la habitación. Me tiró en la cama y me observó con su mirada vacía, dándome un escalofrío; luego de asesinarme con la mirada saltó sobre mi y con cuidado de no aplastarme empezó a acariciarme las caderas y a besarme en el cuello, sabiendo que ese era mi punto débil.
Empezó a recorrer con su lengua y labios por mi pecho y fue dejando marcas lentamente hasta mi vientre.
Al llegar a mi abdomen se separó y observó como
sus manos desabrochaban mis pantalones y los bajaba haciéndolo una tortura para mi debido a lo lento que lo estaba haciendo, no aguantaba más y en ese instante lo subí y lo besé. Nuestras lenguas se enredaban en un apasionado beso mientras exploraba toda mi cavidad bucal.Lo di vuelta sentándome en su cintura acariciando su miembro con mi trasero al hacer movimientos circulantes con mis caderas. Lo escuché gruñir cuando empecé a lamer su cuello sensualmente mientras bajaba lentamente por sus piernas cerradas y apegaba mis manos a sus pantalones quitándoselos rápidamente para empezar a lamer su miembro ya erecto por encima de su bóxer.
Subí la mirada y lo ví a él con su mirada fija en mi cara mientras se mordía el labio con su pecho subiendo y bajando rápidamente por la excitación y placer del momento.
Baje su bóxer y enseguida comencé a lamer la punta, concentrándome en sus gruñidos y jadeos.
—Jin...— Dijo intentando llamar mi atención.
—No digas nada...— Dije separándome de él; sabía que si alguno decía algo íbamos a arruinar el momento. Luego de decir eso empecé a lamer nuevamente su miembro para, luego de unos segundos, meterme toda su longitud a la boca, haciendo un vaivén lento, haciéndolo una tortura para él.
Al ver que estaba empujando lentamente con sus caderas hacia mi boca, paré de lamer para sentarme nuevamente en su cintura para comenzar a mover mi trasero aún con el bóxer puesto.
Los dos empezamos a gemir levemente debido a mis movimientos. Al pasar un rato me quite el bóxer y el metió tres de sus dedos en mi boca, para lubricarlos. Yo intentaba lamerlo lo más sensualmente posible, y luego de llenarlos de saliva empezó a introducir uno lentamente.
Al ver que ya estaba empujándome hacia su dedo, agregó otro haciendo movimientos de tijera en mi interior, mi mente solo procesaba los movimientos de sus dedos dentro de mi, y luego de un tiempo se le sumó un tercero, con el cual comenzó a hacer movimientos circulares y doblándolos. Al sentir las yemas de sus dedos tocar mi próstata, levanté mi trasero retirando los dedos de mi para inclinarme a besarlo, bajando lentamente por su miembro mientras soltaba un par de lagrimas por el dolor. No importaba cuantas veces lo hiciera, seguía doliéndome.
Luego de una sesión de besos y cariños, obviamente, debido a lo que le había dicho anteriormente, sin decir ninguna palabra.
Cuando me había acostumbrado me levanté soltando un jadeo, para luego levantar mis caderas, impulsándome hacia abajo, transformándonos en un desastre de gemidos que, probablemente, se escuchaban por todo el departamento.
Empecé a mover mis caderas lentamente incrementando cada vez más la velocidad apoyando mis manos en su vientre para ir cada vez más fuerte. Sentí sus manos posarse en mis caderas y detenerme, puse una cara extrañada para parar de gemir, pero lancé un gemido ahogado para cuando empezó a impulsarse con sus piernas para llegar más profundo en mi.
Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo cuando sentí la punta de su miembro rozar mi próstata.
Lo detuve para nuevamente apoyarme en él y empezar a dar justo en ese punto específico.
—N-NamJoon...— dije rompiendo la idea de no hablar —E-estoy cerca.
—Yo igual— dijo en un suspiro.
Sentí como un escalofrío y un vuelco de placer se extendían dentro de mi, para luego correrme en nuestros vientres. Pude sentir como él se corría dentro de mí soltando un gemido ahogado.
—Te amo— dije luego de recostarme en su pecho y soltar un suspiro, sin salir aún de él.
—Yo también— dijo para luego besarme nuevamente, pero esta vez de una manera más lenta.
Luego de besarnos por un tiempo, lo saqué de mi con un gemido al sentirme vacío.
Me recosté en él para luego dejarme llevar por el sueño; lo último que pude sentir fue como me tomaba entre sus brazos para meterme bajo las sábanas, para refugiarme en él y caer ante los brazos de Morfeo.